Autor: Canadian Institute for Substance Use Research
- Para ver las referencias de los estudios analizados en esta hoja informativa, consulte la lista de referencias.
- ¿Qué es la cocaína?
- ¿Por qué consumimos cocaína?
- ¿Qué ocurre cuando consumimos cocaína?
- Impacto en el bienestar
- Signos de sobredosis
- ¿Cuándo es un problema consumir cocaína?
- Mezcla de cocaína con otras sustancias
- Cómo tomar decisiones más saludables sobre la cocaína
- Estado legal
- Qué hacer si usted o alguien que conoce quiere explorar el cambio
- Acerca del autor
Para ver las referencias de los estudios analizados en esta hoja informativa, consulte la lista de referencias.
¿Qué es la cocaína?
La cocaína es una droga psicoactiva (que altera la mente) que afecta a nuestra forma de pensar y de comportarnos. Es un estimulante que acelera la respiración, el ritmo cardíaco, los pensamientos y las acciones.
La cocaína se procesa a partir de las hojas del arbusto de coca, originario de Sudamérica. En la actualidad, la mayor parte de la cocaína procede de operaciones de cultivo y refinado no reguladas. La droga está disponible en tres formas principales.
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La sal de clorhidrato de cocaína es un polvo blanco fino que suele mezclarse con sustancias de aspecto similar, como el almidón de maíz, y luego se frota en las encías, se esnifa (por ejemplo, inhalada a través de una pajita) o disuelta en agua e inyectada.
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La cocaína de base libre es una sustancia fumable que se crea cuando se elimina la sal de clorhidrato mediante el calentamiento y se añade una solución alcalina.
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La cocaína crack es un tipo de base libre que se presenta en trozos o rocas y que puede calentarse y vaporizarse para fumar, o disolverse en agua y ácido ascórbico y luego inyectarse.
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¿Por qué consumimos cocaína?
Los aborígenes de Sudamérica han masticado hojas de coca durante siglos por diversas razones, entre ellas el aumento de la resistencia física y la reducción del apetito. A mediados del siglo XIX, la cocaína se aisló de la hoja de coca y se fabricó como anestésico local y como tónico en medicamentos y bebidas. Aunque hoy en día ya no se prescribe, algunas personas siguen consumiendo la droga para sentirse más seguras y extrovertidas y para ayudarles a concentrarse. Otros la utilizan para hacer frente a las presiones de la vida o a un problema como la ansiedad o la depresión. Pero, como cualquier droga, la cocaína puede ser perjudicial.
Muchas personas optan por no consumir cocaína o por hacerlo con moderación, ya que al tener menos control sobre su comportamiento aumenta la probabilidad de tomar decisiones imprudentes, como gastar demasiado dinero o mantener relaciones sexuales sin protección. (Alrededor del 11% de los residentes de la Columbia Británica han probado la cocaína, pero en determinados grupos de población, como los asistentes a discotecas urbanas, el consumo es más habitual). El consumo de cocaína puede ayudarnos a sentirnos más extrovertidos en una fiesta, pero el uso repetido de la droga para hacer frente a la ansiedad social puede provocar daños en nuestra salud o en nuestras relaciones.
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¿Qué ocurre cuando consumimos cocaína?
Cuando la cocaína se esnifa, se absorbe en el torrente sanguíneo a través de las membranas de la nariz, y cuando se fuma, se absorbe a través del revestimiento de los pulmones. Cuando la cocaína se inyecta, pasa directamente al torrente sanguíneo.
Una vez en el torrente sanguíneo, la cocaína viaja hasta el cerebro, donde provoca un aumento de las sustancias químicas naturales asociadas al placer. Podemos experimentar un intenso placer e incluso regocijo, pero también podemos sentirnos ansiosos o inquietos. Algunos de los factores que pueden influir en cómo nos afectará la cocaína son nuestras
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experiencias anteriores con la droga,
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el estado de ánimo actual y el entorno, y
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el estado de salud mental y físico.
Impacto en el bienestar
Cuando pensamos en la cocaína, es posible que no siempre recordemos que en su día se utilizó como tratamiento para diversas condiciones de salud mental y física y que era un aditivo habitual en la Coca Cola y otros productos de uso cotidiano. Esto puede deberse a los posibles daños que conlleva el consumo de esta droga. Pequeñas cantidades de cocaína pueden hacernos sentir enérgicos y más confiados a la hora de socializar. Pero consumir más que cantidades moderadas puede provocar agitación e irritabilidad o una sobredosis. Y comprar cualquier droga en un mercado no regulado es siempre arriesgado porque nunca podemos saber con seguridad lo que estamos consumiendo o comprando.
El consumo frecuente de cocaína puede dar lugar a síntomas psicóticos temporales como sentir sospechas de los demás o escuchar cosas que no existen. Con el tiempo, las personas que esnifan cocaína pueden sufrir grietas en las fosas nasales, y el tabique nasal que las separa puede resultar dañado. El consumo continuado también aumenta el riesgo de sufrir problemas cardíacos. Una mujer que consume la droga cuando está embarazada puede dar a luz prematuramente, o el bebé puede tener un peso bajo al nacer. Compartir el equipo de consumo de drogas se asocia a infecciones y enfermedades de transmisión sanguínea que pueden provocar problemas de corazón, pulmones e hígado.
Signos de sobredosis
El consumo de cocaína implica un riesgo de sobredosis. La cantidad y la frecuencia con la que la consumimos afecta a nuestro grado de riesgo. Y como no es posible conocer la pureza y el contenido de la droga, podemos consumir accidentalmente una cantidad excesiva. La cocaína hace que el corazón lata más deprisa y la presión arterial aumente. Los signos de sobredosis son:
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pulso rápido o nulo
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respiración rápida o nula
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piel caliente y sudorosa
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confusión, ansiedad
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vómitos
Si alguien que conoce sufre una sobredosis de cocaína, llame al 911 inmediatamente. Permanezca con la persona. Si la persona está consciente, intente pasearla o mantenerla despierta. Si la persona está inconsciente, póngala de lado en posición de recuperación para que no se ahogue si vomita.
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¿Cuándo es un problema consumir cocaína?
Consumir cocaína es un problema cuando afecta negativamente a nuestra vida o a la de los demás. Muchos de nosotros podemos pensar que esto se refiere sólo a las personas que consumen regularmente grandes cantidades, pero incluso una sola ocasión de consumo puede conducir a un problema. Por ejemplo, si compartimos pipas, pajitas o agujas, corremos el riesgo de infectarnos. O consumir demasiado puede llevarnos a tomar malas decisiones que den lugar a problemas con las relaciones o la ley. Lo que es importante reconocer es el potencial de las consecuencias adversas del consumo en cualquier contexto y a lo largo del tiempo.
Una consecuencia que puede desarrollarse es la tolerancia. Esto ocurre cuando se necesita más cantidad de la droga para conseguir los efectos positivos. Si consumimos regularmente grandes cantidades de cocaína, corremos el riesgo de sufrir una dependencia. Esto significa sentir que necesitamos la droga para funcionar y sentirnos normales.
Las razones por las que la gente consume cocaína influyen en el riesgo de desarrollar problemas. Por ejemplo, si una persona consume cocaína por curiosidad, es posible que sólo se produzca un consumo social ocasional. Pero cuando una persona consume cocaína para hacer frente a un problema a largo plazo, como la ansiedad social, el consumo puede ser más duradero e intenso.
Las personas que desarrollan una dependencia de la cocaína pueden experimentar signos de abstinencia, como cansancio, trastornos del sueño, ansiedad, depresión y deseo de volver a consumir la droga.
Mezcla de cocaína con otras sustancias
Las personas a veces mezclan la cocaína con otras sustancias para experimentar sensaciones diferentes o para compensar los efectos. Por ejemplo, una persona puede utilizar un somnífero para ayudarle a relajarse y descansar después de consumir cocaína. Pero la combinación de sustancias es arriesgada, ya que pueden actuar de forma inesperada. A continuación se indican algunas combinaciones comunes y sus posibles resultados.
Alcohol y otros depresores
Son sustancias que ralentizan nuestro corazón y nos hacen sentir más relajados. Combinar la cocaína con el alcohol u otros depresores (por ejemplo, la heroína o los somníferos) supone un riesgo de sobredosis.
Estimulantes
Son sustancias como la metanfetamina que aumentan nuestro ritmo cardíaco y nuestra presión arterial. Dado que la cocaína es en sí misma un estimulante, su consumo con otras drogas de la misma categoría puede intensificar estos efectos y aumentar nuestra probabilidad de experimentar problemas como dolor en el pecho, ritmo cardíaco irregular o sobredosis.
Cannabis
Si se combina con cannabis, los efectos de la cocaína pueden aumentar. Esto puede disminuir el control sobre nuestro comportamiento, aumentando las posibilidades de que tomemos riesgos que resulten en problemas.
Medicamentos
Cuando se utilizan medicamentos de prescripción o de venta libre con la cocaína, existe la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios o que se anulen los beneficios medicinales. Tomarse el tiempo necesario para leer las etiquetas de los medicamentos o consultar con un profesional de la salud puede reducir estos riesgos.
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Cómo tomar decisiones más saludables sobre la cocaína
Algunos de los riesgos del consumo de cocaína están relacionados con la forma en que la usamos. Por ejemplo, compartir equipos como agujas o pipas puede provocar infecciones y la transmisión de enfermedades. A continuación se exponen otras pautas útiles que hay que seguir.
No consumir demasiado. Controlar la cantidad que consumimos en un periodo determinado puede ayudar a disminuir los comportamientos de riesgo y a reducir las posibilidades de sobredosis.
Consejo: Compre menos para consumir menos y establezca un límite en la cantidad que va a consumir de una vez.
No demasiado a menudo. Limitar la frecuencia de uso ayuda a reducir los daños a nosotros mismos y a los demás a lo largo del tiempo.
Consejo: Reflexione sobre su patrón de consumo e identifique las situaciones en las que es probable que consuma. Y luego intente romper el patrón planificando conscientemente otras actividades para esas situaciones.
Sólo en contextos seguros. Confiar y sentirse seguro en su entorno puede hacer que inyectarse o fumar sea más fácil y, por tanto, más seguro.
Consejo: Consúmalo con un compañero. Consumirla solo significa que no habrá nadie para ayudarte si sufres una sobredosis.
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Estado legal
La cocaína es una sustancia controlada en Canadá. Es ilegal producir, vender, importar, exportar o consumir la droga. Según las leyes actuales, los infractores pueden recibir una multa, una pena de prisión y antecedentes penales que podrían afectar a su futuro empleo, planes de viaje y oportunidades educativas.
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Qué hacer si usted o alguien que conoce quiere explorar el cambio
Para comprender mejor el papel que desempeñan las sustancias en su vida, visite el Cuaderno de trabajo sobre usted y el consumo de sustancias en el sitio web Here to Help: www.heretohelp.bc.ca. Este sitio web también ofrece información detallada sobre el consumo de sustancias y la salud mental.
También puede encontrar información sobre una amplia variedad de temas relacionados con el consumo de sustancias en el sitio web del Centro de Investigación de Adicciones de BC: www.carbc.ca.
Para obtener información sobre las opciones de tratamiento y los recursos en toda BC, llame al Servicio de Información y Derivación sobre Alcohol y Drogas al 1-800-663-1441. En el área metropolitana de Vancouver, llame al 604-660-9382.
Acerca del autor
El Instituto Canadiense de Investigación sobre el Uso de Sustancias, antes CARBC, es miembro de los Socios de BC para la Información sobre Salud Mental y Adicciones. El instituto se dedica al estudio del consumo de sustancias en apoyo de los esfuerzos de toda la comunidad para que todas las personas tengan acceso a una vida más saludable, tanto si consumen sustancias como si no. Para más información, visite www.cisur.ca.