Los controles visuales son una parte importante de la gestión en todos los lugares de trabajo de fabricación y de oficina que permiten un rápido reconocimiento de la información que se comunica, con el fin de aumentar la eficiencia y la claridad. Cuando las personas se reúnen para completar las tareas y añadir valor a sus productos o servicios, necesitamos encontrar formas de comunicarnos entre nosotros de forma clara y eficaz. Aquí veremos por qué necesitamos controles visuales como parte de nuestra estrategia de gestión, identificaremos los tipos básicos de controles visuales y cómo podemos implementarlos.
Por qué necesitamos controles visuales
Los controles visuales nos permiten comunicarnos sin palabras y compartir información sin interrumpir. Ayudan a que todos trabajen juntos al proporcionar una comprensión clara de lo que se necesita en ese momento. Los controles visuales contribuyen a la gestión de cada proceso de una manera que los individuos por sí solos no pueden hacer, al mostrar dónde se producen las discrepancias. Al igual que ocurre con muchos de los principios de la empresa ajustada, tenemos que poner en marcha sistemas para identificar fácilmente cuándo las cosas van bien y no tener que preocuparnos por ellas. Esto nos permite, a nosotros y a nuestro equipo de gestión, evaluar fácilmente la situación en toda la fábrica y saber cuándo tenemos que actuar cuando las cosas no están bajo control o no se está dando una respuesta adecuada.
John Shook, en su artículo «Visual Management – The Good, The Bad and the Ugly» (Gestión visual: lo bueno, lo malo y lo feo) señala «Si puedo verlo, puedo arreglarlo». – Dr. Thoralf Sundt de la Clínica Mayo. Lo contrario también debe ser cierto: es difícil arreglar lo que no se puede ver. Es importante que todos los miembros de nuestros equipos de gestión, producción y apoyo puedan ver lo que ocurre y saber si es bueno o malo. Implantar controles visuales, revisarlos con regularidad y mantenerlos ayudará en el proceso de gestión.
Los principios de la empresa ajustada se están implantando en muchos sectores diferentes. Hay muchos grandes ejemplos de controles visuales y gestión visual de los que podemos aprender e implementar de estas otras industrias en nuestro propio lugar de trabajo.
Tipos básicos de controles visuales
Con el objetivo de asegurarnos de que podemos ver el estado de cualquier proceso, pieza o persona, y decidir si es bueno o malo de un vistazo, muchos diferentes dos grupos principales de controles visuales; grupos de visualización y grupos de control.
Los controles o controles de ubicación incluyen líneas en el suelo, códigos de colores y tableros de sombra para una serie de procesos. Están destinados a guiar la acción de nuestro equipo. Estos controles visuales de tipo básico necesitan muy poca explicación sobre lo que significan y la acción que se requiere. El reto de estos controles es garantizar el cumplimiento por parte de todos los miembros de nuestro equipo. El beneficio, por supuesto, con estos tipos de control es que nuestros cerebros están programados para cumplir, haciendo que lo correcto sea lo único que hay que hacer.
Las métricas y los gráficos son controles de visualización que proporcionan información y retroalimentación sobre el rendimiento del número de elementos. Los mejores ejemplos de estos son extremadamente fáciles de entender. Hay consistencia a través de cada gráfico y a través de cada área dentro de nuestro negocio, lo que hace que sea más fácil para las personas que se mueven a través de las áreas para entender el estado y saber cómo tienen que responder.
Cómo implementar los controles visuales
Cuando empezamos a implementar nuestra gestión y controles visuales hay varias cosas que tenemos que considerar.
P1 «¿Qué necesito saber?»
P2 «¿Qué necesito compartir?»
P3 ¿Qué preguntas me hacen con frecuencia?
Cuando hacemos estas preguntas necesitamos considerar qué sombrero estamos usando; si estamos mirando las métricas de producción asegúrese de que está usando el sombrero de los miembros del equipo de producción y considerando estas preguntas desde su perspectiva. Si estamos mirando los controles visuales a nivel de fábrica, necesitamos abarcar un grupo más amplio de personas que estén considerando cómo pueden responder a estas preguntas.
En cualquier implementación lean, necesitamos abordar cada elemento como un experimento. Probemos dos o tres controles visuales en cada área. A continuación, podemos comprobar lo bien que hemos entrenado la comunicación de su intención a nuestro equipo y supervisar el cumplimiento de los mismos. Si nuestros controles son ignorados y no se utilizan, o bien no hemos comunicado su intención con suficiente claridad, o bien no los hemos hecho lo suficientemente sencillos como para que formen parte de las tareas cotidianas.
El reto es conseguir el equilibrio correcto. Demasiados controles visuales pueden causar confusión o la sobrecarga visual creativa puede hacer que se pasen por alto algunos elementos. Vea nuestra guía sobre la creación de grandes tableros de gestión visual.
Conclusión
Incluir controles visuales es evidente; implementarlos bien para que se cumplan y se utilicen en beneficio de los empleados y de la empresa en su conjunto es el reto. Llame a un consultor TXM Lean para que le guíe en la implementación de los controles visuales.