Un Acuerdo de Custodia de los Hijos es utilizado por los padres para establecer los detalles de cómo van a coparticipar en la crianza de su hijo o hijos juntos aunque ya no tengan una relación sentimental. El acuerdo aborda cuestiones como la custodia física y legal, los horarios de visita, el seguro médico, la universidad y, si se desea, la manutención de los hijos. Los padres pueden utilizar este documento para llegar a un plan mutuamente satisfactorio sobre cómo criar a sus hijos juntos sin necesidad de ceder el control de la toma de decisiones a un juez. Si ambos padres pueden ser civilizados y trabajar en el mejor interés de sus hijos, pueden ahorrar tiempo, dinero y energía creando un Acuerdo de Custodia por sí mismos.
Si los padres desean crear un documento que cubra sólo la manutención de los hijos, deben utilizar un Acuerdo de Manutención de los Hijos.
Cómo utilizar este documento
Este Acuerdo cubre todos los detalles esenciales de cómo los padres criarán a sus hijos juntos. En primer lugar, el documento aborda la cuestión de la custodia de la siguiente manera:
- Custodia física — Esto abarca dónde vivirán los niños y cómo funcionará el calendario de visitas. Los padres pueden elegir que uno de ellos asuma la custodia física exclusiva y que los niños pasen la mayor parte del tiempo viviendo con ese progenitor y que luego realicen visitas al otro. Los padres también pueden optar por la custodia física conjunta, en la que los hijos pasan la misma cantidad de tiempo viviendo con cada uno de ellos.
- Custodia legal: este tipo de custodia implica que los padres tienen el derecho y la responsabilidad de tomar decisiones en nombre de sus hijos en cuestiones como la atención sanitaria, la religión y la educación. Generalmente, los padres eligen tener la custodia legal conjunta de sus hijos, compartiendo ambos padres esta responsabilidad de tomar decisiones. Sin embargo, este documento da a los padres la opción de asignar a uno de ellos la custodia legal exclusiva, por ejemplo, si los hijos van a pasar la inmensa mayoría del tiempo viviendo con ese padre.
El documento pasa a cubrir otros detalles importantes de la crianza de los hijos, incluyendo el transporte hacia y desde las visitas programadas, la cobertura del seguro médico,
Por último, el documento da a los padres la opción de incorporar un acuerdo de manutención de los hijos existente o de crear un nuevo acuerdo de manutención de los hijos. La manutención de los hijos se basa generalmente en un cálculo que pondera la cantidad de tiempo que cada progenitor pasará con el niño y los respectivos ingresos y bienes de los padres. Se pueden encontrar en Internet varias calculadoras de manutención de los hijos. Sin embargo, los padres pueden optar por llegar a su propio acuerdo sobre la manutención de los hijos sin utilizar el cálculo. La advertencia es que el juez tiene la última palabra sobre la manutención de los hijos. Sin embargo, los jueces generalmente aprueban cualquier acuerdo de manutención razonable y están dispuestos a dar el beneficio de la duda a dos padres que han trabajado juntos para crear un acuerdo de manutención de los hijos.
Una vez que los padres terminan de crear el Acuerdo de Custodia de los Hijos, pueden elegir que sus propios abogados revisen el documento y luego firmarlo, ya sea frente a sus abogados o testigos y un notario. El Acuerdo puede seguir siendo un acuerdo informal entre los padres o los padres pueden optar por presentar el documento ante el tribunal si así lo desean o lo exige una orden judicial preexistente. Los padres deben guardar copias de este documento para consultarlas en caso de disputa, malentendido o deseo de crear una alteración escrita del acuerdo.
Ley aplicable
La custodia y la manutención de los hijos son asuntos de la ley estatal y federal. Todos los estados, excepto Massachusetts, han adoptado la Ley de Jurisdicción y Ejecución Uniforme de la Custodia de los Hijos («UCCJEA»). La UCCJEA dicta que los litigios por la custodia de los hijos correspondientes a un niño en particular se llevarán a cabo en el estado de origen de ese niño, definido como el lugar donde ha vivido durante seis meses consecutivos antes del litigio. Si un niño no ha vivido en ningún estado durante seis meses consecutivos, su estado de origen se define como el estado con conexiones significativas con el niño y al menos uno de los padres, así como con pruebas sustanciales sobre el cuidado del niño. Una vez que un estado se hace cargo del caso, lo que se denomina jurisdicción, mantiene el control sobre el caso hasta que un tribunal decida que el niño ya no tiene conexión con ese estado.
Al determinar los asuntos relacionados con los niños, como la custodia, las visitas y la manutención, un tribunal debe aprobar cualquier acuerdo utilizando el criterio del «interés superior del niño». Generalmente, si ambos padres llegan a un acuerdo en relación con estos asuntos, un Tribunal estará dispuesto a incluir el acuerdo en los documentos legales oficiales. Sin embargo, sigue existiendo la posibilidad de que un Tribunal exija un ajuste del acuerdo si determina que el arreglo no es lo mejor para los niños involucrados.
Cómo modificar la plantilla