Es habitual preocuparse por los efectos secundarios y las interacciones farmacológicas cuando se utilizan antibióticos, ya que algunos de estos fármacos pueden tener efectos no deseados cuando se toman con otros medicamentos. En general, no se cree que este sea el caso de la combinación de azitromicina e ibuprofeno, ya que no se han notificado interacciones farmacológicas significativas por parte de quienes utilizan ambos medicamentos. Es probable que la azitromicina y el ibuprofeno puedan tomarse juntos con seguridad, sin riesgo de interacciones farmacológicas. El ibuprofeno se utiliza para el dolor, mientras que este antibiótico se toma para controlar la infección.
La azitromicina es un tipo de antibiótico denominado macrólido, término que hace referencia a la presencia de una formación química denominada anillo macrólido. El anillo macrólido es el lugar de actividad del antibiótico, y actúa impidiendo que las bacterias sinteticen nuevas proteínas. La azitromicina puede ser tóxica en personas con enfermedades del riñón o del hígado o ciertos tipos de problemas cardíacos, pero es segura para la mayoría de las demás personas.
El ibuprofeno es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que reduce el dolor y la inflamación al disminuir los niveles de hormonas inflamatorias. Aunque este fármaco es de venta libre, puede ser peligroso cuando se utiliza a largo plazo, sobre todo para las personas con enfermedades hepáticas o renales, y con problemas de circulación o del corazón. Su uso es seguro para la mayoría de las personas siempre que se sigan correctamente las instrucciones de dosificación.
Tanto la azitromicina como el ibuprofeno tienen, por lo tanto, algunos efectos secundarios que los usuarios deben conocer cuando toman los medicamentos para tratar la infección o el dolor. A pesar de ello, ambos medicamentos son seguros para cualquier persona que esté sana. La mayoría de las personas sólo corren el riesgo de sufrir efectos secundarios menores, como malestar estomacal, problemas digestivos leves y cansancio.
Algunos antibióticos pueden tener interacciones graves con otros medicamentos, incluidos los de venta libre como el ibuprofeno. Las consecuencias de estas interacciones pueden ir desde las relativamente menores hasta las que ponen en peligro la vida. Por ejemplo, algunas interacciones farmacológicas reducen la eficacia de uno de los medicamentos o de ambos, mientras que otras pueden provocar reacciones violentas que requieren atención médica. En una situación en la que se esté tomando la medicación para una afección cardíaca u otra enfermedad grave, podría tratarse de una interacción farmacológica letal. En el caso de la azitromicina y el ibuprofeno, sin embargo, no ha habido informes significativos de estas interacciones, y en general se considera seguro utilizar ambos medicamentos juntos siempre que se tomen según las recomendaciones de los profesionales médicos.