Llevamos unos días hablando de Halloween y os hemos dicho ya varias veces que nos encanta, ¿verdad? Pero de tanto hablar de disfraces, sustos y celebraciones seguro que en algún momento te has replanteado cuál es el origen de Halloween. De primeras, cuando alguien nos pregunta de donde viene la fiesta de Halloween lo que todos contestamos es que de América, pero seguro que siempre has querido saber un poco más sobre esta historia que tanto miedo y tanto terror nos ha dejado a lo largo de los años. Así pues, Vamos con el origen de Halloween…
En primer lugar, la palabra Halloween es una forma de acortar las palabras en inglés All Hallow’s Eve, frase que se traduce al español como Víspera de todos los Santos.
Origen de Halloween
Para ponernos en contexto, Halloween es una fiesta de origen pagano que se celebra la noche del 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos, y que tiene sus raíces en el antiguo festival celta conocido como Samhain (pronunciado «sow-in»), que significa «fin del verano» y se celebraba al finalizar de la temporada de cosechas en Irlanda para dar comienzo al «año nuevo celta», coincidiendo con el solsticio de otoño.
Para los que estéis un poco perdidos, los celtas (llamados así por los griegos, mientras que los romanos los denominaron galos) eran un pueblo galo que emigró a Asia Menor y se estableció en la región llamada Galacia. Esta tribu tan maja tenía un ritual llamado Samhain que anuncia el fin del verano y la temporada de cosechas en Irlanda. El Samhain marca, también, el inicio del nuevo año celta que comienza con el solsticio de otoño.
La tradición de tallar verduras, nabos preferentemente, utilizados como linternas responde a la creencia de que estas esculturas protegían a los humanos de los espíritus de los difuntos que esa noche erraban entre los vivos.
El uso de la calabaza fue añadida posteriormente a la simbología que rodea la fiesta de Halloween. Cuando los irlandeses emigraron a Estados Unidos importando esta tradición se dieron cuenta de que era mucho más fácil tallar una calabaza que un nabo.
Pero no creas que el tema de los disfraces no viene a cuento de nada. En ciertas partes de Escocia e Irlanda, durante el Samhain, los celtas usaban máscaras e intercambiaban sus vestimentas para confundir a los espíritus de los muertos. En aquella cultura donde la separación entre la muerte y la vida era más difusa, las gentes pensaban que así impedirían a las ánimas invadir sus vidas. Esta tradición de ocultar la identidad ha sobrevivido atravesando, a su vez, múltiples interpretaciones que han llegado hasta hoy, pero está claro que ya no tiene la finalidad que tenía antes.
Halloween culinario
Las ofrendas culinarias eran típicas durante la festividad de Samhain como símbolo de apaciguamiento y recuerdo. Durante la fiesta del Año Nuevo Celta se convidada a los espíritus a participar en el festín, por ello a día de hoy ofrecer comida en la noche de Halloween es algo más normal con el resto de fiestas del año.
Cuando el Cristianismo se extendió en Europa, la Iglesia Católica intentó erradicar los rituales paganos. Roma tuvo que mostrarse indulgente para atraer a los fieles a las iglesias. El papa Gregorio IV, en el año 837, propició el que la festividad del Día de todos los Santos, del 13 de mayo, coincidiera con la festividad de Samhain, en octubre. ¿Ya te van encajando las cosas?
Pero esta fiesta no solo sirve para salir de fiesta y emborracharse, sino que el público que más los disfruta son los niños… y las caries que luego les salen, claro. La costumbre de Halloween de pedir dulces puerta a puerta fue adoptada por la Iglesia con el fin de integrar las creencias paganas, Roma también permitió que las gentes se disfrazaran de ángeles, santos o demonios. Dar o recibir agravio era practicado tanto por niños como por adultos. Además, durante la Edad Media la costumbre de implorar comida o dinero derivó en una práctica que tenía como protagonistas a los pobres quienes, a cambio, rezaban por las almas de los creyentes.
A lo largo del siglo XIX la costumbre de disfrazarse fue imponiéndose y, en lugar de plegarias, se ofrecían cantos o bromas. En los años 20 del siglo XX, en Estados Unidos, «dar o recibir agravio» fue asemejado a la extorsión y al truco o trato que todos conocemos y que puede acabar con muchas sonrisas o con unos huevos estampados en los cristales de tu casa.
Pese a que esta fiesta guarda muchas similitudes en todos los países que se celebran, uno de los lugares donde más se vive Halloween y que sirve de referente a todos es en America del Norte. Allí, el espíritu de Halloween se apodera de todos por igual, aunque el festejo es especialmente popular entre los niños, quienes suelen usar disfraces de terror de todo tipo para el tradicional truco o trato de Halloween.
Decorando casas
Es muy común la decoración de casas para Halloween, en las que se pone en juego toda la imaginación para decorar jardines, puertas y ventanas con guirnaldas, velas, calabazas de Halloween y otras imágenes típicas, como murciélagos, brujas, fantasmas… Alejándose de lo que tenemos en España, cada casa particular americana parece convertirse en un pasaje del terror haciendo que conseguir esos caramelos no sea una actividad tan sencilla.
Asimismo, los hoteles de distintos destinos turísticos de los Estados Unidos ofrecen fiestas y eventos temáticos que son disfrutados por los turistas de todos los rincones