9 actividades fáciles de mindfulness para el aula virtual

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Hay un elefante en el aula. Cada vez se hace más grande o más pequeño, según decidamos reconocerlo o no. El elefante es la ansiedad, y aunque no nos afecta de la misma manera, debido a la reciente pandemia, se ha disparado en todo el mundo.

Nuestros alumnos no son una excepción. Pueden ser incluso más susceptibles a los sentimientos de estrés y ansiedad en los últimos meses. Entonces, ¿cuál es una intervención fácil y rentable que los profesores pueden manejar por sí mismos?

La respuesta es simple: mindfulness.

La intervención basada en mindfulness, como ya debes saber, se muestra prometedora en la mejora del rendimiento cognitivo, la resiliencia y la salud mental. Tiene muchos beneficios para mejorar el comportamiento en el aula y ayuda a los estudiantes a concentrarse durante las clases.

Sin embargo, dado que es probable que la escuela continúe en un formato online, ¿es factible intentar incorporar mindfulness ahora? Además, ¿se necesita una cualificación especial? Veamos lo que dice este estudio en particular:

El hecho de que parece que el mindfulness también puede impartirse de forma eficaz como una intervención mediada por Internet aumenta aún más su atractivo dada la rentabilidad de este modo de impartición.

y…

Uno de los factores más importantes relacionados con la eficacia de los enfoques de mindfulness no es el diseño, la escala o el método de entrega de una determinada intervención, sino el grado en que el instructor de mindfulness está «empapado de meditación» y puede así transmitir una comprensión experiencial de esta antigua técnica contemplativa.

9 actividades fáciles de mindfulness para el aula virtual

Dicho esto, la forma más fácil de iniciar una práctica de mindfulness en tu propia aula física o virtual es incorporar técnicas cortas y fáciles en tus clases diarias.

¡Así que vamos a ver qué puedes hacer para iniciar el nuevo curso escolar de forma positiva! No dudes en probarlas mientras lees:

  1. Sólo escucha

    Una actividad sencilla y breve que puedes hacer todos los días es pedir a los alumnos que se relajen, se sienten en una posición cómoda de su elección (con las piernas cruzadas, tumbados) y se limiten a escuchar los sonidos de la sala durante un mínimo de 30 segundos.

    El truco aquí es conseguir que se queden quietos, que no hagan ningún ruido y que sean conscientes de su entorno. Es un gran ejercicio para romper el hielo antes de una clase.

  2. Técnica de meditación fácil

    Si tienes unos cinco minutos libres, esta práctica de meditación puede ayudar a los alumnos a relajarse y a estar preparados para una concentración profunda. Pide a tus alumnos que se sienten cómodamente y que empiecen siendo conscientes de cómo se sienten en el momento presente. A continuación, invítales a inspirar profundamente y a exhalar, imaginando que su vientre es un globo que se infla y se desinfla.

    No pasa nada si no lo consiguen de inmediato, ya que puede llevar algo de práctica, pero incluso unos pocos minutos pueden ayudarles a despejar su mente. Aquí hay un gran vídeo que ilustra esta técnica.

  3. Respiración abdominal

    En mi primera clase de Arte Dramático, aprendí que cuando estamos estresados, tendemos a respirar superficialmente, lo que sólo empeora las cosas. Así que una de las primeras cosas que se aprenden en estas clases es a utilizar el diafragma para respirar correctamente.

    Para ello, hay que indicar a los alumnos que se pongan una mano en el vientre y sientan cómo se expande y se contrae, con los hombros relajados. Respirar profundamente durante cinco segundos y soltar durante tres, volver a hacerlo durante unos minutos. Esto puede hacerse en cualquier lugar, como hago ahora mientras espero el autobús, por ejemplo, e incluso antes de acostarme.

  4. Respiración de las fosas nasales alternas

    Esta sencilla técnica que los practicantes de yoga hacen todo el tiempo, ayudará a los estudiantes a relajarse al instante. Utilizando una mano, indíqueles que doblen el dedo índice y el medio y luego coloquen el pulgar y el anular en una fosa nasal cada vez.

    Presione suavemente la fosa nasal derecha e inhale profundamente por la fosa nasal izquierda, luego suelte sin exhalar. Cierre la fosa nasal izquierda con el dedo y exhale por la fosa nasal derecha. Repite la operación durante unos minutos, alternando las fosas nasales. Si es difícil de seguir, aquí tienes una demostración de esta técnica.

  5. Experiencias sensoriales

    No es ningún secreto que las experiencias sensoriales mejoran el aprendizaje y que son enormemente beneficiosas para el desarrollo general de los niños. Basta con pedir a los alumnos que elijan un objeto, ya sea una pelota de tenis, baba, plastilina, etc. Deben sostener el objeto en sus manos, y describir o pensar en lo que están experimentando: la textura, el color, los olores, etc.

    Aunque puede ser una gran introducción a la atención plena para los estudiantes más jóvenes, es adecuado para todas las edades.

  6. Cuento guiado

    Esta es una gran actividad para introducir una nueva lección o concepto. Por ejemplo, durante una clase de biología, puedes pedir a los alumnos que cierren los ojos, se pongan en una posición cómoda y se limiten a escuchar mientras describes un largo paseo por el bosque. Guiados por su voz, pueden imaginarse caminando por un sendero, imaginar los tipos de plantas o animales que pueden encontrar allí, los sonidos, etc.

    Para una mejor experiencia, incorpore música o sonidos para hacerlo más interesante. Puedes encontrar sonidos de bosques, por ejemplo, en YouTube, así que no es nada difícil de hacer.

  7. Ejercicio de trazado de dedos

    Este ejercicio se puede hacer en cualquier lugar y en cualquier momento, y es un ejercicio intuitivo para los principiantes, que aún no saben cómo ralentizar su respiración. Los alumnos cogen una mano y la abren en abanico como si quisieran trazarla en un papel. Luego, con la otra mano, trazan lentamente a lo largo, un dedo cada vez.

    Comenzando por el pulgar, trazan el exterior e inhalan, luego trazan el interior del pulgar y exhalan. Repite el proceso con los cuatro dedos restantes.

  8. Levántate y muévete

    Estar sentado en casa o durante la clase puede hacer que los estudiantes se sientan más inquietos, lo que conlleva una menor capacidad de concentración. Estar sentado tiene otros inconvenientes, como el dolor muscular, especialmente en las zonas superior e inferior de la espalda.

    Levántate y muévete puede ser una forma divertida de terminar una lección en línea o incluso de incorporar lecciones asíncronas. Pedir a los estudiantes que se tomen tres minutos para hacer sentadillas, saltos de tijera, usar aros de hula o pasos para moverse puede ser una gran manera de hacer que todos se muevan. Si estás en una videollamada, hazlo con ellos: tú mismo verás los beneficios.

    Lee más: Cómo la postura de los estudiantes puede afectar a sus resultados de aprendizaje

  9. El conocimiento es poder

    El conocimiento es poder, en el sentido de que suele ser más fácil manejar los sentimientos y las emociones cuando sabemos lo que nos pasa. Para los alumnos más jóvenes, las actividades centradas en la identificación de las emociones pueden ser una experiencia poderosa. Por ejemplo, puede pedirles que dibujen caras sonrientes o con el ceño fruncido y que le muestren a usted o a otras personas lo que están experimentando en ese momento.

    Para los estudiantes más mayores, puede mantener un debate o diseñar una minilección centrada en la respuesta de lucha o huida, en cómo funciona nuestro cerebro y en cómo responde nuestro cuerpo cuando experimentamos estrés o ansiedad.

  • Consejo de bonificación: mindfulness en las clases autodidactas

    El objetivo final puede ser que los alumnos utilicen estas técnicas por su cuenta y las usen de buena gana. Para ello, puedes darles la posibilidad de elegir, y qué mejor manera que incorporar el mindfulness en las tareas de aprendizaje asíncrono

    Lee más: Adoptar la mentalidad asíncrona para mejorar el aprendizaje online

    De forma sencilla: antes de comenzar un nuevo módulo o lección en tu sistema de gestión del aprendizaje, puedes añadir un vídeo o una breve descripción de una técnica de mindfulness en la introducción. Lo mismo ocurre con cualquier tarea, como la realización de un cuestionario online, que puede desencadenar una respuesta de estrés en muchos estudiantes.

Respira hondo…

Son tiempos difíciles para cualquiera, y especialmente para los estudiantes. Un pequeño cambio en su rutina -como la atención plena- puede tener un efecto positivo en su bienestar general.

En definitiva, no necesitas ningún equipo, dinero o aplicaciones especiales. No necesitas una formación o cualificación especial, aunque sí ayuda probarlas tú mismo antes de hacerlas con los alumnos.

En otras palabras, no hay nada que perder, sólo que ganar, al incorporar un poco de mindfulness en las clases diarias.

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Ioana cree que la educación en acción es la única manera de cambiar el mundo. Cuando no está escribiendo sobre el aprendizaje y la tecnología educativa, se la puede ver leyendo un libro y bebiendo mucho café.

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