¿Cómo se diagnostica la miopía?
Su oftalmólogo puede diagnosticar la miopía mediante exámenes oculares estándar. La miopía suele diagnosticarse en la infancia, pero puede desarrollarse en los adultos como resultado del estrés visual o la diabetes.
Adultos. Su proveedor examinará cómo enfocan la luz sus ojos y medirá la potencia de las lentes correctoras que pueda necesitar. En primer lugar, su proveedor comprobará su agudeza visual (nitidez) pidiéndole que lea las letras en una tabla optométrica. A continuación, utilizará un retinoscopio con luz para medir cómo refleja la luz su retina. El médico también utilizará un foróptero. Un foróptero es un instrumento que mide la cantidad de su error de refracción colocando una serie de lentes delante de sus ojos. Así es como su proveedor mide la potencia de las lentes que necesita.
Niños. Su pediatra revisará los ojos de su hijo en cada visita de bienestar infantil. El primer examen ocular debe ser antes del año de edad, si es posible. Si su hijo no tiene problemas oculares evidentes, programe un nuevo examen ocular antes del jardín de infancia. Dado que la miopía es hereditaria, si su hijo tiene familiares con problemas de visión, es aún más importante examinar los ojos a tiempo. Si usted o su pediatra observan algún problema de visión, su hijo puede ser remitido a un optometrista o a un oftalmólogo pediátrico.
Durante un examen ocular infantil, su oftalmólogo realizará un examen físico de los ojos de su hijo y comprobará si hay un reflejo luminoso regular. En el caso de los niños de entre 3 y 5 años de edad, su proveedor también llevará a cabo exámenes de la vista utilizando pruebas de gráficos oculares, imágenes, letras o el «juego de la E giratoria», también llamado «prueba de agudeza visual de la E aleatoria». Dado que la visión de su hijo sigue cambiando a medida que crece, siga asegurándose de que el pediatra o el oftalmólogo le hagan revisiones de la vista antes del primer curso y, a partir de entonces, cada dos años. Aunque la mayoría de los colegios realizan revisiones oculares, éstas no suelen ser lo suficientemente completas como para diagnosticar la miopía. Aproximadamente tres cuartas partes de los niños miopes son diagnosticados entre los 3 y los 12 años de edad.
La Asociación Americana de Optometría recomienda la realización de exámenes oculares exhaustivos para detectar las afecciones de la vista a tiempo, cuando pueden controlarse más fácilmente, tanto en niños como en adultos.
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