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Foto credit: dugspr – Home for Good on Visual hunt / CC BY-NC

¡Hay un lugar en Terranova donde puedes encontrar un recuerdo de los antiguos vikingos! Se llama L’Anse aux Meadows y es el hogar de lo que podría ser el primer asentamiento europeo en América del Norte. El lugar, del que se habla en las leyendas vikingas, no fue desenterrado hasta la década de 1960. Debido a su importancia histórica, L’Anse aux Meadows fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.

¿Dónde está?

El pequeño pueblo pesquero cercano está justo en el océano. (Foto de Douglas Sprott con licencia CC BY-NC 2.0)

Está en la cima de la Gran Península del Norte de Terranova, lo que la sitúa en la parte más septentrional de la isla. Se cree que el nombre francés del pueblo cercano era originalmente L’Anse aux Méduses, que significa Cala de las Medusas, pero con el paso de los años parece que la gente empezó a llamarlo así por todos los prados que rodean el agua en lugar de por las medusas.

Un lugar de leyendas

Escultura de figuras norse (vikingas) en L’Anse aux Meadows. (Foto: dugspr – Home for Good on Visual Hunt / CC BY-NC)

Durante siglos hubo leyendas de que los vikingos habían visitado Norteamérica. Aunque hay ruinas de construcciones vikingas en Groenlandia, nadie estaba seguro de que realmente hubieran llegado más al oeste. Pero las historias hablaban de que los vikingos visitaban un lugar al que llamaban Vinland.

Hay un monumento en L’Anse aux Meadows a los dos arqueólogos, Anne Stine y Helge Ingstad, que descubrieron los artefactos vikingos. ( by Douglas Sprott licensed CC BY-NC 2.0)

En 1960, los arqueólogos que estudiaban las antiguas leyendas visitaron L’Anse aux Meadows. Para entonces, el asentamiento estaba completamente cubierto de tierra y hierba, con el aspecto de pequeñas colinas. Pero cuando excavaron, se descubrieron artefactos que habían llegado desde Islandia y había herramientas que se sabía que usaban los vikingos. Las leyendas eran ciertas!

¡Vikingos!

Uno de los muchos edificios reconstruidos para visitar en L’Anse aux Meadows. (Foto: dugspr – Home for Good en VisualHunt / CC BY-NC)

En el yacimiento de L’Anse aux Meadows se encontraron los restos de ocho edificios que datan del año 1000 d.C., es decir, hace más de 1.000 años. Los edificios estaban hechos de tepes y madera, e incluían casas donde vivía la gente, así como talleres y una fragua para herramientas de hierro. En las excavaciones también se encontraron frutos secos y tipos de madera que crecen más al sur, lo que demuestra que los vikingos estuvieron explorando la zona, tal vez llegando hasta lo que hoy es Nueva Brunswick o los Estados Unidos.

Un hombre vestido de vikingo se encuentra junto a la escultura Meeting Of Two Worlds (Encuentro de dos mundos), que simboliza el encuentro de la migración humana desde el este a través de Asia y desde el oeste a través de Europa hasta América del Norte. (Foto: rcbrazier – Brazier Creative en Visualhunt.com / CC BY-ND)

Nadie sabe con certeza por qué los vikingos dejaron de viajar a Norteamérica. Puede que fueran los cambios de clima, la política en su país o los conflictos con los indígenas locales. En cualquier caso, el asentamiento en Terranova fue abandonado y se convirtió sólo en una historia.

¡Un lugar muy popular!

Puedes caminar por los senderos y ver el escarpado paisaje que antaño albergó a grupos indígenas, vikingos y pescadores franceses hace mucho tiempo. (Crédito de la foto: Michel_Rathwell en VisualHunt.com / CC BY)

Los vikingos no fueron los únicos que pasaron un tiempo en L’Anse aux Meadows. Los arqueólogos han encontrado pruebas de que cinco grupos indígenas diferentes estuvieron en la zona antes de los vikingos, y al menos un grupo después de su desaparición. En el siglo XVIII, los pescadores franceses tenían allí un puesto de avanzada y, finalmente, en 1835, se formó un poblado permanente.

Casa de adobe reconstruida y un recreador vikingo. (Crédito de la foto: Rosino en Visual Hunt / CC BY-SA)

Desde que se estableció el sitio del Patrimonio Mundial, L’Anse aux Meadows se ha convertido en un lugar que hay que visitar para aprender más sobre la historia. Ahora puedes ir allí para ver recreaciones de las casas vikingas y conocer cómo vivían y viajaban.

En el interior de una de las casas vikingas reconstruidas donde puedes conocer cómo habrían vivido. (Foto: limecools en VisualHunt.com / CC BY-NC-SA)

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