Sobre el escenario era el ser más feliz de la Tierra, fuera de él, una mujer desdichada
Los Ángeles/ MadridActualizado:05/07/2018 13:24h
Tina Turner (78 años)es considerada como un mito viviente que pasará al Olimpo de las más célebres estrellas del «rock and roll» . La vida de Annie Mae Bullock, nombre real de esta aguerrida cantante nacida en 1939 en el Estado sureño de Tennessee, nunca ha sido fácil.
Su padre, Floyd, era el capataz de una plantación en la que Anna y su hermana mayor crecieron recogiendo algodón y fresas; su madre no tardó demasiado en abandonar su hogar. «De niña estaba claro que no era la favorita de mi madre. No recuerdo ni una vez que me sentara sobre su rodillas, ni que me besara. Se limitaba a vestirme y a cepillarme el pelo, así que yo buscaba la compañía y el cariño de los animales», contó en una entrevista publicada en 1993, después del estreno de «What’s love got to do with it» , la primera película sobre su vida. «Años más tarde, y después de mi matrimonio con Ike Turner, la comprendí perfectamente: ella nunca quiso tomarnos demasiado cariño, porque, de otro modo, nunca se hubiera marchado de casa», recordaba.
«La camarera bailona»
A los 17 años llegó a San Luis y allí comenzó a trabajar en un restaurante donde tanto sus compañeros como la clientela la apodaron «la camarera bailona», porque no paraba de moverse al ritmo de la música. Allí fue donde conoció a Ike, líder por aquel entonces de «Kings of Rhythm», una de las bandas más potentes de la zona. Esa combinación entre ingenuidad y arrogancia que dominaba la personalidad de Tina acabaron por llevarla a las redes de Ike. Por aquella época, él estaba casado con otra mujer y tenía dos hijos. Sin embargo, el amor entre ambos hizo que este se divorciase y contrajese matrimonio con la cantante.
Su unión profesional dio como resultado uno de los dúos musicales más impresionantes de los años sesenta y setenta. La voz de Tina, sus salvajes interpretaciones, su altísima energía y sus piernas de vértigo, junto con el gran talento de Ike, les convirtieron en los artistas de mayor éxito en el circuito de «rhythm and blues» norteamericanos.
Maltrato
Sobre el escenario, Tina Turner era el ser más feliz de la Tierra, fuera de él, una mujer desdichada con cuatro niños a su cargo (dos de Ike con su anterior esposa, uno en común y otro que tuvo Tina con un músico). «Ike vivía como un rey. Tenía que peinarle y hasta cortarle las uñas. Yo era su pequeña esclava. Cuando nos trasladamos a Los Ángeles, comenzó a consumir demasiada cocaína y entonces fue cuando empecé a vivir un infierno . Las drogas acentuaron su carácter malvado, su amargura y su cólera», aseguró durante la entrevista. «Estaba tan desesperada que incluso intenté suicidarme con Valium. Y cuando estuve en el hospital, Ike vino a verme y me dijo: «Eres una hija de perra. Es mejor que no hayas muerto porque así podré matarte yo»». En 1976 , Tina Turner le abandonó. «Además de sus palizas, las pastillas que me tomaba para controlar mis nervios me estaban matando». Después del divorcio, la cantante tuvo que convivir junto a una pistola, convencida de que cualquier día aparecería su ex para matarla.
Se había metido en el circuito de cabarets de Las Vegas cuando conoció a Roger Davies, un australiano que la ayudó a resurgir de sus cenizas. En 1984 volvió a ser una estrella del rock.
Volvió a confiar en el amor gracias a Erwin Bach, 16 años menos que ella pero con el que se sentía realmente dichosa. «Después de vivir en el infierno me resulta fácil ser feliz . Me siento como una chiquilla física y espiritualmente», confesó. La pareja se mudó a vivir juntos en Suiza en 1995, concretamente en una pequeña localidad cerca de Zürich, y en 2013 sellaron su amor. A su enlace asistieron 120 invitados, entre los que se encontraban David Bowie, Eros Ramazzoti, Sade o la multimillonaria presentadora Oprah Winfrey, entre muchos otros.
Suicidio de un hijo
Parecía que las pesadillas de Tina habían desaparecido hasta ayer cuando Craig Raymond Turner, su hijo mayor, murió ayer a la edad de 59 años, según confirmó la revista «The Hollywood Reporter». Craig fue declarado muerto en su residencia de Studio City a las 12 del medio día por el departamento de policía, según confirmó a THR el subdirector de la oficina forense del condado de Los Ángeles, Ed Winter. Winter dijo que la muerte de Turner fue, aparentemente, un suicidio por arma de fuego. El cuerpo del hijo de la cantante apareció con una herida de bala . A la espera de la autopsia, las autoridades consideran el caso cerrado.
Craig era el primer hijo de Tina y el saxofonista Raymond Hill. Hill fue el primer marido de Tina, aunque luego sería adoptado por Ike Turner, el segundo marido de la artista. A punto de cumplir 60 años, Turner era un agente de bienes raíces en el Valle de San Fernando, que trabajaba para la compañía Rodeo Realty y pertenecía a la Organización Nacional de Agentes de Bienes Raíces y la Asociación de Agentes Inmobiliarios de California. Su casa en Studio City, un suburbio al norte de Beverly Hills, estaba a la venta en el momento de su muerte.
Craig Raymond Turner nació cuando su madre contaba solo 18 años y su nombre era Anna Mae Bullock. Su padre, Raymond Hill falleció en 1996 y fue el saxofonista de la banda «Kings of Rhythm». La relación entre sus padres se deterioró pronto y Tina se acabaría divorciando de Hill para casarse con Ike Turner. Durante los años que la cantante pasó al lado de Ike vivió un infierno por la agresividad de su marido y Craig tuvo que presenciar la violencia doméstica a la que era sometida su madre a manos de su padre adoptivo. «Los hijos de Ike nunca reaccionaron, pero mi hijo mayor, Craig, era un niño muy emotivo», le dijo Tina a Oprah Winfrey en 2005. «Él siempre miraba hacia abajo con tristeza. Un día, cuando Ike me pegaba, Craig llamó a la puerta y dijo: «Madre, ¿estás bien?»». Con Ike, Tina tuvo otros tres hijos. Ronnie Turner, 57, músico como sus padres, Ike Turner Jr. y Michael.
Craig estaba en la escuela secundaria cuando Turner, una de los artistas que más discos ha vendido en la historia, finalmente abandonó la relación abusiva con Ike. Poco después se casó con el productor musical alemán Erwin Bach, su compañero de casi 30 años. Turner, quien ha sido calificada como ‘La Reina del Rock’ n ‘Roll’ ha vendido más de 200 millones de álbumes y singles, no ha hecho ningún comentario público sobre la muerte de su hijo. Horas antes de la muerte de Craig, Tina y Bach asistieron a una fiesta para Giorgio Armani Prive Haute Couture en París el martes por la noche.
Oleada de suicidios
Las muertes suicidas este año del chef, autor y presentador de TV Anthony Bourdain, la diseñadora de moda Kate Spade y ahora Craig Turner cuentan la historia de vidas truncadas por razones que nunca comprenderemos. Un recordatorio de un grave problema de salud pública en Estados Unidos que necesita mucha más atención.