¿Me odian mis padres? 10 señales y qué hacer – Parenting Hub

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«¿Me odian mis padres?» Los niños de todo el mundo se preguntan si sus padres los odian debido a diversas razones. Lidiar con tal noción puede cansar la mente de un niño no importa la edad y puede afectar la edad adulta. Aquí hay señales claras de que tus padres te odian y lo que puedes hacer al respecto.

Los niños se toman muy en serio las opiniones de sus padres sobre ellos y tener la sensación de que tus padres te odian puede ponerte en un estado mental complicado

Algunos padres van más allá del odio y te maltratan mental y/o físicamente. Si esto es lo que te ocurre, deja de leer este artículo ahora mismo y llama a la Línea Nacional de Abuso Infantil al 1-900-4-A-CHILD (1-800-422-4453).

Cuando eras pequeño, podías pensar que tus padres te querían más que a nada. En la mayoría de los casos, esto es cierto. Es posible que tus padres te amen y aprecien tu existencia en sus vidas.

Sin embargo, algunos niños pueden encontrar que sus padres tienen un menor nivel de afecto hacia ellos a medida que crecen. Esto no es del todo erróneo.

Cuando entras en la adolescencia, empiezas a desarrollar tus ideas y tu conjunto de reglas para vivir tu vida. Esto es lo que te hace único y excepcional de los demás.

Dicho esto, debido a estos valores variados, estás obligado a pensar y vivir de manera diferente a tus padres. Esto puede desarrollar un cierto nivel de rigidez en la relación entre tú y tus padres.

La transición de la infancia a la edad adulta puede ser un período realmente difícil tanto para los padres como para los hijos. Algunos lo atraviesan manteniendo una asociación sana mientras que otros acaban desarrollando sentimientos encontrados.

Con el tiempo estas sutiles diferencias pueden dar un giro brusco y sustituir el amor que tus padres sentían por ti en la infancia, por un sentimiento de odio.

¿Mis padres me odian?

Odio, amor, alegría, tristeza. Esas son algunas palabras para describir sentimientos que el ser humano no puede demostrar si son reales o falsos. Cuando tus padres hacen algo que no te gusta, no puedes tener una explicación científica o una prueba directa de por qué estás disgustado.

Cuando expresas a tu mejor amigo que «odio a mis padres», no te preguntará «¿puedes demostrarlo?»

La razón por la que sientes que tus padres te odian puede clasificarse en dos;

(1) es una rabia emocional unilateral y el odio que sientes debido a la experiencia desagradable que te dan tus padres, o

(2) es el maltrato y el abuso real que recibes de tus padres.

Primero, necesitas distinguir entre estas dos e identificar en qué categoría entra el odio de tus padres. Consulta esta explicación para averiguarlo.

Primera categoría: «Mis padres me odian»

Hay casos en los que tu percepción de que tus padres te odian habla por sí sola. Cuando el maltrato y el abuso están involucrados en la relación, es el momento de hablar y pedir ayuda.

Algunos niños experimentan el abuso mental y físico de sus padres. Esto puede romper su corazón de niño y puede destruirlo como persona. En una situación así, es mejor dejar la familia y distanciarte de tus padres.

Busca ayuda profesional y tómate tu tiempo para recuperarte. Tus padres no son aptos para ser padres y no deberías seguir en contacto con esos padres tóxicos.

Segunda categoría: «Creo que mis padres me odian»

Desde tu perspectiva como hijo o hija de padres, lo que tus padres hacen puede parecer irracional e innecesario. Todas las restricciones de reunión social, los castigos por llegar a casa después del toque de queda y las consecuencias de no hacer las tareas que te han encomendado parecen actos de injusticia.

Los padres reprenden a sus hijos por infringir las normas para mantenerlos a salvo e introducir consecuencias comunes. Esto se conoce como amor duro porque también es duro para los padres castigar a sus hijos.

No, tus padres no disfrutan con tu sufrimiento.

Mira dentro de ti y vuelve a comprobar lo que has hecho. ¿Sientes que tus padres te odian porque rompiste alguna ética en la casa y tuviste que hacer tareas como castigo?

Si este es el caso, es posible que la razón «por la que mis padres me odian» sea sólo una montaña rusa emocional a corto plazo desencadenada por una situación desagradable. Tus padres no te odian. Eso es sólo lo que dices en defensa propia.

Te negaste a que te hicieran responsable de tus actos y justificaste esas fechorías con una solución más sencilla: «mis padres me odian. Si no, ¿por qué me harían eso?»

¿Mis padres me odian? 10 señales para saberlo

Hay formas de determinar lo que tus padres sienten realmente hacia ti. Algunos padres no son expresivos cuando se trata de sentimientos emocionales. Otros pueden decir fácilmente te quiero en un abrir y cerrar de ojos incluso después de que hayas metido la pata y entregar su afecto en palabras.

Seré sincero contigo.

Mis padres, hasta el día de hoy, nunca dicen esas tres palabras. Ni a mí ni a mis otros hermanos. Simplemente no las dicen. Pero los niños sabemos que nos quieren porque demuestran su afecto con hechos.

Estas rápidas señales pueden ayudarte a determinar si tus padres te odian.

#1 ¿Tus padres sacan tiempo para ti?

La paternidad es dura y ambos padres suelen estar ocupados. Especialmente cuando ambos padres trabajan.

Sin embargo, los padres cariñosos se asegurarán de tener tiempo para escucharte. Puede que no sea una hora larga de un partido de fútbol o una prueba en un nuevo salón de belleza. Pero sacarán tiempo, por ejemplo durante la cena, para preguntarte cómo te ha ido el día.

Cuando tus padres te odian, no se molestarán en sacar tiempo para escuchar sobre tu día. Te vuelves insignificante para ellos. Incluso cuando intentas iniciar una conversación, siempre acaba cuando dejas de hablar.

#2 ¿Te ayudan con tu problema?

Cuando te acercas a tus padres diciéndoles que tienes un problema, ¿cómo reaccionan? Te preguntan si necesitas ayuda o te ayudan enseguida? Porque ambas cosas son estupendas.

Pero cuando tus padres parecen desinteresarse por tu preocupación e incluso te dicen que lo resuelvas tú mismo, es una leve señal de que tus padres te odian.

#3 ¿Siguen el problema que les has contado?

Los padres responsables que tienen una relación sana con sus hijos quieren ponerse al día con tus noticias. Una vez que les cuentes que tienes un problema, volverán a preguntarte si lo has solucionado o si necesitas más ayuda.

Cuando tus padres se desentienden de tu problema incluso cuando les has dicho que necesitas su ayuda, es una señal de que tus padres no se preocupan tanto como deberían.

#4 ¿Cómo tratan tus padres a tu hermano (si tienes alguno)?

Otra forma de detectar si tus padres te odian es ver cómo tratan a tu(s) hermano(s). Puede que no siempre sea visible y que tengas que cultivar un sentimiento agudo.

Recuerda que los padres tratan a sus hijos de forma diferente a los demás debido a las diferencias de edad, al nivel de madurez o incluso a la discapacidad.

Una forma más fácil de hacerlo es hacer lo mismo que tu hermano y ver si tus padres te dan una reacción diferente en comparación con cuando tu hermano lo hace.

#5 ¿Tus padres escuchan tus preocupaciones?

Los padres están naturalmente preocupados por sus hijos. No importa la edad, los padres cariñosos escucharán tus preocupaciones y problemas. Si sacan tiempo y escuchan adecuadamente mientras tratas un asunto, es señal de que tus padres te quieren.

Incluso cuando están ocupados, prometen que sacarán tiempo para ti, y lo hacen. Si compartes tus preocupaciones con padres odiosos, tienden a restarle importancia.

#6 ¿Has oído historias desagradables que tus padres han contado a personas ajenas a ellos?

Sí, los padres hablan de sus hijos. Los padres cariñosos sólo dejarán salir las historias buenas y contarán a sus amigos lo buen chico que eres. Incluso cuando pienses que lo que has hecho no es impresionante y hasta te avergüence que tus padres estén tan orgullosos de ti.

Por otro lado, los padres odiosos se quejarán a su círculo íntimo de ti e incluso contarán historias exageradas para dar una impresión de lo malo que eres como niño. Esto puede ser una señal válida si tus padres te odian

#7 ¿Te sientes cómodo compartiendo opiniones con ellos?

Una relación padre-hijo es valiosa y debe ser mantenida por ambas partes. Compartir opiniones sin juzgar ni criticar puede ser una buena señal de que has sido capaz de mantener la relación sana y equilibrada.

Si no eres capaz de hacerlo, tus padres te han fallado en el desarrollo de una relación paterno-filial funcional.

#8 ¿Te han pegado tus padres alguna vez?

A veces, metes la pata tan mal que tus padres te pegan. Si este es el caso, es tu momento de meditar y reflexionar. Tal vez decepcionaste mucho a tus padres y se les fue la olla.

Sin embargo, si te pegan por pequeños errores como saltarse el toque de queda, olvidarse los libros en el colegio o ir a un sitio donde no deberías estar, ya es maltrato físico.

Pide ayuda a tu círculo cercano de familiares, sobre todo cuando ha sucedido más de una vez.

#9 ¿Tus padres te han insultado alguna vez?

Como niño, te tomas las etiquetas muy en serio. Especialmente cuando se trata de tus padres. Insultar nunca es un buen enfoque para educar a ningún niño. Nunca.

Algunos padres llaman a sus hijos gordos, tontos, estúpidos y otros nombres negativos. Esto no está bien y deberías enfrentarte a ellos. Si eres menor de 18 años, pide ayuda a un adulto para tener esta charla con tus padres. Puede ser tu tío o tía, tus abuelos, tu profesor en la escuela o alguien con autoridad.

#10 ¿Odias a tus padres?

La última pregunta importante es, ¿odias a tus padres?

El odio no surgió en un solo día. Es una rabia acumulada por sucesos consecutivos que te ocurrieron durante un cierto periodo de tiempo.

Algunos niños son indulgentes. No importa lo mal que les hayan tratado sus padres, siempre aceptarán a sus padres tal y como son.

Está bien si odias a tus padres por tus propios motivos. No espero que los perdones inmediatamente. Pueden pasar semanas, meses o incluso años antes de que estés preparado para perdonar las fechorías de tus padres y permitirte sanar.

Entender la razón

Cuando sientas que tus padres han empezado a odiarte, es muy necesario que te des cuenta de que, al igual que tú, están pasando por una batalla emocional. Es común entre las personas cometer errores.

En lugar de culparles de todo, tienes que entender que este problema no se resolverá sin poner un esfuerzo sincero. Para ello, tendrás que aprovechar al máximo las oportunidades que se te presenten.

Aunque no estés de acuerdo con ellos en los principios básicos de la vida, intenta reunir algunos puntos comunes sobre los que trabajar. Tendrás que ser persistente en estas situaciones. Deja a tus padres el espacio suficiente para que puedan resolver todo con su propio enfoque. Intenta hablar con ellos cuando tus padres y tú estéis tranquilos y relajados.

Además, nada beneficiará más a esta relación que pasar tiempo juntos. Os presentará aperturas de oro que pueden llevaros a transformar los sentimientos desfavorables.

Si quieres mejorar la relación con tus padres, debes resolverlos de forma lógica y razonable. Intenta eliminar todos los sesgos y prejuicios que puedas. Si lo deseas, también puedes compartir tu problema con tus amigos para obtener ideas.

Además, es igual de importante y crucial analizar tu propio comportamiento. No serás capaz de averiguar tu próximo paso racional a menos que tengas una comprensión completa de lo que está pasando dentro de tu mente.

#1 Ser evaluado en valores anticuados

Como cualquier mente lógica llegaría a pensar, el mundo en el que estás viviendo ahora mismo es muy diferente de aquel en el que tus padres fueron criados. Esto significa que para educar a tus padres se utilizó un grupo de valores totalmente diferente.

Pensar en educar a los hijos de hoy con los mismos valores es absurdo e irracional. Podemos evaluar la importancia de este punto teniendo en cuenta la cantidad de cambios que ha experimentado nuestro mundo sólo en las últimas dos décadas.

Esto habla del hecho de que nuestras sociedades han evolucionado tan rápidamente. No podemos medir la personalidad o el carácter de una persona con reglas rígidas. Al igual que cada persona es diferente, cada generación tiene sus características y peculiaridades.

Desconocer este hecho motiva que tus padres piensen que tus elecciones no son razonables. Cuando tus padres intentan imponer un sistema de valores fijo en la casa, como hicieron sus mayores, es cuando las cosas empiezan a empeorar. Por supuesto, estos valores son perfectos para cualquier persona que viva en los años 50, pero no se pueden aplicar a las normas de la sociedad moderna.

Cuando empiezas a tomar decisiones que no están en consonancia con esas normas y esa moral, tus padres empiezan a odiarte y a tomar decisiones.

#2 No alcanzar las ambiciones predestinadas

El segundo aspecto más común que introduce el odio hacia los hijos entre los padres es su rendimiento deficiente. Nuestro sistema académico y otros sistemas sociales han empezado a ejercer mucha presión sobre los estudiantes y los adolescentes.

En su mayoría, los padres esperan que sus hijos superen sus expectativas para poder sentirse orgullosos. Sin embargo, no todos pueden hacerlo. Los padres autoritarios tienden a forzar o influenciar a sus hijos para que se dediquen a campos que no coinciden con sus intereses primarios.

Esto impide que los niños realicen los sueños que se propusieron sus padres. La mejora de los niveles de decepción está fuertemente vinculada a los sentimientos perjudiciales, incluido el odio.

Cuando no se llega a las perspectivas que los padres se fijaron para uno, lenta y gradualmente empiezan a sentirse decepcionados. Los padres tienen que darse cuenta de que no todos están destinados a ser los mejores de la clase. Tienen que conceder a sus hijos el espacio suficiente para que puedan perseguir lo que quieran.

#3 Conformidad con los horarios exigentes

En la era moderna, nuestras vidas y rutinas se han vuelto progresivamente rápidas. Debido a unos horarios muy ocupados, la gente no puede encontrar tiempo para sus familias. Esto ha perturbado el tejido social de manera significativa.

Debido a que los padres y los hijos no se dedican suficiente tiempo entre sí, es común observar sentimientos de odio, aborrecimiento y detestación. Los padres se encuentran ocupados con su trabajo en la oficina y con sus colegas, mientras que los hijos están preocupados por los estudios o por salir con sus amigos.

Como hijo adulto, esto limita mucho el tiempo que puedes pasar con tus padres. El resultado es una mayor insatisfacción y frustración. En periodos excesivos, esta tendencia puede convertir sin esfuerzo esta frustración en resentimiento y hostilidad a gran escala.

¿Qué hacer si mis padres me odian?

Como hijo o hija, puede ser bastante abrumador que tus padres te odien. Cuando descubres este hecho, tu mundo puede desmoronarse, e incluso quizás, no estés seguro de cómo proceder en la vida a partir de ahora.

Cuando esto es lo que te ha ocurrido, es mejor tomarse un descanso. Busca un poco de espacio y vete a dar un paseo. Better Help sugiere escribir sus pensamientos y respirar profundamente. Una vez que te sientas calmado, comunica tus sentimientos a tus padres y establece expectativas para ambos.

Comunicar cómo te sientes puede ayudar significativamente a que tus padres y tú os entendáis. Expresa a tus padres tus sentimientos de odio y pregúntales si ellos piensan lo mismo.

Algunos padres son ajenos a lo que sienten sus hijos. Expresar honestamente tus sentimientos puede garantizar que tus padres sepan cómo te sientes y, al mismo tiempo, puedes confirmar si es cierto o no que tus padres te odian.

Intenta algo como: «Mamá, papá. Tengo la impresión de que os caigo mal a los dos. Por la forma en que me tratáis y por cómo han ido las cosas, no puedo quitarme la sensación de que me odiáis».

Empezad con esas frases y ved cómo responden.

Al oír esa afirmación, los padres, inconscientes pero cariñosos, profundizarán para averiguar por qué te sientes así y descubrirán formas de hacer desaparecer esos sentimientos.

Si éste es el caso de tus padres, significa que sí te quieren. El odio que sentías puede ser desencadenado por otra cosa, pero dando la impresión de que tus padres te odian.

Sin embargo, si tus padres parecen ser hostiles o incluso confirman que te odian, y empiezan a montar una escena contigo, ya es un caso confirmado.

Hay muchos niveles de odio. Tus padres pueden odiarte o simplemente no gustarte. Para descubrir hasta qué grado te odian tus padres, tienes que construir una mentalidad dura y empezar a tener conversaciones.

Es hora de reflexionar

Cuando descubres que tus padres te odian, es un buen momento para reflexionar y hacerte preguntas a ti mismo. Lo más probable es que tú mismo te lo hayas buscado. No es 100% culpa tuya, pero puede que hayas contribuido en parte a ello.

Piensa en ti mismo y en tu pasado, intenta descubrir qué males hiciste.

¿Hice algo que molestó mucho a mis padres? ¿He traspasado un conjunto definido de ética en el hogar? ¿He herido a alguien que es importante para mis padres? ¿He avergonzado a mis padres con mis actos?

La lista continúa y sólo tú sabes qué preguntas hacerte.

Una vez que reúnas las posibles razones por las que tus padres te odian, es hora de trabajar en ellas y arreglar las cosas teniendo una conversación con tus padres.

¿Cómo conseguir que los padres te escuchen?

«¿Cómo voy a hablar con mis padres? Mis padres me odian a muerte!»

En este punto, puedes estar pensando que esos pasos anteriores son demasiado descabellados. Especialmente cuando tu relación con tu padre y tu madre ya se está yendo al garete.

A veces es frustrante que tus padres no te escuchen, especialmente cuando se nota que el odio ha ocupado un lugar.

Dependiendo de tu edad, hay muchas razones por las que tus padres no te escuchan y cómo debes reaccionar ante ello. Si eres menor de edad, tus padres tienen un poder considerable sobre ti y tienes que mantener la calma y la cordura.

La mejor manera de dirigirte a tus padres es mostrando madurez y no dando bandazos. Mantén la calma y expón con tranquilidad tu punto de vista.

Esta guía paso a paso puede ayudarte a la hora de iniciar una conversación sincera con tus padres.

#1 Escucha primero

Lo fundamental de toda comunicación es la reciprocidad. Si quieres que te escuchen, el primer paso que debes dar es escuchar activamente.

Escucha a tus padres y estate atento a lo que dicen, no a lo que no dicen. Algunos niños escuchan las respuestas y no digo que esas sean malas.

Pero hay esta mejor manera de hacer que tus padres finalmente te escuchen; escuchar para entender.

Este es el primer paso que debes dar para tener la garantía de que tus padres te escucharán.

#2 Establece tu objetivo

Antes de empezar la conversación, piensa en lo que necesitas. ¿Cuál quieres que sea el resultado de la conversación?

¿Necesitas que tus padres entiendan por lo que estás pasando? O, ¿quieres salir de tus sentimientos?

¿Tu objetivo es que dejen de maltratarte? ¿O quieres que te perdonen?

Decidir qué resultado necesitas puede ayudarte mucho a pensar en lo que vas a decir en la discusión.

Sé consciente de que quizás no consigas lo que necesitas y eso está bien. No deje que un fracaso le desanime. Si crees que lo que necesitas es importante y no hay nada malo en ello, puedes calmarte y volver a hablar de ello más tarde.

#3 El lugar y el momento lo son todo

Cuando se trata de hablar con tus padres, que posiblemente te odian, tienes que elegir bien el momento. Hay momentos en los que tus padres no son los más estresados. Elige esos momentos ya que disminuye la posibilidad de que la conversación se vuelva hostil.

Por ejemplo, los fines de semana son las mejores opciones para comenzar a entregar tus pensamientos y tener una discusión tranquila ya sea con tu papá, mamá o incluso con ambos al mismo tiempo.

Pon atención a qué hora tus padres están ociosos y elige el mejor lugar para comenzar. Puede ser cuando estén ayudando en las tareas domésticas o cuando vayan en el coche.

También puedes poner mucha atención en sus emociones. Esto puede mejorar sus posibilidades de ser escuchado.

#4 Entregue de manera tranquila y calmada

Su objetivo es tener una conversación, no confrontarlos. Es importante mantener la calma y no ponerse a la defensiva cuando las cosas salgan mal.

Si enloqueces cuando recibes un no, sólo probarás aún más el punto de tus padres de que no deben escucharte. Para hacer que tus padres te escuchen, tienes que demostrar que eres un individuo maduro con un estado de ánimo tranquilo.

Dales la impresión de que eres un individuo maduro y que tienes confianza en tus palabras. Hazte a la idea de que no es necesario gritar las palabras o chillar.

Sé claro con tus palabras. No levantes la voz y evita los gestos agresivos. Si crees que la reacción de tus padres puede sacarte de quicio, es recomendable sentarse para ayudarte a mantener la calma.

Cuando tus padres no estén de acuerdo con lo que dices y no puedas alcanzar tu objetivo, tienes que aceptarlo. Esto se aplica más cuando eres menor de edad y debes escucharlos.

#5 Di lo que quieren oír

Tus padres tienen expectativas. Lo que les gusta y lo que no les gusta. Mencionar algunas cosas que sí quieren oír puede facilitarte el camino para mantener una conversación fluida. También es una forma garantizada de hacer que tus padres te escuchen.

La gente tiende a prestar atención y a escuchar las cosas que quiere oír. De lo contrario, la mayoría de las veces lo ignorarán, ya que podría desencadenar sentimientos desagradables en su interior.

Tienes que saber qué botón pulsar para conseguir la atención de tus padres y que empiecen a escuchar lo que quieres decir. Una vez que se den cuenta de que estás diciendo cosas que querían oír especialmente de ti, te escucharán con atención.

#6 Consigue a alguien de tu lado

A veces, tus padres no ceden y no te escuchan por cualquier motivo. Puede que eviten hablar contigo y que no puedas expresarte bien.

Aunque la conversación también puede tomar tu lado emocional.

Cuando no has conseguido inducir la conversación con tus padres por ti mismo, es el momento de buscar ayuda externa. Acércate a tus familiares, como tíos o abuelos.

Cuéntales por lo que estás pasando y que necesitas ayuda para tener una conversación con tus padres.

Pensamientos finales

Las sugerencias para resolver problemas que he mencionado anteriormente son generales. Hay muchos factores que hacen que los niños piensen que sus padres les odian.

Por ejemplo, varía según las edades, el nivel de madurez, el estado mental, la cultura, las situaciones de relación e incluso otros miembros de la familia que pueden estar o no involucrados en su situación.

Pero espero que lo que escribí aquí pueda beneficiarte y ayudarte a reunir ideas sobre cómo lidiar con el odio y los disgustos que provienen de tus padres.

Por último, tanto los padres como los hijos deben darse cuenta de que toda relación tiene un mínimo de dos caras. Para mantener una relación padre-hijo sana y fuerte, ambas partes tendrán que esforzarse al máximo.

Debes pasar tiempo de calidad con tus padres para que tu familia pueda avanzar hacia un vínculo mucho más duradero. Como hijo adulto, tendrás que entender que habrá compromisos por ambas partes.

Trata de discutir todo con el propósito de que no haya absolutamente ninguna posibilidad de malentendidos. Las confusiones sólo irán en su contra cuando intente arreglar una relación ya rota.

Resumen

Los niños que se enfrentan a padres odiosos son un problema grave en una familia. Cuando tus padres te maltratan activamente, ya sea verbal, mental o físicamente, pide ayuda inmediatamente.

Aunque es probable que a tu madre y a tu padre no les gustes debido a tu propio mal comportamiento.

Tomar tu tiempo para reflexionar e identificar lo que hiciste mal en el pasado es un paso razonable.

Dicho esto, aquí hay 10 señales que puedes distinguir si alguna vez te preguntas «¿por qué me odian mis padres?»

  • ¿Tus padres te dedican tiempo? Aunque los padres estén ocupados con sus responsabilidades y cargas, los padres amorosos siempre tratarán de liberar su tiempo para ti.
  • ¿Te ayudan con tu problema? Hacen un seguimiento del problema que les has contado? Estas dos preguntas son señales de que tus padres se preocupan por ti.
  • ¿Cómo tratan tus padres a tu hermano (si tienes alguno)? La rivalidad entre hermanos es común, especialmente si tú y tus hermanos son del mismo sexo.
  • ¿Tus padres escuchan tus preocupaciones? Es posible que los padres odiosos no quieran escuchar tu problema porque ya están quemados por los suyos.
  • ¿Has escuchado historias desagradables que tus padres han contado a personas externas? Si recoges historias malas sobre ti de los vecinos o del círculo exterior de tu familia, es una señal de que alguien es un delator. Puede que sean los padres quienes te odien.
  • ¿Te sientes cómodo compartiendo opiniones con ellos? La relación entre padres e hijos debe ser estrecha y sin prejuicios, hasta el punto de que puedas compartir tus pensamientos con seguridad.
  • ¿Tus padres te han pegado alguna vez? El maltrato físico puede ser grave. Intenta diferenciar si tus padres te pegan sin motivo y pide ayuda. Aunque eso no anula la posibilidad de que tus padres la pierdan por tu mala conducta.
  • ¿Tus padres te han insultado alguna vez? Si la respuesta es afirmativa, es una señal evidente de que tus padres te odian.
  • ¿Odias a tus padres? Parece justo odiar a los padres que te odian primero. Pero perdonar es el primer paso para empezar a sanar.
  • Entiende la razón por la que tus padres te odian. Deja a un lado todos los prejuicios y preconceptos para ver por qué tus padres te tratan como lo hacen. Luego, sólo si quieres, pon un esfuerzo sincero para reparar los lazos familiares.

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