Benthesikyme y Cymopoleia. ¿Has oído hablar de ellas? Eran las diosas griegas del oleaje.
Hay varias deidades del agua en la antigua mitología griega. Gobernaban océanos, ríos, lagos, fuentes, arroyos, monstruos marinos del inframundo e incluso pozos.
Pero Benthesikyme y Cymopoleia eran diferentes. Tenían el poder de generar oleajes, y tenían en común el hecho de que ambas eran hijas de Poseidón.
Los antiguos griegos creían en 12 dioses y diosas inmortales, que gobernaban el universo con poderes ilimitados. Los mares y los océanos desempeñaban un papel importante en la mitología griega.
Poseidón era uno de los Doce Olímpicos. El dios del mar tuvo muchas relaciones y, como resultado, engendró más de 100 hijos y animales.
Una de sus muchas esposas fue Anfitrite, una diosa del mar. Juntos tuvieron tres hijos: Tritón (un sireno divino, un mensajero del mar), Rhodos y Benthesikyme (una ninfa marina africana).
Benthesikyme era la diosa de las olas, la «dama de las profundas marejadas». Se la considera la primera reina de Etiopía (Aithiopia). Benthesikyme se casó con Enalos y tuvo dos hijas.
También está Cymopoleia, la diosa de las olas, las violentas tormentas marinas y los terremotos. Su madre es desconocida. Era una «haliae», una ninfa del mar. Cymopoleia se casó con Briareus, el gigante de las tormentas con 100 brazos y 50 cabezas.
Poseidón era conocido por conducir su carro a través de las gigantescas olas, crear islas de la nada y calmar el mar. Sus dos hijas son relativamente desconocidas, pero son las diosas griegas más poderosas de los mares.
Otras deidades griegas del mar son Aegaeon (dios de las violentas tormentas marinas), Ceto (diosa de los peligros del océano y de los monstruos marinos), Leucothea (diosa del mar que ayudaba a los marineros en apuros) y Galene (diosa de los mares en calma).