El efluvio telógeno (ET) es la causa más común de pérdida de cabello difusa en la mujer adulta. El ET, junto con la pérdida de cabello de patrón femenino (FPHL) y el efluvio telógeno crónico (CTE), representa la mayoría de los casos de alopecia difusa. La caída brusca, rápida y generalizada de los cabellos normales, 2-3 meses después de un acontecimiento desencadenante como el parto, la fiebre alta, una cirugía importante, etc., indica TE, mientras que la pérdida gradual de cabello difuso con adelgazamiento del cuero cabelludo central/envejecimiento de la línea de separación central/recesión frontotemporal indica FPHL. La pérdida difusa excesiva y alarmante en una cabeza de aspecto normal con muchos cabellos y sin una causa obvia es el sello distintivo de la ETC, que es una entidad distinta de la ET y la LPF. Aparte del recuento sanguíneo completo y el examen rutinario de orina, deben comprobarse los niveles de ferritina sérica y de T3, T4 y TSH en todos los casos de caída de cabello difusa sin causa discernible, ya que la deficiencia de hierro y los trastornos de las hormonas tiroideas son las dos afecciones comunes que suelen asociarse a la caída de cabello difusa y, la mayoría de las veces, no hay características clínicas aparentes que las sugieran. La ETC se confunde a menudo con la LPH y puede diferenciarse de ella de forma fiable mediante una biopsia que muestra una histología normal en la ETC y una miniaturización con una reducción significativa de la relación entre el pelo terminal y el velloso (T:V < 4:1) en la LPH. La garantía, el apoyo y la explicación repetida de que la condición representa una muda excesiva y no la pérdida real de pelos, y que no conduce a la calvicie, son los principios que guían el manejo de la ET y de la ETC. El TE es autolimitado y se resuelve en 3-6 meses si se elimina o se trata el factor desencadenante, mientras que el pronóstico del CTE es menos seguro y puede tardar entre 3 y 10 años en resolverse de forma espontánea. El minoxidil tópico al 2% con o sin antiandrógenos, el finestride, las prótesis capilares, los cosméticos capilares y la cirugía capilar son las opciones terapéuticas disponibles para el manejo de la FPHL.