Inventado por los chinos en el siglo XII, el cañón fue adoptado como arma en Europa y Oriente Medio en los siglos XIII y XIV, y desempeñó un papel importante en la Guerra Civil estadounidense. Las primeras balas de cañón se fabricaban con piedra labrada, pero en el siglo XVII ya eran de hierro. Las balas de cañón podían ser explosivas y estar llenas de pólvora, o ser proyectiles de hierro macizo que podían abrir una brecha letal en los edificios o en las tropas que avanzaban. Las balas de cañón como las de estas fotografías tenían una carga no explosiva y también se llamaban balas redondas.
Estas tres balas de cañón fueron donadas a los archivos de Emory & Henry por W.N. Holbrook de Bristol, TN. Se desconoce su procedencia Las tres balas de cañón difieren en tamaño; la más pequeña pesa 2 ½ libras y mide 8 ½ pulgadas de circunferencia. La mediana es la más pesada de las tres, pesa 6 libras y mide 11 ½ pulgadas de circunferencia. Aunque las balas de cañón pequeñas y medianas son completamente redondas, la más grande es abultada y tiene una forma extraña. También es la más ligera, ya que pesa 5 ½ libras y mide 17 pulgadas de circunferencia.
Las balas de cañón siguen apareciendo hoy en día en patios, campos y obras de construcción donde tuvo lugar la actividad de la Guerra Civil hace más de 150 años. O, como en el caso de Folly Beach, SC, más de una docena de balas de cañón fueron descubiertas por el huracán Matthew en octubre de 2016. Estaban «vivas» y tuvieron que ser detonadas por un equipo de eliminación de artefactos de la zona.
La única información disponible sobre las balas de cañón es el nombre y la ciudad del donante. Si tiene alguna información adicional sobre estos artefactos de la Guerra Civil, póngase en contacto con la Biblioteca Kelly, 276.944.6208, o envíe un correo electrónico a [email protected].