Cuando su estómago está enfermo
El revestimiento de su estómago tiene un trabajo importante. Produce ácido y enzimasUn tipo de proteína que hace el trabajo alrededor de la célula. que ayudan a descomponer los alimentos para que usted pueda extraer los nutrientes que necesita. El revestimiento también se protege de los daños causados por los ácidos segregando mucosidad. Pero a veces el revestimiento se inflama y empieza a producir menos ácido, enzimas y moco. Este tipo de inflamaciónHinchazón y enrojecimiento causados por la respuesta protectora del cuerpo a una lesión o infección. se llama gastritis, y puede causar problemas a largo plazo.
Algunas personas piensan que tienen gastritis cuando tienen dolor o una sensación incómoda en la parte superior del estómago. Pero hay muchas otras afecciones que pueden causar estos síntomas. La gastritis puede provocar a veces dolor, náuseas y vómitos. Pero a menudo no presenta ningún síntoma. Sin embargo, si no se trata, algunos tipos de gastritis pueden provocar úlceras (llagas en el revestimiento del estómago) o incluso cáncer de estómago.
La gente solía pensar que la gastritis y las úlceras eran causadas por el estrés y las comidas picantes. Pero los estudios de investigación demuestran que las bacterias llamadas Helicobacter pylori suelen ser las culpables. Por lo general, estas bacterias no causan síntomas. En Estados Unidos, entre el 20% y el 50% de la población puede estar infectada por H. pylori.
H. pylori rompe la capa protectora interior del estómago de algunas personas y provoca inflamación. «Le digo a la gente que H. pylori es como tener termitas en el estómago», dice el doctor David Graham, experto en enfermedades digestivas del Baylor College of Medicine de Texas. «Normalmente no sabes que tienes termitas hasta que alguien te lo dice, y lo ignoras bajo tu propio riesgo». El H. pylori puede transmitirse de persona a persona o a través de alimentos o agua contaminados. Las infecciones pueden tratarse con fármacos que eliminan las bacterias, llamados antibióticos.
Un tipo de gastritis, llamada gastritis erosiva, desgasta el revestimiento del estómago. La causa más común de la gastritis erosiva es el uso prolongado de medicamentos llamados antiinflamatorios no esteroideos. Entre ellos están la aspirina y el ibuprofeno. «Cuando se dejan de tomar los fármacos, la afección suele desaparecer», dice Graham. Los médicos también pueden recomendar que se reduzca la dosis o que se cambie a otro tipo de analgésico.
Las causas menos comunes de la gastritis incluyen ciertos trastornos digestivos (como la enfermedad de Crohn) y trastornos autoinmunes, en los que las células inmunitarias protectoras del cuerpo atacan por error a las células sanas del revestimiento del estómago.
La gastritis puede diagnosticarse con un endoscopio, un tubo delgado con una cámara diminuta en el extremo, que se introduce a través de la boca o la nariz del paciente y en el estómago. El médico observará el revestimiento del estómago y también puede extraer algunas muestras de tejido para analizarlas. El tratamiento dependerá del tipo de gastritis que tenga.
Aunque el estrés y las comidas picantes no causan gastritis y úlceras, pueden empeorar los síntomas. La leche puede proporcionar un breve alivio, pero también aumenta el ácido del estómago, lo que puede empeorar los síntomas. Su médico puede recomendarle que tome antiácidos u otros fármacos para reducir el ácido del estómago.
Hable con un médico si le preocupa el dolor o las molestias continuas en el estómago. Estos síntomas pueden tener muchas causas. Su médico puede ayudarle a determinar el mejor curso de acción para usted.