Prepárese para su recuperación antes de la cirugía, de modo que tenga tiempo suficiente para considerar todas sus necesidades: físicas, emocionales y cotidianas. Su equipo médico es siempre la mejor fuente para la planificación de la recuperación, y la información que figura a continuación le ayudará a prepararse para esas conversaciones.
Las sugerencias que figuran a continuación son generales y adecuadas para la mayoría de los tipos de cirugía, pero hable con su equipo médico sobre las sugerencias específicas para su caso. También puede encontrar información específica sobre la cirugía publicada por el Colegio Americano de Cirujanos.
Antes de llegar a casa
Actitud: Dado que sus expectativas sobre el alivio del dolor pueden afectar a la eficacia de un tratamiento del dolor, es importante que salga del hospital sintiéndose seguro de su plan de tratamiento del dolor, lo que también significa saber qué esperar mientras se recupera en casa. Pero como no hay dos personas que experimenten el dolor o respondan exactamente igual a los tratamientos del dolor, también querrá saber qué hacer si ocurre algo inesperado. Como siempre, en caso de duda, póngase en contacto con su médico.
También es importante, ya sea en el hospital o en casa, adelantarse al dolor: no espere a que aumente para tratarlo.
Y si el dolor persiste después del tratamiento, póngase en contacto con su médico. Mantener a su equipo médico informado es importante para su recuperación.
Información: Antes de abandonar el hospital, usted y sus cuidadores deben comprender los detalles de su plan de tratamiento del dolor, es decir, los tratamientos (con o sin medicación): cómo funcionan, cuándo tomarlos, cómo aplicarlos correctamente y cómo utilizar cualquier dispositivo médico necesario. Si tienes alguna duda sobre lo que debes hacer, díselo a tu equipo médico. Tendrán sugerencias prácticas que pueden ayudarle.
Antes de salir del hospital, pida a su equipo médico que le explique con detalle qué tipo de apoyo podría necesitar. Tendrán sus cuidadores que levantarle de una silla o alguna otra cosa que requiera cierto nivel de fuerza? ¿Necesitará a alguien cerca todo el día o sólo en determinados momentos, y durante cuántos días? Cuanto más claro sea el panorama de sus necesidades diarias, mejor podrá organizar el apoyo de los cuidadores.
Sea cual sea el apoyo que necesite, existen herramientas online gratuitas que pueden ayudarle a usted o a un cuidador a coordinar a los voluntarios que quieran ayudarle en su recuperación. Por ejemplo, la herramienta de programación de lotsahelpinghands.com permite a los usuarios formar un equipo de apoyo y programar tareas entre amigos y vecinos que quieran ayudar durante su recuperación.
¿Tendrá que hacer algún cambio en casa? Por ejemplo, ¿las escaleras serán un problema? ¿Tendrá que hacer sitio para algún equipo médico? Si conoce a otras personas que se hayan recuperado de la misma operación, puede preguntar qué hicieron en casa después de la cirugía, teniendo en cuenta que su médico debe aprobar cualquier plan.
Incluso si tiene plena movilidad, para minimizar la posibilidad de una caída accidental, considere la posibilidad de llevar zapatos planos o zapatillas sencillas, eliminar cualquier desorden, asegurar una buena iluminación y utilizar barandillas en las escaleras. Si su dormitorio está lejos de un cuarto de baño, es posible que quiera dormir en una habitación más cercana a un baño durante su recuperación.
También es importante tener una idea de dónde piensa guardar sus medicamentos. Lo ideal sería una caja fuerte o un armario cerrado con llave, ya que los lugares seguros pueden ayudar a evitar el desvío o el uso indebido de sus recetas. Según el informe de los Estados Unidos para la No-Dependencia, a los pacientes a los que se les recetaron opioides se les recetó una media de 85 pastillas, las necesitaran o no, lo que no sólo pone en riesgo a los pacientes, sino también a los que les rodean. Cuando reciba una receta, controle de cerca cuántas pastillas hay en cada paquete o frasco, y con qué rapidez se utilizan.
Necesidades diarias
Conocer las posibles limitaciones físicas o de viaje durante su recuperación debería darle una idea de la cantidad de alimentos y artículos esenciales que necesitará, y si podrá preparar sus propias comidas. Es mejor tener más de lo que necesita en su despensa durante su recuperación, especialmente si no puede conducir.
El transporte a las citas médicas o de rehabilitación o a cualquier otro lugar es otro elemento que debe planificar. El consultorio de su médico o el departamento de servicios sociales de su hospital también pueden tener información sobre los servicios de transporte público especializados para las personas que se recuperan de procedimientos médicos.
En casa
Manejo del dolor
Hay que repetirlo: anticípese al dolor, no espere a que aumente para tratarlo. Si el dolor persiste después del tratamiento, dígaselo a su médico. Aplicar su plan de tratamiento correctamente y a tiempo, exactamente como su médico le indicó, es la clave. Lo que puede parecer un cambio menor (por ejemplo, cambiar el tiempo entre las dosis) no debe hacerse a menos que el médico lo apruebe. Y si crees que necesitas ayuda para seguir el plan de tratamiento, habla con tu médico. Éste puede proporcionarle sugerencias e incluso dirigirle a herramientas digitales o servicios en línea que pueden ayudarle, muchos de los cuales son gratuitos.
Y si su médico le prescribe un tratamiento del dolor con opiáceos, recuerde preguntar durante cuánto tiempo debe tomar la medicación y cuándo debe reducir la dosis.
Complicaciones
Es natural querer una recuperación sin problemas ni acontecimientos, pero a veces surgen complicaciones. Pregunte a su médico si hay complicaciones específicas de su cirugía a las que deba prestar atención. Y si experimenta éstas o algo inesperado, póngase en contacto con su médico pronto; no espere a que algo que podría ser menor se convierta en algo mayor. El trabajo de su médico es asegurarse de que esté cómodo y se recupere lo antes posible, así que no sienta que le está molestando.
«Hable si tiene preguntas o preocupaciones, y si no entiende, pregunte de nuevo.»
Aquí hay algunos problemas generales de recuperación a los que hay que prestar atención:
- Fiebre
- Dolores que empeoran a pesar del tratamiento
- Náuseas o vómitos
- Latidos acelerados
Transporte
Ya sea debido a su cirugía o a la medicación que toma durante la recuperación, es importante que no conduzca ningún vehículo sin consultar a su médico. También es recomendable que pregunte a su médico cuándo y cómo puede viajar. Por ejemplo, los cambios de presión experimentados durante los viajes en avión podrían no ser aceptables durante su recuperación.
Volver a su rutina normal
Aunque se sienta «de vuelta a la normalidad», hable con su médico antes de volver a sus actividades habituales. Tanto si se trata de actividades recreativas como de volver al trabajo (incluso desde casa), lo mejor es discutir sus planes con su equipo médico.
Deshacerse adecuadamente de los medicamentos no utilizados
Lo mejor es sacar los analgésicos no utilizados de su casa lo antes posible. Para asegurarse de que se eliminan correctamente, lleve los analgésicos sobrantes al departamento de policía local. También puede pedir a su médico una bolsa de desactivación o llamar a una farmacia local para ver si tienen un quiosco de eliminación de medicamentos no utilizados. Asegúrese de eliminar cualquier información personal e identificable de los frascos de las recetas o de los envases de las píldoras para ayudar a evitar recargas no autorizadas. Para obtener más información sobre la eliminación adecuada de los medicamentos, visite thfp.com/zeroleft.
La Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) también organiza eventos de devolución de medicamentos recetados en comunidades de todo el país para garantizar la eliminación segura de los medicamentos recetados. Para obtener más información sobre las fechas y los lugares más cercanos, visite takebackday.dea.gov.