Lycaon, en la mitología griega, un legendario rey de Arcadia. Según la tradición, fue un rey impío y cruel que intentó engañar a Zeus, el rey de los dioses, para que comiera carne humana. El dios no se dejó engañar y, enfurecido, devastó la tierra con el diluvio de Deucalio, según las Metamorfosis de Ovidio, Libro I. El propio Licaón fue convertido en lobo.
La historia de Licaón se contó, al parecer, para explicar una ceremonia extraordinaria, los Licaos, celebrada en honor de Zeus Licao en el monte Licao. Según Platón (República, Libro VIII), se creía que esta ceremonia implicaba sacrificios humanos y licantropía (asumir la forma de un lobo). El viajero griego Pausanias da a entender que el rito se seguía practicando en el siglo II d.C.
Un segundo Licaón era un hijo de Príamo, muerto por Aquiles en una de las escenas más memorables de la Ilíada de Homero (Libro XXI, líneas 34 y siguientes). Un tercer Licaón era un hijo de Ares que fue asesinado por Heracles.