La energía nuclear es una forma limpia y eficiente de hervir el agua para producir vapor, que hace girar las turbinas para producir electricidad.
Las centrales nucleares utilizan combustible de uranio poco enriquecido para producir electricidad a través de un proceso llamado fisión: la división de los átomos de uranio en un reactor nuclear. El combustible de uranio consiste en pequeñas y duras pastillas de cerámica que se empaquetan en tubos largos y verticales. Los paquetes de este combustible se introducen en el reactor.
Una sola pastilla de uranio, ligeramente más grande que la goma de un lápiz, contiene la misma energía que una tonelada de carbón, 3 barriles de petróleo o 17.000 pies cúbicos de gas natural. Cada pastilla de combustible de uranio proporciona hasta cinco años de calor para la generación de energía. Y como el uranio es uno de los metales más abundantes del mundo, puede proporcionar combustible para las centrales nucleares comerciales del mundo durante generaciones.
La energía nuclear también ofrece muchas ventajas para el medio ambiente. Las centrales no queman ningún material, por lo que no producen subproductos de la combustión. Además, como no producen gases de efecto invernadero, las centrales nucleares ayudan a proteger la calidad del aire y a mitigar el cambio climático.
Cuando se trata de eficiencia y fiabilidad, ninguna otra fuente de electricidad puede igualar a la nuclear. Las centrales nucleares pueden generar continuamente electricidad a gran escala, las 24 horas del día, durante muchos meses seguidos, sin interrupción.
La energía nuclear suministra alrededor del 10 por ciento de la electricidad del mundo y aproximadamente el 20 por ciento de la energía de los Estados Unidos. Un total de 30 países en todo el mundo operan 440 reactores nucleares para la generación de electricidad.
Durante décadas, GE e Hitachi han estado a la vanguardia de la tecnología nuclear, estableciendo el punto de referencia de la industria para el diseño y la construcción de reactores y ayudando a los clientes de las empresas de servicios públicos a operar sus plantas de forma segura y fiable.