Se descubrió que un porcentaje mucho mayor de hombres con un olor desagradable tenía gonorrea en comparación con otros hombres, según revelaron investigadores del Instituto de Citología y Genética de Novosibirsk (Rusia) en el Journal of Sexual Medicine. Los autores explicaron que los varones adultos con gonorrea tenían un olor pútrido, en lo que respecta a muchas hembras adultas.
Como información de fondo, los autores explicaron que las investigaciones en animales habían demostrado que las ratas y los ratones captan señales químicas para evitar el contacto sexual con posibles parejas infectadas. Sin embargo, los estudios sobre el olor corporal en humanos se han limitado hasta ahora a los diagnósticos médicos. Ningún estudio había analizado las modificaciones del olor en los seres humanos, debido a la infección, y el impacto que podría tener en la elección de una pareja sexual.
Como las ETS o ITS (infecciones de transmisión sexual) no tienen signos externos visibles claros, los investigadores se preguntaron si el olor podría ser una señal que se ha pasado por alto.
Mikhail Moshkin y su equipo se propusieron determinar si el mal olor en varones adultos jóvenes podría estar relacionado con la infección por Neisseria gonorrhoeae (gonorrea).
Los investigadores recogieron muestras de saliva y axilas de 16 hombres sanos, 13 infectados por gonorrea y otros 5 que se habían recuperado de la gonorrea tras un tratamiento médico. A continuación, las jóvenes voluntarias sanas evaluaron las muestras de sudor para determinar su olor (aroma). Con las muestras de saliva, los investigadores midieron las concentraciones de testosterona, cortisol, inmunoglobulina G (IgG) e inmunoglobulina A (IgA). Todos los participantes masculinos tenían edades comprendidas entre los 17 y los 25 años y las mujeres entre los 17 y los 20.
Su objetivo era determinar si las mujeres podían distinguir los olores agradables y desagradables del sudor de las axilas, y si las diferencias podían estar relacionadas con la infección por gonorrea, la ausencia de infección o la infección reciente.
Descubrieron que:
- Las mujeres describieron el olor de los individuos infectados como menos agradable en comparación con los hombres sanos y recientemente recuperados. Una proporción muy alta de las muestras de los hombres infectados se calificó como pútrida (podrida, rancia).
- Hubo una correlación negativa entre la agradabilidad del olor y las concentraciones de IgA e IgC salivales no específicas.
En un resumen de la revista, los autores escribieron:
«Tal vez, la reducción inmunodependiente de la agradabilidad del olor en la fase aguda de la ITS forma parte de un mecanismo evolutivo que garantiza, de forma inconsciente, la evitación de una pareja romántica de riesgo».
Escrito por Christian Nordqvist