En cuanto somos capaces de acurrucarnos en la cama por nosotros mismos, nos fijamos en una postura preferida para dormir; nos metemos en la cama y adoptamos la misma posición cada noche sin pensarlo mucho. Nuestro entorno de sueño se convierte a menudo en el objeto de nuestros dolores; la cama es demasiado firme o la almohada demasiado blanda. Pero es posible que la culpa la tenga tu postura al dormir. Una mala alineación durante el sueño puede provocar tensión en la columna vertebral, el cuello, los hombros, las caderas y la mandíbula, lo que a su vez afecta a cómo te sientes al día siguiente. También puede sabotear su capacidad para relajarse lo suficiente como para conciliar el sueño.
Si observa a un niño durmiendo, es probable que duerma boca abajo, mientras que a la abuela le gusta la posición del lado derecho. Aun así, ajustar su posición para dormir puede significar la diferencia entre la noche y el día.
Hay 3 curvas en el cuerpo a las que debe prestar atención; 1 en la parte baja de la espalda, 1 en la mitad de la espalda y 1 cerca del cuello. El objetivo es intentar mantener estas curvas naturales cuando duermes.
Aquí tienes algunos consejos saludables para tu forma de dormir.
El flotador del hombre muerto
Este durmiente pasa la noche boca abajo, sobre su estómago, la cabeza girada hacia un lado, con los brazos extendidos bajo la almohada.
El problema – En esta posición se hiperflexiona el cuello y se ejerce una presión sobre los nervios a lo largo de la parte inferior de los brazos que puede provocar pinchazos y despertarle del sueño. El peso del cuerpo comprime los pulmones, impidiendo una respiración profunda totalmente expandida. También ejerce una presión innecesaria sobre los pechos.
La solución – No utilice una almohada para la cabeza en absoluto. Pruebe a elevar ligeramente todo el lado del cuerpo con una almohada larga, o coloque una almohada debajo de las caderas.
El soldado
Este durmiente pasa la noche boca arriba.
El problema – Dormir en posición supina puede hacer que la lengua caiga hacia dentro y bloquee el tubo respiratorio. Los que duermen de espaldas son propensos a los ronquidos y dormir en posición supina no es bueno para las personas con apnea del sueño, un trastorno del sueño potencialmente mortal que provoca breves episodios de falta de aire.
La solución -Dormir de espaldas no es bueno ni para ti ni para tu compañero de cama, que puede tener que soportar cada resoplido y traqueteo durante toda la noche. Sin embargo, los bebés deben estar siempre boca arriba para evitar la muerte súbita del lactante (SMSL). Si tiene que dormir boca arriba, coloque una almohada debajo de las rodillas y una pequeña almohada debajo de la parte inferior de la espalda.
Las personas con insuficiencia cardíaca, ciertas enfermedades respiratorias, glaucoma o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) pueden beneficiarse de adoptar la posición de soltero en una posición semisentada.
La Bella Durmiente
Este tipo de durmiente duerme de lado, con la espalda ligeramente curvada y las rodillas dobladas y los brazos cruzados.
El problema – Ninguno. Esta es la posición más saludable para dormir. Esta postura complementa la curvatura natural de la columna vertebral.
Para mejorarla aún más: añada comodidad y reduzca la tensión en las caderas colocando una almohada entre las rodillas. Utilice una almohada de altura moderada para apoyar la cabeza. Pruebe con una almohada de agua que pueda ajustarse fácilmente. Si hay espacio, estire los brazos hacia delante. Si tiene la presión arterial alta, intente dormir sobre el lado izquierdo. Si es propenso a los cálculos renales en un lado, duerma de lado en el otro.
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