Una mamografía es una imagen de rayos X de la mama. Puede utilizarse para detectar el cáncer de mama en mujeres que no presentan signos o síntomas de la enfermedad. También puede utilizarse si tiene un bulto u otro signo de cáncer de mama.
La mamografía de cribado es el tipo de mamografía que se realiza cuando no se tienen síntomas. Puede ayudar a reducir el número de muertes por cáncer de mama entre las mujeres de 40 a 70 años. Pero también puede tener inconvenientes. A veces, las mamografías pueden detectar algo que parece anormal pero que no es cáncer. Esto lleva a realizar más pruebas y puede causarle ansiedad. A veces las mamografías pueden pasar por alto el cáncer cuando ya existe. También la exponen a la radiación. Debe hablar con su médico sobre las ventajas e inconvenientes de las mamografías. Juntos pueden decidir cuándo empezar y con qué frecuencia hacerse una mamografía.
Las mamografías también se recomiendan para las mujeres más jóvenes que tienen síntomas de cáncer de mama o que tienen un alto riesgo de padecer la enfermedad.
Cuando se hace una mamografía, usted se pone delante de una máquina de rayos X. La persona que toma las radiografías coloca su seno entre dos placas de plástico. Las placas presionan su pecho y lo hacen plano. Esto puede ser incómodo, pero ayuda a obtener una imagen clara. Debe recibir un informe escrito de los resultados de su mamografía en un plazo de 30 días.
NIH: Instituto Nacional del Cáncer