Respuesta
Sí.
Un pulpo es un animal marino que tiene un cuerpo suave y redondeado con ocho brazos largos y flexibles alrededor de su base que tienen discos chupadores capaces de agarrar y sostener cosas (como presas). El pulpo es un invertebrado, lo que significa que no tiene columna vertebral.
Los pulpos, calamares, sepias y nautilos forman el grupo de los cefalópodos (cephalopoda, del latín «cabeza-pie»). Además, todos los cefalópodos son miembros del filo de los moluscos (Mollusca), por lo que son parientes de los caracoles sin espinas, las babosas y las ostras (mollis significa «suave» en latín) (Courage 2013b, 5). Las pruebas encontradas en fósiles del período Cámbrico (hace 500 millones de años) indican que existen desde hace mucho tiempo. Aunque originalmente tenía una concha, el pulpo la perdió a finales del Jurásico (hace 140 millones de años). El pulpo vive en los siete mares.
Características
Debido a que no tiene columna vertebral, el pulpo puede maniobrar dentro y fuera de espacios muy pequeños, a menudo dentro de un área comparable al tamaño de un ojo humano. El pulpo tiene dos ojos que son miopes y que son capaces de detectar la luz polarizada (las ondas de luz polarizada son ondas de luz en las que las vibraciones se producen en un solo plano). Sin embargo, aún no se ha determinado si el pulpo puede detectar el color. Además, el pulpo tiene ocho brazos, tres corazones, sangre azul (porque su sangre es más rica en cobre que en hierro) y ventosas que pueden saborear y agarrar. Cuando se le observa en su hábitat natural, el pulpo puede verse tanto caminando como corriendo. Es capaz de impulsarse a velocidades de hasta 25 mph.
Comportamiento
El pulpo es capaz de camuflarse rápidamente. Este cefalópodo no sólo es capaz de cambiar de color; también puede modificar su textura. La tinta que arroja no sólo le sirve para camuflarse, sino también para dañar a sus enemigos. Se sabe que los pulpos construyen refugios (Mather 1995). La capacidad del pulpo de utilizar sus ventosas para probar y agarrar demuestra tanto la conciencia como el comportamiento subjetivo. Además de manipular objetos, las ventosas del pulpo están constantemente recogiendo información sobre su entorno, incluyendo señales táctiles y químicas (Courage 2013b, 157). Mather (1994) también ha descrito cómo algunos pulpos mejoran las grietas de las rocas en las que se refugian, ampliando la cavidad mediante la eliminación de piedras y arena y aportando piedras, conchas, pinzas de cangrejos mudados e incluso botellas para bloquear parcialmente la entrada. En un laboratorio, los investigadores tienen cuidado de asegurar los tanques donde tienen pulpos porque se sabe que el pulpo empuja las tapas de los tanques y posteriormente camina por todo el laboratorio. Un pulpo es capaz de desenroscar la tapa de un frasco. Los pulpos están predispuestos a la locomoción bípeda. En el pulpo, esto se logra por la acción de haces de músculos transversales, longitudinales y oblicuos en ausencia de cualquier soporte esquelético (Margheri y otros 2011).
Inteligencia
El pulpo tiene un complejo sistema nervioso y es capaz de aprender y demostrar memoria. Las neuronas se encuentran en los brazos del pulpo y cada brazo tiene entre 200 y 300 ventosas y un haz de nervios que controla el movimiento local y recoge información sensorial, que procesa y transmite al cerebro (Judson 2016). Se les ha observado devolviendo la mirada; e, incluso, pueden extender uno de sus brazos como invitando a un paseo para explorar el fondo del océano. Parece que les gusta jugar con los juguetes, ya que tienen un comportamiento lúdico y son capaces de resolver laberintos sencillos con frecuencia. Tanto en el laboratorio como en el océano, se sabe que el pulpo reconoce caras. La visión está bien desarrollada en esta especie, ya que se aprenden fácilmente varias discriminaciones visuales, y en esto las capacidades del pulpo son comparables a las de los vertebrados (Nixon 2003). Cuando un científico se ha cambiado de ropa o ha alterado su apariencia de alguna manera, el pulpo sigue siendo capaz de reconocer al individuo; y, si han tenido una experiencia positiva previa, es poco probable que echen un chorro de tinta. Sí, el pulpo puede llegar a conocerte de verdad.
Hechos interesantes
- El plural de pulpo NO es octopi, sino pulpo externo. Aunque la gente podría asumir que el plural debería ser «octopi», la terminación -us es engañosa. «Pulpo» proviene originalmente del griego (pous es pie) y no del latín. Si realmente quiere hacer alarde de su formación clásica, debería llamar a las criaturas de ocho patas «octópodos».
- Las ventosas de los cefalópodos fueron, sin embargo, la inspiración para las ventosas, tanto la variedad antigua, hecha de calabazas, como la iteración moderna, patentada en 1882. Está considerado el invertebrado más inteligente (Courage 2013b, 156)
- Albert Titus, ingeniero de la Universidad de Buffalo, ha utilizado la retina del pulpo como modelo para construir un sistema de procesamiento visual artificial. Con la «o-retina», fabricada con chips de silicona, él y su equipo esperan diversificar el tipo de información visual que pueden obtener los exploradores robóticos en entornos exóticos, ya sea en las profundidades del océano o del espacio (Courage 2013b, 180).
- El pulpo gigante del Pacífico es la especie de pulpo más grande del mundo.
- Un león es un mamífero como nosotros; un pulpo está constituido de forma completamente diferente, con tres corazones, un cerebro que envuelve su garganta y una cubierta de baba en lugar de pelo (Montgomery 2015, 12-13).
- Un pulpo tiene un pico y lo utiliza para aplastar alimentos como cangrejos y moluscos para poder comer.
- Inteligente, fuerte y flexible, el pulpo es un modelo tentador para un tipo totalmente nuevo de robot con muchos brazos y múltiples talentos (Courage, 2013a).