Una demanda que causó un gran revuelo en Silicon Valley hace dos años con acusaciones de maltrato a los trabajadores tecnológicos políticamente conservadores llegó a un final tranquilo la semana pasada.
El ex ingeniero de Google James Damore y otros tres hombres que trabajaron o solicitaron puestos de trabajo en la unidad de Alphabet Inc. pidieron a un tribunal que desestimara su demanda. Su solicitud escrita fue acompañada por Google.
Un abogado de los hombres, Harmeet Dhillon, dijo que tienen prohibido, como parte de su acuerdo con Google, decir nada más allá de lo que está en la presentación judicial del jueves. Google declinó hacer comentarios.
Damore fue despedido de Google en 2017 después de que escribiera un memorándum en el que argumentaba que las diferencias innatas entre los sexos podrían explicar por qué las mujeres están poco representadas en el gigante de internet y en otras empresas tecnológicas. Demandó a la compañía al año siguiente, alegando que permite la discriminación contra los hombres blancos conservadores.
La demanda lo convirtió en el favorito del movimiento alt-right y de los medios conservadores y se le unieron otros hombres con quejas similares, incluso cuando los expertos legales dijeron que Damore tendría dificultades para ganar la redención en los tribunales.
En 2018, Damore sufrió un revés cuando un abogado de la Junta Nacional de Relaciones Laborales concluyó que el uso de estereotipos biológicos por parte del ingeniero en su memorándum ampliamente difundido era lo suficientemente ofensivo como para causar trastornos en el lugar de trabajo, lo que hacía que su despido fuera legal.
Después de que Damore demandara a Google en el tribunal estatal de San José, él y otro exempleado de Google fueron empujados a un arbitraje privado, como lo exige su contrato de trabajo. Mientras tanto, un juez opinó que no sería fácil que dos compañeros demandantes prevalecieran en su «novedosa» teoría de que Google tiene un sesgo contra los «conservadores políticos», un término que la empresa argumentó que era demasiado vago para apoyar una demanda colectiva.
Aún así, el abogado de Damore dijo que no había que subestimar el impacto de la demanda. Debido a ella, las empresas de Silicon Valley y otras han instituido normas en el lugar de trabajo diseñadas para proteger a los empleados con puntos de vista alternativos y prevenir el acoso, dijo Dhillon.
También dijo que Google ha cambiado su política de prohibir a los empleados discutir públicamente las condiciones de trabajo y el tamaño de sus salarios.
Por el contrario, en agosto Google publicó unas normas internas que disuaden a los empleados de debatir sobre política, lo que supone un cambio respecto a la famosa cultura abierta de la empresa.
Dhillon dijo que dudaba de que lo que describe como el sentimiento anticonservador de Google haya cambiado.
«Creo que los acosadores son los que mandan allí», dijo. «Google tiene el lugar de trabajo más brutal de ‘El señor de las moscas’ para la gente que no encaja.»
Con la ayuda de Mark Bergen
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