El pistacho malo

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Autor: Morrow Brady

«Esto, es un pistacho malo»

El profundo acento sureño resonó contra las sucias paredes de hormigón. La voz era metálica, zumbando desde un envejecido robot en cuclillas con el Investigador MkII pintado en amarillo pálido en su torso. Sonó un raspado al pasar la cabeza por la escena del crimen.

«¿Un pistacho malo?» Preguntó el nuevo y brillante MkIX con un sarcástico acento británico.

La cara de cobre patinado del MkII gimió mientras se inclinaba hacia arriba y contorneaba un foco abrasador.

«Los asesinatos son como los pistachos. Algunos tienen cáscaras agrietadas que se abren fácilmente y liberan la gloriosa nuez que hay dentro. Y otros apenas están agrietados. Necesitan un poco de trabajo»

Las ruedas deformadas se acercaron a los componentes ennegrecidos, esparcidos por el suelo aceitoso y los engranajes quejumbrosos sonaron mientras se doblaba en cuclillas y continuaba.

«Algunos pistachos están bien sellados. Te romperás un diente abriéndolos. Con un poco de calor y tiempo, podrían romperse después. Ahora bien, esos frutos secos sin cáscara del fondo de la bolsa, son deliciosos regalos» Una sonrisa entonó el tono de la voz.

«Pero a veces, hay un pistacho malo. Una pequeña alimaña traviesa. Sólo un pistacho de aspecto normal, que sale de su cáscara perfectamente agrietada y queda allí, delicadamente cepillado en tonos verdes y púrpuras con una fina piel agrietada por el polvo. La cosa descarada espera a que lo mastiques hasta que revele su verdadero ser y descargue una bocanada de amargura rancia que horroriza tus papilas gustativas»

Las placas labiales desgastadas temblaban rítmicamente, mientras examinaba la escena y continuaba.

«La amargura te recuerda que cualquier pistacho puede ser malo. Y siempre debes prepararte para la decepción. Pero después de lanzar otra docena de esos deliciosos y pequeños chicos malos a tu boca como un diablillo despreocupado, pronto te olvidas»

Sacudió su cabeza haciendo un sonido de raspado muerto, estudió la escena y se levantó lentamente en una postura de pie mientras bocanadas de humo aceitoso salían de sus articulaciones.

«Esto de aquí. Esto es un pistacho malo»

El elegante y reluciente MkIX procesó la metáfora y chasqueó.

«Señor iluminador. Entonces, ¿qué hace que esto sea un pistacho malo?»

El MKII, se tambaleó por el suelo del taller, se detuvo en una ventana abierta cubierta de pegatinas y se apoyó en el alféizar. Levantó ruidosamente un brazo alabeado y señaló.

«Eso»

Un anillo orbitante de glifos holográficos poco modernos destacó un objeto metálico de color púrpura que yacía torpemente entre los escombros. Una representación tridimensional resplandeciente se elevó y giró lentamente, revelando una geometría compleja.

«Nanoingeniería. Origen desconocido. Propósito desconocido. La ampliación revela evidencias de sufrimiento lateral y la comparación de texturas identifica un borde cortado donde había estado conectado a algo más» Dijo el MkIX.

«Se supone que eso no debería estar aquí»

«En efecto, mi brillante amigo. Ejecuta tu nuevo y elegante análisis de proyección vectorial»

Una repetición virtual del holograma iluminó la sala. Las piezas empezaron a deslizarse, a rebotar, y luego a elevarse en ángulos agudos, todas ellas moviéndose hacia un punto central donde se juntaron caóticamente y se congelaron de repente. Ante ellos, se cernía un fantasmagórico robot de diamantes orientado hacia la ventana. El objeto púrpura no participó en la repetición.

MkII se volvió torpemente hacia la ventana que daba a un sombrío patio de chatarra y maleza. Murmullos en inglés roto y pips aleatorios parloteaban mientras su viejo procesador hacía crujir los datos.

«Si no es parte de eso, ¿entonces qué es?», dijo el MkIX, mientras levantaba el objeto púrpura.

«¡No! ¡No lo toques!»

La ignición secundaria del artefacto explosivo hizo volar al MkII a través de la ventana hacia el patio en un torrente de metralla del MkIX.

El MkII se enderezó a sí mismo, haciendo palanca en una placa de hombro doblada en su lugar.

«Sí Base. Aquí INVE MKII 49. Envíenme otra unidad Mk. Este acaba de ser tuerca»

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