Qué hacer si hay moho en tu comida

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Llegaste a casa de la tienda con unas hermosas moras, pero pasan dos días y notas un poco de moho en una o dos moras. Ahí va un poco de dinero en efectivo y tu tapa de avena favorita.

Es lo peor cuando la comida se echa a perder antes de que hayas tenido la oportunidad de comerla, y ocurre a menudo. Algunos ingredientes comienzan a enmohecerse más rápido que otros, pero a menos que los guarde en el lugar correcto y los coma tan pronto como pueda, es bastante fácil dejar los alimentos susceptibles a los hongos.

En primer lugar, ¿qué es el moho?

«El moho es un hongo que vive y se alimenta de materia orgánica muerta o moribunda. Libera pequeñas esporas en el aire, y requiere de humedad para crecer, como la humedad del lavado, la cocina, los humidificadores de aire, o las fugas en las tuberías», dice Maggie Michalczyk, MS, RD. Cuando las condiciones son ideales para que las esporas se anclen en algo como los alimentos, crearán un deterioro, que luego puede extenderse al resto de los artículos en el recipiente.

Aparecen como motas azul-verdosas en la superficie superior de los alimentos. Si ves algo parecido, tienes moho en tus manos.

No es súper peligroso (¡aunque no quieras comerlo!); sin embargo, «la cuestión es que bajo las condiciones adecuadas algunos producen «micotoxinas», que son sustancias venenosas que pueden enfermar a la gente», añade Toby Amidor, MS, RD autor del libro de cocina más vendido del Wall Street Journal, Smart Meal Prep for Beginners. Por lo tanto, usted realmente quiere tirar cualquier alimento con moho para estar seguro.

¿Dónde es probable encontrarlo?

«El moho tiende a favorecer a los alimentos salados y azucarados como mermeladas y carnes curadas, como el salami. También suele aparecer en las frutas, las verduras, el queso, el yogur y la crema agria», dice Amidor.

Y los alimentos que contienen cualquier tipo de agua o líquido son susceptibles de desarrollar moho, ya que los mohos y los hongos prosperan en ambientes oscuros y húmedos. «¡Piensa en los cajones húmedos de tu nevera! El moho puede empezar a desarrollarse en tan sólo 24 horas, sobre todo si los alimentos tienen pocos días», explica Michalczyk. Alimentos como los quesos, las setas, los panes, la carne o el pescado y la leche son muy susceptibles al moho, añade.

¿Cómo se trata el moho?

Depende del tipo de alimento y de dónde esté el moho. Por ejemplo, «cuando el moho está en frutas y verduras más duras, las raíces del moho no pueden profundizar en el alimento. Por eso se puede cortar alrededor», dice Amidor. En el caso de las frutas y verduras más duras, como las zanahorias y la col, se puede recortar un centímetro alrededor del moho, dice. Puedes seguir comiendo el resto, pero asegúrate de tirar la parte mohosa. Lo mismo ocurre con los quesos duros, como el parmesano. (Y si está recortando, lávese las manos y el cuchillo lo antes posible para evitar la contaminación cruzada con otro alimento.)

Para las frutas más blandas, las verduras y los quesos, lo mejor es desecharlos. «Si se encuentra moho en las frutas blandas como las fresas, los melocotones, los pepinos y los tomates, hay que desechar el alimento. Esto se debe a que estas frutas y verduras tienen un alto contenido de humedad, por lo que el moho puede existir en lo más profundo», dice Amidor.

Y si ve alguna textura extraña u otros colores, simplemente tírela para estar seguro. «El moho azul polvoriento que se encuentra en los limones en el fondo de su frutero es mejor tirarlo. Los puntos negros en todo el pan significan que el moho se está extendiendo y multiplicando, así que no intentes guardarlo o congelarlo», dice Michalcyzk.

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Cómo prevenir el moho

Unos cuantos consejos de prevención pueden ayudar.

«Mantenga limpio el interior de su frigorífico y retire inmediatamente cualquier alimento estropeado. Si algo enmohecido está en un cajón junto a otra cosa, sin duda puede propagarse», dice Michalcyzk.

También, cuando almacene cosas en el frigorífico, manténgalas tapadas y utilice las sobras en un plazo de 3 a 4 días, dice, especialmente en el caso de frutas y verduras frescas cortadas. «Las latas abiertas de alimentos que se dejan en el frigorífico son un entorno agradable para que crezca el moho», dice Amidor.

Para evitar el crecimiento del moho, vacíe las latas abiertas de alimentos perecederos y colóquelas en recipientes de almacenamiento limpios con tapa, refrigerando inmediatamente. Mantenga los alimentos tapados y en el frigorífico cuando no los esté consumiendo. «El crecimiento del moho aumenta cuando los alimentos permanecen a temperatura ambiente durante varias horas», dice Amidor.

Y piense en las encimeras de su cocina. «No dejes que los paños de cocina, las esponjas y las fregonas permanezcan húmedos. Cuando empiezan a tener un olor a humedad, eso significa que podrían estar propagando el moho», dice Michalczyk.

Los alimentos son capaces de desarrollar moho con facilidad porque a menudo se mantienen en el ambiente perfecto para fomentar el crecimiento del moho, así que al ser más vigilante con sus métodos de almacenamiento y hábitos de limpieza, podrá disfrutar de su comida por más tiempo.

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