Cuando evalúo artículos comprados o enviados para su revisión, me centro en algunos puntos clave. El primero, y para mí el más importante, es la calidad. Si algo es un trozo de chatarra mal hecho, apenas capaz de poner tinta en la página, no me importa el aspecto que tenga, lo poco que cueste o lo fácilmente reemplazable que sea: no recomendaré a nadie que compre el producto. El segundo punto es la practicidad. Yo utilizo mis bolígrafos, así que en el contexto de la reseña considero la funcionalidad del bolígrafo como escritor diario. ¿He tenido que ajustar el plumín nada más sacarlo de la caja? ¿Se equilibra bien la pluma en la mano? ¿El capuchón me satisface? ¿Es tan cómodo usar la pluma sin capuchón que no me importa? ¿Es la capacidad de la tinta un problema para las sesiones de escritura más largas? El tercer factor, en el que me centraré hoy, es la propuesta de valor global de la pluma. Aunque el concepto de valor es muy subjetivo, y depende en gran medida de los rasgos y características que uno considera importantes, así como de su presupuesto/sensibilidad al precio, asumiré para este artículo en particular que la mayoría de mis lectores están dispuestos a gastar entre 20 y 200 dólares en una pluma estilográfica, y comparten la mayoría de mis preferencias personales en cuanto a lo que buscan en una pluma. Teniendo esto en cuenta, hablaré de varias plumas que, en mi opinión, ofrecen mucho por su dinero.
Consideraciones de valor en la compra de una pluma estilográfica
Entonces, ¿qué busco? Para mí, si una pluma estilográfica en particular representa una buena o mala propuesta de valor comienza con el punto de precio al por menor. En el mercado actual, considero que el precio de referencia de una pluma estilográfica con plumín de acero de alta calidad que le proporcionará años de servicio constante sin mucho esfuerzo es de unos 135 dólares. Si una pluma que analizo está en torno a este precio, tiene un buen plumín, es cómoda de usar y no parece fabricada de forma barata o en masa, generalmente considero que tiene un precio razonable y un valor «justo». Como es de esperar, si una pluma cumple todos esos requisitos y está por debajo de los 135 dólares, se convierte en una «propuesta de valor» mejor (es decir, obtienes más por tu dinero). Las plumas que superan mi precio base pueden seguir siendo buenas propuestas de valor, pero tienen que ofrecer algo más que las distinga de las ofertas corrientes.
Con respecto a las plumas mucho menos caras que considero propuestas de gran valor, siento que estoy obteniendo algo en términos de experiencia de escritura que uno sólo encontraría en una pluma más cara. Por ejemplo, una TWSBI de plástico moldeado por inyección puede no parecer tan bien hecha o tan atractiva como una pluma de Franklin-Christoph, pero ofrece un mecanismo de pistón fiable y suave con una gran capacidad de tinta por menos de 70 dólares. Por esta razón, creo que TWSBI ofrece en general un valor excelente. Del mismo modo, las plumas de PenBBS y Moonman tienen plumines excepcionalmente suaves, y tengo entendido que los plumines de Moonman se afinan a mano en la fábrica. Esto es algo que no se suele encontrar en las plumas baratas que se pueden comprar por menos de 20 dólares.
En plumas mucho más caras (digamos de 250 dólares o más), aplico la «Prueba Lamy 2000». Normalmente puedo comprar una Lamy 2000 -probablemente mi estilográfica favorita del mercado- por 200 dólares como máximo, y normalmente por menos. ¿Qué hay en una pluma más cara que justifique el gasto de dinero extra? ¿La pluma está hecha de un material poco común o especial, como el celuloide o un acrílico exclusivo del fabricante? ¿Es una edición especial o limitada con un tema que tiene un significado especial para mí? ¿La pluma está hecha a mano por un pequeño fabricante o es una colaboración en la que una parte de los beneficios se destina a una causa que me interesa? ¿Me gusta tanto la estética de la pluma que simplemente no me importa tener que desembolsar el dinero extra?
Mis recomendaciones de valor para 2019
Con estas consideraciones en mente, ¿qué estilográficas creo que representan el «mejor valor» en 2019?