No hubo un segundo tirador en el Grassy Knoll

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Dennis L. Breo
New Smyrna Beach, Fla.

Clarence Thomas

Al editor:

La reseña de Orlando Patterson sobre el argumento de Corey Robin contra la posición fundamental de Clarence Thomas en «El enigma de Clarence Thomas» (Oct. 20) muestra una vez más cómo el enfoque de los liberales hacia los pobres desencadena la oposición.

Demasiado a menudo el sentimiento que hay detrás es que debemos «ayudarles» o «expiar» lo que les ha sucedido. Thomas dice que tales enfoques son degradantes y empeoran su condición. Creo que un enfoque adecuado sería mejorar nuestras infraestructuras y nuestro sistema educativo y ofrecer a los «beneficiarios» la oportunidad de contribuir a satisfacer las necesidades de la sociedad.

C. Richard Attanasio
Cortlandt Manor, N.Y.

¿Asesinato?

Al editor:

La reseña de Sharon Weinberger sobre el libro de Stephen Kinzer «Poisoner in Chief: Sidney Gottlieb and the C.I.A. Search for Mind Control» (20 de octubre) afirma que Frank Olson «saltó, o posiblemente fue empujado, por la ventana de una habitación de hotel en Nueva York en 1953». Según el libro de H.P. Albarelli Jr. «A Terrible Mistake: The Murder of Frank Olson and the C.I.A.’s Secret Cold War Experiments», Olson fue de hecho empujado. Curiosamente, Weinberger menciona el docudrama «Wormwood», pero no menciona el libro de Albarelli.

Carl Scariati
Westfield, N.J.

Correcciones

Una nota biográfica aparecida el 27 de octubre en la columna «Otro mundo», indicaba erróneamente el título de un cuento escrito por la columnista, Amal El-Mohtar. Es «Estaciones de cristal y hierro», no «Estaciones de cristal y vino».

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