Revisado médicamente por Drugs.com. Última actualización: 5 de junio de 2020.
- Guía de salud
¿Qué es una hernia?
Una hernia se produce cuando parte de un órgano interno o de una parte del cuerpo sobresale a través de una abertura hacia otra zona donde normalmente no debería estar. Hay muchos tipos diferentes de hernias, pero la más común es cuando una parte del intestino sobresale a través de una zona débil en la pared muscular del abdomen. Esto provoca una protuberancia anormal bajo la piel del abdomen, normalmente cerca de la ingle o del ombligo.
Las hernias se producen en varias localizaciones. Algunas hernias están presentes al nacer, mientras que otras se desarrollan durante la edad adulta. Las hernias pueden agrandarse debido a un aumento de la presión en el interior del abdomen, como por ejemplo durante los esfuerzos, la tos persistente, la obesidad o el embarazo.
- Hernia inguinal: una porción de intestino o grasa interna sobresale a través de una debilidad en el canal inguinal. El canal inguinal es un conducto natural que atraviesa la pared abdominal en la ingle. En los hombres, el canal inguinal contiene los vasos sanguíneos que van al testículo y el conducto que transporta el esperma desde el testículo. Las hernias inguinales representan el 75% de todas las hernias y son cinco veces más frecuentes en los hombres que en las mujeres. Pueden estar presentes en los bebés pero también pueden desarrollarse en los adultos.
- Hernia femoral – Se trata de una hernia a través del conducto que contiene los grandes vasos sanguíneos (la arteria y la vena femoral) entre el abdomen y el muslo. Este tipo de hernia provoca una protuberancia en la parte superior del muslo, justo debajo de la ingle, y es más frecuente en las mujeres que en los hombres.
- Hernia epigástrica – Un pequeño trozo de grasa sobresale a través de una debilidad en los músculos abdominales superiores entre el ombligo y el esternón. La mayoría de las personas con este tipo de hernias tienen entre 20 y 50 años. Estas hernias suelen ser tan pequeñas que pueden pasar desapercibidas.
- Hernia umbilical – El intestino o la grasa sobresalen a través de la pared abdominal por debajo del ombligo. La zona de debilidad en la pared abdominal puede ser muy pequeña (menos de medio centímetro) o puede ser tan grande como de 5 a 6 centímetros. Las hernias umbilicales son frecuentes en los recién nacidos, pero pueden desaparecer gradualmente con el tiempo. También pueden producirse en adultos con sobrepeso o en mujeres que han estado embarazadas muchas veces.
- Hernia incisional: el intestino sobresale a través de una debilidad de la pared abdominal en una zona en la que ha habido una cirugía previa. La piel se ha curado, pero el músculo subyacente se ha desprendido, dando lugar a una hernia. Estas hernias pueden ser pequeñas o bastante grandes.
- Hernia ventral – Es un término general que puede referirse a una hernia epigástrica, umbilical o incisional.
- Hernia de hiato – Esta hernia afecta al estómago más que al intestino. El estómago se desliza hacia arriba a través de la abertura normal del diafragma y pasa al pecho. A menudo se asocia con el reflujo ácido, o «enfermedad por reflujo gastroesofágico» (ERGE), que provoca acidez estomacal.
Síntomas
La mayoría de las hernias provocan un abultamiento bajo la piel (excepto las hernias de hiato). La localización de esta protuberancia depende del tipo específico de hernia. Por ejemplo, una hernia inguinal aparece como un bulto en la ingle, mientras que una hernia umbilical aparece como un bulto cerca del ombligo. Algunas hernias pueden causar punzadas de dolor o una sensación de tirón, pero la mayoría no causan dolor. Las hernias suelen ser más fáciles de ver al toser o hacer esfuerzos. También tienden a ser más prominentes al estar de pie y a menudo desaparecen al acostarse.
Se considera que una hernia está «encarcelada» si una parte del intestino queda atrapada en la hernia y no puede deslizarse hacia el abdomen. En raras ocasiones, el intestino atrapado puede «estrangularse». Esto significa que el intestino contenido muere porque su suministro de sangre ha sido cortado por la constricción de la hernia. Esto provoca un dolor intenso y requiere una intervención quirúrgica urgente.
Diagnóstico
La mayoría de las personas descubren sus propias hernias al notar un bulto. Sin embargo, a veces su médico encuentra una pequeña hernia como parte de un examen de rutina. Su médico realiza el diagnóstico mediante una exploración física. Es posible que le pida que haga un esfuerzo o tosa (especialmente mientras está de pie), lo que puede hacer que la protuberancia sea más fácil de ver o sentir.
En raras ocasiones, puede tener síntomas que sugieran una hernia, pero el médico no podrá encontrarla en el momento del examen. En estas circunstancias, el médico puede recomendar una tomografía computarizada (TC) o una ecografía del abdomen.
Duración prevista
La mayoría de las hernias permanecen igual o aumentan lentamente de tamaño con el tiempo. Las hernias umbilicales, sin embargo, son una situación especial. La mayoría de las hernias umbilicales pequeñas que aparecen antes de que el bebé tenga 6 meses de edad desaparecerán antes de que el niño cumpla un año. Incluso las hernias umbilicales más grandes pueden desaparecer antes de los 3 ó 4 años.
Prevención
Perder peso es útil si tiene sobrepeso. Si con frecuencia tiene que hacer un esfuerzo al defecar, hable con su médico. Su médico puede recetarle medicamentos para ablandar las heces o sugerirle que modifique su dieta para incluir más alimentos ricos en fibra.
Tratamiento
Aunque no todas las hernias necesitan ser operadas, las que causan síntomas o se hacen más grandes deben ser reparadas por un cirujano. La técnica utilizada para reparar su hernia depende de su tipo, tamaño y localización. Las opciones quirúrgicas incluyen:
- Simplemente suturar el defecto
- Utilizar tapones de malla o parches para reparar el defecto
- Realizar una cirugía laparoscópica para arreglar el defecto. El cirujano hace una pequeña incisión en la piel y realiza la cirugía utilizando un telescopio).
Si está considerando la posibilidad de reparar una hernia, usted y su cirujano discutirán qué técnica es la más adecuada para usted.
Las hernias que se encarcelan o estrangulan requieren atención médica inmediata. Su médico tratará de devolver la hernia con un masaje a través del orificio en el que está atascada. Si esto no puede hacerse, puede ser necesaria una intervención quirúrgica de urgencia. Por lo demás, la mayoría de las reparaciones de hernias se pueden realizar de forma ambulatoria y no urgente.
Las hernias umbilicales en los bebés no suelen tratarse quirúrgicamente a menos que la hernia continúe más allá del tercer o cuarto cumpleaños del niño, aumente de tamaño, cause síntomas o se estrangule. Es más probable que las hernias umbilicales necesiten una intervención quirúrgica si la abertura por la que pasa la hernia tiene más de 2 centímetros de diámetro.
Las hernias umbilicales que no causan síntomas de reflujo ácido no necesitan ser tratadas. Cuando se producen síntomas, se pueden recetar medicamentos para disminuir el reflujo ácido. Se puede recomendar la cirugía para las hernias de hiato grandes que causan síntomas continuos o para las hernias que se atascan dentro del pecho.
Cuándo llamar a un profesional
Llame a su médico de inmediato si hay un dolor importante en el lugar de la hernia. Este puede ser el primer signo de que una hernia está encarcelada o estrangulada. Acuda a su médico si nota un bulto nuevo e indoloro o una hinchazón en un lugar donde suelen producirse las hernias.
Pronóstico
Cuando se utiliza la cirugía para reparar las hernias, el pronóstico suele ser muy bueno.