Cuando le duelen los músculos o le palpitan las articulaciones, usted y su médico pueden recurrir a uno de los medicamentos más utilizados para aliviar el dolor: un antiinflamatorio no esteroide (AINE), ya sea de venta libre o con receta. Pero no todos los AINE son iguales, así que ¿cómo elegir el adecuado? Tenga en cuenta estos factores.
Eficacia
Con cerca de 20 AINE en el mercado, a menudo es una cuestión de ensayo y error para encontrar uno eficaz, dice Clark Kebodeaux, profesor clínico asistente en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Kentucky, en Lexington. Al igual que los cuerpos de las personas son diferentes, también lo son sus respuestas a determinados fármacos.
«Dos personas pueden tomar exactamente la misma dosis del mismo fármaco pero tener una respuesta diferente», afirma. Las diferencias de eficacia pueden no ser evidentes hasta que se haya probado uno o dos, o incluso tres.
Sus problemas de salud
Se sabe que los AINE causan problemas gastrointestinales (GI). Aunque todos los AINE actúan bloqueando la COX-2, una enzima natural que desempeña un papel fundamental en la producción de la inflamación, la mayoría de los AINE también interfieren con la enzima COX-1, que desempeña un papel en la protección del revestimiento del tracto gastrointestinal. La excepción es el celecoxib (Celebrex), un inhibidor selectivo de la COX-2. Al bloquear selectivamente la COX-2, el celecoxib es más seguro para el estómago, lo que es especialmente importante para las personas que tienen antecedentes de hemorragia digestiva o malestar estomacal con los AINE tradicionales. Todos los AINE aumentan también el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular (especialmente en el caso de las personas que padecen una enfermedad cardíaca o tienen factores de riesgo de padecerla). Aunque los estudios han sugerido que algunos AINE son más seguros para el corazón que otros, los resultados no son concluyentes y es necesario seguir investigando. Una buena noticia: en un estudio reciente de gran envergadura, se descubrió que el celecoxib no aumenta el riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular más que el naproxeno y el ibuprofeno, como se sospechaba anteriormente. Algunos problemas de salud -enfermedades renales, cardíacas o úlceras estomacales, por ejemplo- pueden hacer que los AINE estén completamente prohibidos.
Frecuencia
Muchos AINE deben tomarse cada cuatro horas; sin embargo, algunos AINE de venta con receta se presentan en formas de acción prolongada o de liberación prolongada -por ejemplo, celecoxib, meloxicam (Mobic) y diclofenaco sódico (Voltaren XR)- que pueden tomarse con tan poca frecuencia como una vez cada 24 horas. La dosis de una vez al día puede ser deseable, sobre todo si se toman varios medicamentos, dice Kebodeaux. «Por lo general, cuanto menos a menudo tenga que tomar algo, más probable será que lo recuerde». Una vez que se ha empezado a tomar un AINE, Kebodeaux aconseja darle un tiempo para que haga efecto. «Los pacientes deberían ser capaces de ver la eficacia después de un par de semanas más o menos», dice.
Y recuerde este buen consejo: Reduzca los riesgos de problemas gastrointestinales o cardiovasculares tomando la menor dosis eficaz de un AINE durante el menor tiempo posible.
Autor: Mary Anne Dunkin