La Lantana es una planta irresistible con una dulce fragancia y brillantes floraciones que atraen hordas de abejas y mariposas al jardín. Las plantas de lantana son adecuadas para crecer al aire libre sólo en los climas cálidos de las zonas de rusticidad de la USDA 9 a 11, pero el cultivo de lantana en contenedores permite a los jardineros en climas más fríos disfrutar de esta espectacular planta tropical durante todo el año. Quieres aprender a cultivar lantana en contenedores? Sigue leyendo!
Tipos de plantas de lantana para macetas
Aunque puedes cultivar cualquier tipo de lantana en una maceta, ten en cuenta que algunas son muy grandes, alcanzando alturas de hasta 6 pies (2 m.), lo que significa que necesitan una maceta muy resistente.
Los tipos enanos son adecuados para macetas de tamaño estándar, alcanzando alturas de sólo 12 a 16 pulgadas (30,5 a 40,5 cm.). Las variedades enanas están disponibles en una gama de colores brillantes. Las opciones más populares son:
- ‘Chapel Hill’
- ‘Patriot’
- ‘Denholm White’
- ‘Pinkie’
También, las variedades lloronas como ‘Weeping White’ y ‘Weeping Lavender’ son plantas parecidas a la vid, ideales para contenedores o cestas colgantes.
La lantana rastrera (Lantana montevidensis), disponible en variedades blancas o púrpuras, es una especie que alcanza una altura de 20,5 a 35,5 cm. pero se extiende hasta 1 m. o más.
Cómo cultivar la lantana en macetas
Plante la lantana en un recipiente con un orificio de drenaje en el fondo utilizando una mezcla comercial ligera para macetas. Añade un puñado de arena, vermiculita o perlita para mejorar el drenaje.
Coloca el recipiente en un lugar donde las plantas de lantana estén expuestas a la luz del sol. Riegue bien y mantenga la planta uniformemente húmeda, pero nunca empapada, durante las primeras semanas.
Cómo cuidar la lantana en macetas
La lantana es bastante tolerante a la sequía, pero se beneficia de una pulgada de agua a la semana una vez que la planta está establecida. No riegue hasta que la parte superior de la tierra esté seca, y nunca riegue en exceso, ya que la lantana es susceptible de pudrirse. Riegue en la base de la planta para mantener el follaje seco. Del mismo modo, no agobie la planta, ya que la lantana necesita mucha circulación de aire.
Añada una pequeña cantidad de fertilizante en primavera si su suelo es pobre. Tenga cuidado con el fertilizante, ya que la sobrealimentación dará lugar a una planta débil con pocas floraciones. No fertilice en absoluto si su suelo es rico.
Cabecee la lantana regularmente. No dude en recortar la planta en un tercio si su lantana se vuelve larga y con patas en pleno verano, o simplemente esquilme las puntas.
Cómo cuidar las plantas de lantana en maceta en el interior
Lleve la lantana al interior antes de que las temperaturas nocturnas alcancen los 55 grados F. (12 C.). Coloque la planta en un área fresca donde la planta esté expuesta a luz indirecta o filtrada. Riega cuando la tierra esté seca a una profundidad de 2,5 a 5 cm (1 a 2 pulgadas). Vuelva a trasladar la planta al exterior cuando vuelva el clima cálido en primavera.