Recursos estatales de seguridad alimentaria

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Todos hemos tenido comidas que comenzaron con buenas intenciones. Sacas el pollo del congelador y lo pones en la nevera para que se descongele con planes de cocinarlo esa noche. Tal vez te olvidaste de recoger a tu hijo del entrenamiento de fútbol, o las cosas empezaron a acumularse en el trabajo. Sea lo que sea, el pollo se queda sin cocinar y se olvida. En los días siguientes, te das cuenta de lo que has hecho, pero no quieres cocinarlo pronto. ¿Puedes volver a congelarlo?

Cinco preguntas comunes sobre la recongelación de alimentos:

¿Puedo volver a congelar todos los alimentos?

Algunos alimentos se congelan y recongelan mejor que otros. Por ejemplo, el helado nunca tendrá la misma textura si se funde o se descongela y se vuelve a congelar. La congelación de otros productos lácteos, como la mayonesa, también puede hacer que la textura sea menos deseable. Los concentrados de zumo fermentan muy rápidamente, por lo que si se dejan fuera para su descongelación, existe un alto riesgo de que se contaminen con bacterias y toxinas. Los alimentos que puede descongelar y volver a congelar y que tendrán un sabor y una textura similares son las carnes, como la de vacuno y la de cerdo, las aves, como el pollo, y el marisco.

¿Se mantendrá el sabor y la textura de los alimentos al volver a congelarlos?

La respuesta corta es no, el sabor y la textura se verán afectados cuando los alimentos se vuelvan a congelar. Las células dentro de los alimentos se expanden y a menudo estallan cuando los alimentos se congelan. A menudo se vuelven blandos y menos sabrosos. Por eso los alimentos frescos saben mejor que los congelados. Cuanto más se congela el alimento, más se rompen los tejidos, disminuye el perfil de sabor y se escapa la humedad. Por ejemplo, algunas verduras, como las judías verdes, se vuelven blandas si se descongelan y congelan varias veces. Todavía se pueden comer, pero la textura puede no ser tan deseable.

¿Importa el método de descongelación al volver a congelar los alimentos?

Si la carne se descongeló correctamente en el frigorífico, está bien que se vuelva a congelar. Nunca deje la carne en la encimera para que se descongele. Cuando los alimentos se dejan fuera a temperaturas superiores a los 5° C (41° F), corren un mayor riesgo de estropearse porque las bacterias crecen rápidamente a estas temperaturas. A medida que la carne se descongela, el exterior alcanza la temperatura ambiente y se encuentra en la zona de peligro de las bacterias, mientras que el interior sigue congelado. Esto aumenta las posibilidades de que crezcan bacterias dañinas. Aunque la mayoría de las bacterias se eliminan si se cocinan a la temperatura adecuada, las toxinas que dejan las bacterias seguirán presentes. Asegúrese de descongelar los alimentos de forma segura para evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos.

¿Cuánto tiempo se puede congelar?

Los alimentos sólo pueden almacenarse durante un tiempo determinado en el congelador antes de que la calidad comience a disminuir.

Aquí tiene una lista de cuánto tiempo duran los alimentos comúnmente congelados en el congelador:

  1. Alimentos procesados (salchichas, perritos calientes, carne de almuerzo, tocino, etc.): hasta 2 meses.
  2. Sobras caseras (guisos, sopas, etc.): unos 3 meses.
  3. Aves de corral frescas (pollo, cordero, ternera, cerdo, carne de ternera, etc.): de 6 meses a un año.
  4. Carne de vacuno: hasta 4 meses.

Después de este tiempo, la calidad disminuye y aumenta la incidencia de las quemaduras por congelación. La quemadura por congelación se produce cuando las moléculas de agua de los alimentos se escapan y migran al lugar más frío del congelador, normalmente cuando los alimentos están mal envueltos o han estado demasiado tiempo en el congelador.

¿La congelación de los alimentos disminuye su contenido en nutrientes?

Los alimentos congelados conservan mejor su contenido en nutrientes que los frescos o enlatados si se manipulan adecuadamente. Algunos nutrientes son propensos a perderse en los alimentos congelados. Las verduras congeladas pueden perder alrededor del 50 por ciento de la vitamina C, pero las verduras frescas pierden hasta el 75 por ciento de la vitamina C cuando han estado almacenadas durante una semana. Congelar los alimentos es una de las mejores formas de almacenarlos conservando su integridad nutricional.

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