¿Qué es la deforestación?

La deforestación, por definición, se refiere a la actividad de despejar la cubierta forestal o los árboles en una extensión mayor sin reemplazarlos. El resultado de este ejercicio a menudo conduce a la destrucción de la calidad de la tierra, el tiempo e incluso el clima. Los principales culpables del ejercicio de deforestación son los madereros que actúan siguiendo instrucciones legales e ilegales. Los estudios de investigación indican que en el mundo se ha talado aproximadamente la mitad de los bosques tropicales mediante talas en las que no se han plantado nuevos árboles.

Eso se puede traducir en 18 millones de acres de tierra y representa una gran pérdida para el medio ambiente. Sin embargo, la tala de árboles no es un acto delictivo, pero la política de mantenimiento del medio ambiente exige que, cuando se corten los árboles, se sustituyan por otros nuevos plantados. La deforestación tiene varias consecuencias. A continuación se explica detalladamente cómo afecta la deforestación al cambio climático, a los animales y a los seres humanos.

Según National Geographic,

«La deforestación está despejando los bosques de la Tierra a escala masiva, lo que a menudo provoca daños en la calidad de la tierra. Los bosques todavía cubren alrededor del 30% de la superficie terrestre del mundo, pero cada año se pierden franjas del tamaño de Panamá. Al ritmo actual de deforestación, los bosques tropicales del mundo podrían desaparecer por completo en cien años»

Una de las cosas de las que la gente no se da cuenta es que esa belleza natural, esos bosques recreativos, también tienen un impacto de desarrollo económico para el estado.
~ Ed Rendell

Cómo afecta la deforestación al cambio climático

1. Reduce la humedad del suelo y conduce a la desertificación

En circunstancias normales, el suelo contiene humedad. Es necesario conservar la humedad y esto sólo puede hacerse con éxito si existe una cubierta forestal. El papel crucial que desempeñan los árboles es que cubren el suelo y evitan que éste pierda el vapor de agua. Cuando el suelo se calienta, se pierde vapor, pero cuando las copas de los árboles están presentes, no se pierde el exceso de vapor.

Pero con los continuos actos de deforestación, se pierde vapor de agua y se rompe el ciclo del agua. A su vez, no se producen precipitaciones por la ausencia de árboles. Todo el proceso puede acabar en la aparición de un desierto. Algunos de los peores índices de conversión en desiertos del África subsahariana se han asociado a la deforestación de los bosques de África occidental y central.

1. Aumento del efecto invernadero

En circunstancias normales, los árboles siempre son importantes en la absorción de los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el nitrógeno y muchos otros. Una investigación realizada por la Evaluación de la Investigación Forestal Global reveló que la deforestación dio lugar a la liberación de aproximadamente mil millones de toneladas de dióxido de carbono en 2010. Con la tala de árboles, que provoca el agotamiento de la cubierta forestal, la concentración de los gases de efecto invernadero aumenta la tasa de calentamiento global.

Esto conduce al inevitable cambio climático y a patrones climáticos adversos como graves inundaciones o sequías. Algunos de los efectos adversos del efecto invernadero son el aumento de la incidencia de La Nina y El Niño. El aumento del efecto invernadero también eleva los niveles de evaporación y evapotranspiración y las temperaturas más elevadas provocan periodos de sequía prolongados y el agravamiento de las condiciones de sequía.

1. Fusión de los témpanos

La deforestación en las frías regiones polares también provoca la alteración de los casquetes polares. A la larga, se produce un mayor deshielo que conduce a la subida del nivel de los océanos o del mar. El cambio climático también es una consecuencia de esta actividad. Cuando se cortan estos árboles y el hielo comienza a derretirse, se produce esa alteración en el patrón meteorológico que también se extiende al cambio de las condiciones climáticas en las regiones polares. Con el derretimiento de los icebergs, se produce una subida del nivel del mar que puede dar lugar a intensas inundaciones.

Cómo afecta la deforestación a los seres humanos y a los animales

1. Pérdida de especies (pérdida de biodiversidad)

Hay numerosas especies que dependen de los hábitats forestales para sobrevivir, reproducirse y desarrollarse. Se calcula que alrededor del 80% de las especies del mundo viven en las selvas tropicales. Estas especies se apoyan específicamente en los ricos entornos forestales que les proporcionan alimento y refugio. En la mayoría de los casos, cuando hay deforestación, muchos animales que dependen de los árboles para vivir se ven perjudicados.

Para ser precisos, las aves, los reptiles y los anfibios, entre otras muchas clases de animales, dependen de los árboles para alimentarse y refugiarse. Siempre que hay deforestación, estas especies que se pierden ya sea por la muerte, la migración o la degradación general de su hábitat. Como ejemplo en este caso, muchas especies animales que se encontraban en la selva ecuatorial de África Occidental han desaparecido sin dejar rastro. Además, algunas especies animales, como el búho moteado del norte en el oeste de Estados Unidos, no pueden sobrevivir en el hábitat del bosque secundario.

1. Productos agrícolas

Los seres humanos pueden no verse afectados directamente, pero como resultado del cambio climático, tienen que sufrir las consecuencias de sus acciones. La deforestación conduce al cambio de clima. Esto lleva aún más a la alteración del patrón meteorológico. Puede caracterizarse por el calor extremo o el exceso de lluvias.

La deforestación también degrada la calidad del suelo y es una de las principales causas de la rápida desertificación del mundo. Estos patrones climáticos y cambios medioambientales contribuyen a la caída en picado de la producción agrícola. Los seres humanos se ven afectados por la escasez de alimentos debido a la baja producción agrícola.

1. Clima extremo y baja calidad de vida

Mucha gente se queja de las condiciones climáticas extremas, como el intenso calor en Estados Unidos, la India y muchas otras partes de Oriente Medio, o las lluvias extremas en Sudamérica. Pero poca gente ha pensado en la deforestación como principal responsable. Esta ramificación es muy grave. Disminuye la calidad de las condiciones de vida y provoca la aparición de diversos problemas que pueden llevar a la muerte.

Los cambios extremos en los patrones climáticos pueden alterar los hábitats de las criaturas y disminuir la disponibilidad de agua y alimentos. Esto puede llevar a la pérdida de biodiversidad, a la muerte e incluso a la extinción de las criaturas que carecen de los mecanismos de adaptación necesarios.

1. Desastres naturales

Aunque puede que esto no se produzca directamente como resultado de la deforestación, es una consecuencia del cambio climático. Las catástrofes naturales, como las inundaciones, pueden ser causadas por el cambio climático y, en la mayoría de los casos, provocan la muerte o el desplazamiento de personas. Sin árboles también aumenta la erosión del suelo, lo que agota su fertilidad y el resultado final es la pérdida de tierra cultivable. A largo plazo, provoca hambrunas, hambre e inseguridad alimentaria. La deforestación también aumenta la posibilidad de que se produzca una desertificación completa, lo que puede agravar los efectos de la sequía y la aridez.

1. Medios de vida interrumpidos

Miles y miles de personas en todo el mundo dependen de los bosques para la caza, la recolección y la medicina, la agricultura a pequeña escala y los recursos forestales como el caucho y el aceite de palma. Sin embargo, la deforestación interfiere en la vida de estas personas, a veces con consecuencias nefastas.

En algunas zonas la deforestación ha contribuido a la migración y a los conflictos sociales. En consecuencia, miles de personas pierden su medio de vida a causa de la deforestación.

1. Interrupción del ciclo del agua

Los árboles desempeñan un papel fundamental a la hora de facilitar la continuidad del ciclo del agua que ayuda a mantener el equilibrio entre el agua de la atmósfera y el agua de la tierra. Pero cuando se produce la deforestación, el equilibrio hídrico desaparece, lo que provoca cambios en el ciclo del agua.

El resultado directo es la alteración de los hábitats que dependen de un determinado patrón de precipitaciones, del caudal de los ríos o de la disponibilidad de agua de las fuentes de agua adyacentes. Pueden producirse pérdidas de especies siempre que se interrumpa el ciclo del agua.

Image credit: PDP , ChadoNihi

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Un verdadero ecologista de corazón ❤️. Fundó Conserve Energy Future con el único lema de proporcionar información útil relacionada con nuestro medio ambiente que se agota rápidamente. A no ser que creas firmemente en la idea de Elon Musk de hacer de Marte otro planeta habitable, recuerda que realmente no hay ningún ‘Planeta B’ en todo este universo.

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