Tu gato te ha ofrecido incontables horas de amor, risas y compañía a lo largo de los años. Ahora que se está haciendo mayor, es hora de que le devuelvas todo su amor incondicional con atención y cuidados adicionales para garantizar que sus años de vejez sean felices.
Signos de envejecimiento en gatos
Algunos gatos comienzan a mostrar signos físicos relacionados con la edad a partir de los siete años, mientras que otros siguen siendo más juguetones que los gatitos a los diez. Una regla general es que un gato se clasifica como «senior» si tiene más de 11 años de edad.
Como padre de un gato que envejece, querrá estar atento a los cambios de comportamiento que podrían significar un problema subyacente. Aquí hay cinco síntomas y condiciones comunes relacionadas con la edad que podría ver en un gatito mayor:
- Dormir todo el tiempo… o no dormir: Aunque es normal que el gato disminuya su ritmo de vida a medida que envejece, si nota que su gato duerme todo el tiempo o más profundamente de lo normal podría indicar un problema de salud más grave. Por el contrario, los gatos que son más activos por la noche y no duermen tanto, podrían estar experimentando cambios relacionados con la edad. La Tree House Humane Society de Chicago también señala que un gato mayor que de repente parece tener mucha más energía podría estar sufriendo hipertiroidismo. Hable con su veterinario si tiene alguna preocupación sobre su salud en general.
- Confusión: Si su gato se confunde con las tareas ordinarias u objetos que está acostumbrado a navegar como encontrar su cama puede estar llegando a sus años dorados. Esto también puede ser un signo de un problema cognitivo mayor, por lo que debe consultar a su veterinario si nota este tipo de comportamiento.
- Tener problemas para subir escaleras o saltar: La artritis es común en los gatos mayores. Aunque su gato no cojee ni muestre otros signos evidentes de dolor en las articulaciones, puede notar que tiene más dificultad que antes para saltar a la caja de arena, subir escaleras o saltar sobre los muebles.
- Pérdida o aumento de peso involuntario: En un gato mayor, la pérdida de peso puede ser un signo de cualquier número de problemas, desde enfermedades del corazón y del riñón a la diabetes, señala la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Illinois. Las necesidades alimentarias y energéticas de algunas mascotas pueden aumentar cuando pasan de ser gatos adultos a senior, y pueden perder peso más rápido de lo que pueden comer para recuperarlo. En el lado opuesto, a medida que los gatos envejecen, su metabolismo se ralentiza, por lo que no necesitan tantas calorías como antes. Si nota que su gato está empezando a engordar, podría ser el momento de cambiar a un alimento para gatos mayores que esté mejor equipado para satisfacer sus necesidades biológicas.
- Cambios de comportamiento: ¿Su gato tiene accidentes cuando antes no los tenía? ¿Evita la interacción humana? Estos pueden ser signos de un gato con insuficiencia renal, un gato con dolor, o un gato que está mentalmente confundido – condiciones de salud que son más frecuentes en los gatos de edad avanzada. Su veterinario puede ayudarle a llegar al fondo de los cambios de comportamiento de su gato.
- Pelo enmarañado o grasiento: Un gato que ha dejado de asearse por sí mismo podría estar sufriendo a causa de la artritis o de problemas dentales.
Los gatos mayores deben acudir al veterinario cada seis meses. Pero si nota algún cambio en el comportamiento o el aspecto de su gato, no debe dudar en llamar antes. Un veterinario, después de todo, estará familiarizado con todos los signos de envejecimiento de los gatos.
Cómo cuidar a tu chica de oro
También puedes tomar algunas medidas sencillas en casa para mejorar la calidad de vida de tu gato en su tercera edad:
- Elige un alimento de alta calidad hecho para gatos mayores: La comida para gatos Youthful Vitality 7+, por ejemplo, está especialmente formulada para favorecer la función cerebral, la energía y la vitalidad, la salud de los riñones y la vejiga, la salud del sistema digestivo y el lujo del pelaje.
- Déle un lugar cálido para descansar: Especialmente si sufre de artritis, agradecerá que le cambies la cama de una zona con corrientes de aire.
- Piensa en un acceso fácil: Dale una caja de arena, un cuenco de agua y un cuenco de comida en cada planta de tu casa. Si parece que tiene problemas para trepar a la caja de arena, busque una con lados más bajos o incluso pruebe con una vieja bandeja de galletas.
- Ayúdele a asearse: Muchas personas rara vez cepillan a sus gatos porque son muy buenos acicalándose a sí mismos. Pero a medida que su gato envejece, cepillar a su gato tiene el doble propósito de actuar como una actividad de unión y mantener su pelaje saludable cuando ya no puede hacerlo solo.
- Continúe ejercitándolo: Aquí hay algunas maneras fáciles de mantener a su gato mayor en movimiento.
Es importante recordar que el envejecimiento no es una enfermedad. El Centro de Salud Felina de la Universidad de Cornell señala que el envejecimiento es un proceso natural, y el cuerpo -ya sea humano o felino- pasa por muchos cambios físicos complejos a medida que avanzan los años. Pero aunque algunas de las afecciones de su gato no puedan curarse fácilmente, es probable que puedan controlarse. Ayude a su gato a disfrutar de sus años de vejez asegurándose de que tiene acceso a la atención veterinaria y de que tiene mucho amor y atención en casa.
Biografía del colaborador
Kara Murphy
Kara Murphy es una escritora independiente y madre de mascotas que vive en Erie, Pa. Tiene una goldendoodle llamada Maddie.