El Castillo de Neuschwanstein, en Alemania, es uno de los mayores castillos de Europa – y una de las principales atracciones turísticas del mundo.
El castillo de Neuschwanstein, en parte teatro y en parte cuento de hadas, encarna el alma del rey Luis II de Baviera, conocido popularmente como «el rey loco Luis».
Neuschwanstein fue diseñado para ser un refugio para este rey solitario, así como un palacio que evoca el mito y la fantasía medievales.
La historia que hay detrás de este castillo de cuento de hadas es evocadora en sí misma. El rey Luis se vio obligado a subir al trono antes de cumplir los 20 años y, en sólo dos años, sufrió una aplastante derrota militar que supuso un gran golpe para Baviera.
El joven rey parecía tener también una personalidad bastante problemática. Así que, en lugar de enfrentarse a sus decepciones y fracasos, se sumergió en un mundo de fantasía construyendo castillos de cuento.
El castillo de Neuschwanstein, en Alemania, es el resultado final de sus obsesiones (o, algunos dirían, de su locura acumulada). Es un sitio fenomenal, ya que el majestuoso exterior está más que emparejado con la decadente decoración interior.
- Un castillo construido sobre restos de castillos, y a la vista de otro
- Neuschwanstein: Un refugio para el rey Luis, un individuo excéntrico y problemático
- Neuschwanstein: Separando la realidad de la ficción
- Una obra maestra inacabada – con habitaciones de ladrillo desnudas hasta el día de hoy
- Planificación de una visita al castillo de Neuschwanstein: Consejos y trucos
- Si le ha gustado esta página, le encantará mi guía de viaje completa al Castillo de Neuschwanstein
Un castillo construido sobre restos de castillos, y a la vista de otro
Esencialmente, Neuschwanstein no es un auténtico castillo medieval. Los trabajos de construcción de este palacio romántico revestido de piedra caliza comenzaron en 1868.
Sin embargo, el espectacular acantilado rocoso sobre el que se levanta Neuschwanstein fue en su día el emplazamiento de dos castillos medievales, cuyos restos fueron volados para dar paso a Neuschwanstein.
El castillo de Neuschwanstein (Alemania), situado al borde de un acantilado, ofrece el asombroso telón de fondo alpino que hace que el lugar sea perfecto.
Sin embargo, la cima de este acantilado da más de un quebradero de cabeza a los modernos encargados del mantenimiento. La erosión natural y la meteorización están desestabilizando el lecho de roca bajo el castillo, una potencial bomba de relojería ecológica. Esto se está gestionando mediante la colocación de redes en los acantilados y la búsqueda de soluciones de ingeniería.
Además, curiosamente, Neuschwanstein está dominado por otro castillo: Hohenschwangau. Hohenschwangau vive en el mismo valle que Neuschwanstein, aunque en el lado opuesto. El castillo de Hohenschwangau que podemos ver hoy en día es también un palacio de mediados del siglo XIX, que fue, de nuevo, construido sobre los restos de un antiguo castillo medieval.
Sin embargo, lo más importante es que el rey Luis creció en el vecino castillo de Hohenschwangau.
Esto quizá explique su fascinación adulta por el folclore y la historia medievales: había sido un pequeño príncipe de verdad, que había crecido en un pequeño castillo de verdad.
De hecho, en la vida adulta, mantuvo un dormitorio en Hohenschwangau que estaba equipado con un telescopio. Desde su lugar, podía contemplar el valle y ver cómo se construía el castillo de Neuschwanstein.
Neuschwanstein: Un refugio para el rey Luis, un individuo excéntrico y problemático
Cada parte de Neuschwanstein refleja la vida problemática y excéntrica del rey Luis. Refleja sus obsesiones con la obra de Wagner, sus preocupaciones por la vida noble de la realeza medieval y su deseo de retirarse a un mundo solitario de creencias fantásticas.
El centro del castillo es el teatro, la ópera y las obras de Wagner. El rey Luis estaba totalmente obsesionado con Wagner, del que era amigo íntimo (se dice que, a la muerte de Wagner, Luis quedó desolado).
En consecuencia, Luis pretendía que el castillo fuera un lugar para la representación y apreciación de las obras de Wagner.
Los muros interiores del castillo están adornados con murales que representan las leyendas de las óperas de Wager, y el principal arquitecto de Neuschwanstein fue incluso un escenógrafo, llamado Christian Jank.
Otra mitología era importante para Luis II de Baviera. Dos personajes -el poeta Tannhauser y el Rey del Grial- están representados en todo el castillo.
El Rey del Grial era una leyenda medieval: un mendigo que había ascendido a rey gracias a su alma pura. Logró el éxito al ganar batallas internas para superar el pecado.
¿Por qué la obsesión con el Rey del Grial? Bueno, si quisieras psicoanalizar a Luis en términos actuales, te centrarías en sus diarios.
Los diarios describen las batallas interiores de Luis para reprimir su homosexualidad (que era ilegal y probablemente se consideraba inmoral en aquella época). Su obsesión por el Rey del Grial se hace entonces más comprensible.
Otra parte fenomenal del interior del castillo de Neuschwanstein, en Alemania, es la gruta, un pasillo de rocas artificiales y cascadas que fluye a lo largo de un corredor del castillo.
Esta sección -¡que es un poco como el interior de un parque temático! – evoca la mitología medieval del poeta Tannhauser.
El emblema del cisne fue otra imagen importante en la construcción del castillo, y un rincón entero de la sala de estar del castillo está dedicado a este pájaro majestuoso.
El cisne no sólo representa la pureza, como en la literatura cristiana, sino también el personaje del Caballero del Cisne, que aparece en la ópera Lohengrin de Wagner.
El rey Luis se identificaba con el Caballero del Cisne, cuya tragedia y perdición era su eterna soledad. Como solitario también, se identificaba con el personaje hasta el punto de que a menudo se vestía como él.
Neuschwanstein significa esencialmente «Nueva Piedra del Cisne», y todavía hoy se piensa en Luis como «El Príncipe del Cisne» o «El Rey del Cisne».
Neuschwanstein: Separando la realidad de la ficción
Se ha escrito mucho sobre el castillo de Neuschwanstein, en Alemania, y no todo es del todo correcto. Separemos la realidad de la ficción-
- Verdadero: Neuschwanstein fue una inspiración para el castillo de Cenicienta en Walt Disney World. Los «imaginadores» de Disney han confesado que, efectivamente, se inspiraron en este increíble castillo.
- Falso: El gasto excesivo del rey Luis en Neuschwanstein llevó a la quiebra al estado de Baviera. Esto no es cierto: Baviera no tuvo que pagar por los excesos del rey, sino que éste drenó su propia fortuna personal para pagar el castillo, e incurrió en grandes deudas en el proceso.
- Falso: El castillo siempre ha sido conocido como Neuschwanstein. De hecho, este nombre sólo se le dio después de la muerte del rey Luis. Confusamente, él siempre se refirió al palacio como «Neue Burg Hohenschwangau», que significa «Nuevo Castillo de Hohenschwangau».
Una obra maestra inacabada – con habitaciones de ladrillo desnudas hasta el día de hoy
El Castillo de Neuschwanstein nunca fue terminado. La construcción comenzó alrededor de 1869, pero el proyecto fue lento desde el principio: originalmente estaba previsto que durara sólo tres años hasta que Luis pudiera mudarse, pero rápidamente se pasó a diez, luego a catorce y después a dieciséis….
Además, a finales del siglo XIX, los proyectos de construcción de castillos del rey Luis se estaban endeudando de forma fenomenal, lo que supuso una deuda personal, en 1885, de unos 14 millones de marcos. El rey Luis, sin embargo, era demasiado testarudo (o demasiado loco) para reconocer estas dificultades financieras.
Además de estos problemas, el castillo había sido diseñado como un santuario para Wagner – y un gran lugar para conciertos de sus obras. Sin embargo, Wagner murió en 1883 sin haber pisado nunca el lugar, para consternación de un rey Luis desconsolado.
En 1886, el rey Luis fue declarado demente.
Si estaba realmente loco o no es un tema de debate: a su corte le convenía intentar deponerlo por motivos de salud mental. Después de su diagnóstico, se le obligó a abandonar el castillo y, tres días más tarde, murió en circunstancias extremadamente sospechosas.
Cuando murió en 1886, el rey Luis sólo habría visto Neuschwanstein como una obra de construcción.
De las más de 200 habitaciones planificadas, sólo se terminaron 14 (y gran parte del castillo sigue incompleto hasta el día de hoy – las habitaciones del segundo piso son inaccesibles al público porque son sólo ladrillos desnudos).
Lo más notable es que se planificó una enorme Torre del Homenaje para el centro del sitio, pero, por razones de tiempo y finanzas, nunca se completó. Sus cimientos aún pueden verse hoy en día en el patio superior del castillo.
En parte debido a las enormes deudas contraídas, apenas unas semanas después de la muerte del rey Luis, su familia abrió el castillo a los turistas.
Los trabajos de construcción para completar el resto del exterior continuaron mientras llegaban los primeros turistas y, desde entonces, Neuschwanstein ha florecido en el escenario mundial como una importante atracción turística.
Planificación de una visita al castillo de Neuschwanstein: Consejos y trucos
¿Piensa visitar Neuschwanstein? Neuschwanstein se encuentra en la provincia de Baviera, al sur de Alemania, y atrae a alrededor de 1,3 millones de turistas cada año.
Aunque el gran número de visitantes podría resultar abrumador, recuerde que estamos hablando de Alemania: la experiencia turística es hábil, limpia, eficiente y bien gestionada, aunque bastante cara.
El castillo suele estar muy concurrido durante julio y agosto. Si está intentando averiguar cuál es el mejor tiempo para viajar a Neuschwanstein, probablemente le recomendaría septiembre y octubre, cuando la temperatura es suave y no llueve mucho.
Advierta que en invierno hace mucho frío y nieva: la mayoría de los días, la temperatura no supera el punto de congelación y hay mucha nieve.
Una vez que haya averiguado cuándo va a ir, la siguiente parte es averiguar dónde alojarse. El principal punto de parada turística para visitar el castillo es desde un hotel en Múnich, y desde allí hay trenes frecuentes, que tardan unas 2,5 horas en llegar a Fussen. Desde Fussen, hay un corto trayecto en autobús.
Sea cual sea la hora de su visita, el acceso a Neuschwanstein se realiza a través de una visita programada. No se puede elegir la hora de la visita -se preasigna al comprar las entradas- y estrictamente no se puede salir del recorrido.
A pesar de esto, los guías turísticos están razonablemente bien informados y la visita ofrece una cantidad adecuada de tiempo dentro del castillo. Tenga en cuenta que está estrictamente prohibido filmar o fotografiar el interior del castillo, por lo que en esta página sólo verá fotos exteriores.
Estoy encantado de aconsejarle y ayudarle a planificar un viaje a Neuschwanstein; lea más sobre mi guía a continuación.
Si le ha gustado esta página, le encantará mi guía de viaje completa al Castillo de Neuschwanstein
Si le ha resultado útil esta página, estoy seguro de que encontrará mi Libro – Castillo de Neuschwanstein: An Exploring Castles Travel Guide – sea un gran compañero para su visita.
La guía está escrita por mí, Edd, y está totalmente actualizada para 2016/7. Está repleta de información útil y consejos para ahorrar dinero y transformar cualquier visita a Neuschwanstein.
Le prometo que le ahorrará tiempo – y también dinero.
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