Para saber cuánto dinero se puede obtener con la venta de las piezas de joyería es necesario pesarlas. En efecto, rara vez es el artículo en sí mismo lo que interesa al comprador de oro, sino el oro que contienen. Con la excepción de casos muy específicos de joyas de grandes marcas o con valor artístico (consulte nuestro artículo aquí : ¿Cómo vender joyas de plata? pero la idea principal sigue siendo la misma con las joyas de oro).
Peso medio de las joyas por tipo de artículo
Para tener una idea aproximada del peso de tus propias piezas de joyería, aquí tienes el peso medio de los diferentes tipos de artículos de joyería:
| Pieza de joyería | Peso medio | Anillo pequeño/anillo de mujer | 2 gramos | Anillo grande/anillo de hombre | 4 gramos |
|---|---|
| Chevalière | 8 gramos | Pulsera de malla fina | 5 gramos |
| Pulsera de malla media y rígida | 15 gramos | Pulsera de malla grande | 20 gramos |
| Collar de malla fina | 10 gramos | Collar de malla gruesa | 30 gramos | Colgante pequeño | 1 gramo |
| Colgante grande | 4 gramos | Par de pendientes | 6 gramos |
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Pésalo en casa
Si tienes una báscula de alimentos en casa, puedes usarla para pesar tus joyas.
Aquí tienes un ejemplo de báscula de alimentos y un enlace a una tienda que ofrece la venta:
Aunque ten cuidado porque la precisión no es necesariamente grande. Con la báscula anterior, puedes pesar hasta 5 kg. Las balanzas dedicadas al pesaje de joyas tienen un límite de peso mucho menor pero una precisión mucho mayor. En consecuencia si pesas 18,3g y que el comprador de oro pesa 17,9g, pues hay que ponerlo a cuenta de la falta de precisión de la balanza.
Vaya a una oficina de correos
Otra solución es poner sus artículos en un sobre (para mayor privacidad) para pesarlo en la balanza de su oficina de correos más cercana. La precisión suele ser mejor que la de una báscula de alimentos y te aseguras de que la báscula no está trucada.
Sin embargo, esto requiere un viaje adicional a una oficina de correos que no es necesario.
Comprobar directamente con un comprador de oro de desecho o un joyero
Esta es la solución más sencilla. Y luego, si has decidido vender tus joyas, parece bastante coherente.
Para estar seguro de que el profesional no le dice ninguna tontería, es libre de visitar a un segundo.
El riesgo de este planteamiento es que, una vez que entres en la tienda, no tengas la voluntad de rechazar la oferta que te hará aunque haya una mejor en otro lugar (lo sepas o no).