Aunque puede considerarse un experto en lo que respecta a los aspectos básicos del uso de los preservativos masculinos, lo más probable es que nunca haya usado un preservativo femenino. Los preservativos femeninos, también llamados preservativos internos, son como sus homólogos masculinos en el sentido de que son métodos de barrera para la protección contra las ITS y el embarazo. Sin embargo, las similitudes terminan ahí.
Por ejemplo, los preservativos femeninos son mucho más grandes que los masculinos y están pensados para ser introducidos en el interior de la vagina o el ano, en lugar de colocarse en el pene.
Aquí tienes otras 12 cosas que probablemente no sabías (pero deberías) sobre los preservativos femeninos.
- 1. Sólo hay una marca de preservativos femeninos disponible en Estados Unidos.
- 2. La única marca de preservativo femenino disponible en EE.UU. no es de látex.
- 3. Se puede utilizar tanto un lubricante a base de agua como de silicona con él.
- 4. Una diferencia importante entre los preservativos femeninos y los masculinos son los dos anillos.
- 5. Debes mantener el preservativo en su sitio durante la inserción.
- 6. No, no puede «perderse» en tu vagina.
- 7. Los preservativos femeninos son un 79 por ciento eficaces para prevenir el embarazo.
- 9. Pueden colocarse hasta ocho horas antes de la relación sexual.
- 10. Son más difíciles de encontrar que los preservativos masculinos.
- 11. Puede que se les conozca coloquialmente como preservativos «femeninos», pero también son estupendos para el sexo anal entre parejas de cualquier sexo.
- 12. Caducan, al igual que los preservativos masculinos.
1. Sólo hay una marca de preservativos femeninos disponible en Estados Unidos.
Según la Clínica Mayo, sólo hay dos preservativos femeninos aprobados por la FDA en Estados Unidos. El preservativo femenino original FC1 ya no se fabrica, pero el preservativo femenino más reciente FC2 está disponible actualmente en EE.UU.
2. La única marca de preservativo femenino disponible en EE.UU. no es de látex.
El FC2 está compuesto por una funda y un anillo exterior de nitrilo sin látex y un anillo interior de poliuretano. Hay un lubricante a base de silicona añadido al interior y al exterior del preservativo, pero no se le añaden aditivos espermicidas.
3. Se puede utilizar tanto un lubricante a base de agua como de silicona con él.
Con los preservativos tradicionales de látex, sólo puede utilizar lubricantes a base de agua, ya que los lubricantes a base de aceite o silicona pueden romper el caucho (haciéndolo más propenso a romperse). Sin embargo, como el preservativo femenino no es de látex, es el único método de barrera que puedes utilizar con lubricantes de silicona. Los lubricantes de silicona tienden a durar más que los de base acuosa (son estupendos para el sexo en la ducha, ya que no se borran), así que adelante y mantente resbaladiza.
4. Una diferencia importante entre los preservativos femeninos y los masculinos son los dos anillos.
El preservativo femenino tiene dos anillos: El anillo interior es flexible y está destinado a ayudar a la inserción y a mantener el preservativo en su sitio durante las relaciones sexuales, y el anillo exterior cubre la zona que rodea la apertura de la vagina. El anillo exterior está diseñado para evitar que el preservativo se deslice dentro de la vagina, explica Jennifer Johnsen, directora senior de marketing y comunicaciones de Power to Decide.
5. Debes mantener el preservativo en su sitio durante la inserción.
Para insertar un preservativo femenino, empuja los lados del anillo interior para que ambos extremos se toquen, y luego insértalo, empujando el anillo lo más adentro posible de tu cuerpo mientras dejas el anillo exterior fuera de tu cuerpo.
Durante el acto sexual, no tienes que mantener el preservativo femenino en su sitio, pero es una buena idea mantener el anillo exterior en su lugar cuando termines y te retires, dice Johnsen.
6. No, no puede «perderse» en tu vagina.
Por eso el anillo exterior está pensado para mantenerse fuera de ti, para que todo el preservativo no se quede alojado dentro de ti. «Sin embargo, si eso ocurre, puedes meter un dedo en la vagina y engancharlo alrededor del anillo para sacar el preservativo interno», explica Johnsen.
7. Los preservativos femeninos son un 79 por ciento eficaces para prevenir el embarazo.
Según Planned Parenthood, los preservativos internos son un 95 por ciento eficaces para prevenir el embarazo si se utilizan perfectamente cada vez que se mantienen relaciones sexuales. Sin embargo, eso es casi imposible de hacer, así que con un uso normal en la vida real, son 79 por ciento efectivos. Por ejemplo, los preservativos masculinos tienen una eficacia del 85%. Si usas copas menstruales o no te asusta acercarte a tu anatomía, lo más probable es que no tengas ningún problema para insertar un preservativo femenino. Sin embargo, si eso te incomoda (o tienes las uñas largas o cualquier otra razón que te dificulte la inserción), puede que este no sea el mejor método anticonceptivo para ti.
9. Pueden colocarse hasta ocho horas antes de la relación sexual.
¿Una ventaja exclusiva de los preservativos femeninos? Puedes colocarlos hasta ocho horas antes de tener relaciones sexuales. Esto es especialmente importante, ya que una encuesta reciente llevada a cabo por Cosmopolitan y Power to Decide descubrió que el 16% de los jóvenes de 18 a 34 años son más propensos a usar preservativos si ponerse uno «no arruina el momento». Teniendo en cuenta que con los preservativos femeninos puedes ponerlo y olvidarlo hasta ocho horas antes, realmente no hay excusa para no tener sexo seguro.
10. Son más difíciles de encontrar que los preservativos masculinos.
Aunque puedes conseguir preservativos masculinos en cualquier farmacia, y en muchos bares y centros de salud de forma gratuita, los preservativos femeninos pueden ser un poco más difíciles de conseguir. No necesitas una receta para conseguirlos (puedes pedir el FC2 directamente en su página web sin necesidad de ella, dice Johnsen), pero puedes conseguir una receta si lo quieres barato para que tu seguro lo cubra.
11. Puede que se les conozca coloquialmente como preservativos «femeninos», pero también son estupendos para el sexo anal entre parejas de cualquier sexo.
Obviamente, querrás usar un nuevo preservativo interno con cada acto sexual, y tendrás que ajustar tus técnicas de inserción y extracción dependiendo de si lo usas para uso vaginal o anal. Johnsen afirma que a algunas personas les gusta retirar el anillo interno antes del sexo anal, ya que les resulta más cómodo sin él, pero no es necesario. Sin embargo, debes asegurarte de que el anillo exterior esté intacto, ya que eso ayuda a evitar que se introduzca.
12. Caducan, al igual que los preservativos masculinos.
¡Así que asegúrate de comprobar la fecha de caducidad antes de usar uno!
Sigue a Carina en Twitter.