Hace mucho tiempo que le juramos una lealtad inquebrantable al huevo: un recipiente de proteínas impecable, versátil y delicioso. Se puede escalfar, freír, hervir, batir en una frittata, y servir sobre cualquier cosa en su nevera – y de alguna manera, siempre funciona. Aquí lo tienes en 10 platos deliciosos que harán que quieras comer huevos todo el día.
Sándwich de huevo en un agujero para el desayuno: Pan crujiente, queso pegajoso y aguacate cremoso es todo lo que necesitas para pasar una mañana fantástica, además de una servilleta para la inevitable (pero gloriosa) explosión de yemas.
Huevos endiablados con salmón ahumado: Pocas cosas pueden hacer mejor los huevos endiablados cremosos y con limón, con la excepción del salmón ahumado. Se pica y se mezcla en el relleno y se coloca por encima para darle un toque salado y sedoso a todo. Aunque no sepa pronunciar los entremeses, seguro que puede disfrutarlos.
Croque Madame de huevo a la nube: La yema líquida que cae en cascada por los lados de este croque madame crujiente y pegajoso y la clara de huevo increíblemente esponjosa de la parte superior hacen que este desayuno sea tan bueno que no hay forma de que sea legal.
Huevos benedictinos en bocados: Este clásico del brunch se puede preparar en una baguette cortada en rodajas, pero sin olvidar la salsa holandesa.
Huevos horneados en pergamino: Cuando el fregadero esté lleno de platos sucios, recurra a estos huevos horneados sin plato, cocinados con batatas, mozzarella y especias ahumadas dentro de una bolsa de pergamino muy francesa.
Frittata de espárragos y queso de cabra: ¿Necesita deshacerse de una docena de huevos? Mételos en una sartén de hierro fundido con espárragos aceitados y queso de cabra suave y ácido para una comida que impresionaría a tu madre.
Shakshuka: Estás de pie en la cocina, con los ojos aún medio abiertos, sorbiendo café como un zombi. De repente, los aromas de los tomates, las cebollas, el pimiento rojo y las especias chisporrotean en el aire y te despiertas como si nada.
Sándwich de huevo con superalimentos El sando de ensalada de huevo de la vieja escuela se renueva con yogur griego, espinacas, semillas saludables, aguacate y brotes de berros. Ponlo todo en pan integral y tendrás un sándwich que la oficina envidiará.
Shakshuka verde: Este shakshuka demuestra que los desayunos verdes no se limitan a los batidos fríos. Despiértate con algo caliente y picante con este desayuno con tomatillo, ideal para comer con pan crujiente.
Huevo escalfado en el microondas: Un elegante huevo escalfado puede ser tuyo después de menos de un minuto en el microondas. Colócalo tiernamente sobre una tostada, una ensalada o lo que haya sobrado de la cena de anoche.
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(Fotos vía Brit + Co)
Este post ha sido actualizado a partir de un artículo anterior.