Tratamiento de ablación por radiofrecuencia para el dolor de cuello, espalda y sacroilíaco

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Opción de tratamiento mínimamente invasivo para tratar el dolor crónico de espalda y cuello

Escrito por Steven Richeimer, MD

La ablación por radiofrecuencia (ARF) es un tratamiento mínimamente invasivo que se realiza de forma ambulatoria para tratar el dolor de las articulaciones facetarias del cuello o la espalda o el dolor de la articulación sacroilíaca. El tratamiento consiste en el uso de ondas de radio pulsadas producidas a alta frecuencia que aturden o impiden temporalmente que los nervios transmitan señales de dolor al cerebro. El alivio del dolor puede durar entre 3 y 6 meses. Este tratamiento recibe muchos otros nombres, pero el concepto es el mismo.

  • Ablación por radiofrecuencia
  • Ablación por radiofrecuencia pulsada
  • Rizotomía por radiofrecuencia
  • Neurotomía por radiofrecuencia
  • Lesión por radiofrecuencia

El dolor crónico de cuello y/o espalda es frustrante. Además del dolor obvio, puede ser un reto encontrar el tratamiento adecuado. Lo que funcionó como magia para una persona puede no tener efecto en usted. Es posible que haya probado otros tratamientos no quirúrgicos para controlar el dolor, como la fisioterapia y las inyecciones epidurales de esteroides. Si esos métodos fallan, se puede considerar la ablación por radiofrecuencia.

Beneficios potenciales de la ablación por radiofrecuencia

  • Mejor alivio del dolor y más duradero en comparación con las inyecciones de esteroides
  • Minimamente invasivo, procedimiento no quirúrgico
  • El riesgo de complicaciones es bajo
  • Reducción de la necesidad de opioides u otros analgésicos
  • La recuperación es rápida, la calidad de vida mejora
  • El alivio puede durar de seis meses a un año, a veces más

¿La ablación por radiofrecuencia reducirá su dolor?

Antes de que pueda someterse a la ablación por radiofrecuencia, su médico debe localizar primero los nervios que causan el dolor de cuello, espalda o articulación sacroilíaca. Para ello, le aplicará una inyección de bloqueo nervioso para determinar si reduce temporalmente el dolor. Si lo hace, significa que su médico ha encontrado el origen de su dolor y que usted puede ser un candidato para la ARF.

  • Los bloqueos de la rama medial se realizan para diagnosticar la(s) articulación(es) facetaria(s) implicada(s)
  • El bloqueo de la articulación sacroilíaca se realiza para determinar si la articulación sacroilíaca es la que provoca el dolor

Preparación para la ablación por radiofrecuencia

Su médico le dará instrucciones sobre cómo prepararse para el tratamiento. Tenga en cuenta que las necesidades de cada paciente son diferentes, por lo que sus instrucciones pueden variar con respecto a las indicadas aquí.

  • Vestirse con ropa holgada y cómoda, zapatos sin cordones
  • Dejar las joyas y objetos de valor en casa
  • Pedir a alguien que le lleve a casa después del procedimiento
  • No comer 6 horas antes de su procedimiento
  • Asegurarse de que su médico está al tanto de todos los medicamentos, vitaminas, suplementos y hierbas que toma
  • Siga las indicaciones de su médico con respecto a la toma de medicamentos recetados y de venta libre, incluidas las vitaminas, los suplementos y las hierbas
  • Lleve consigo todos los medicamentos el día de la intervención para poder tomarlos con una interrupción mínima.

La ablación por radiofrecuencia suele durar una hora o más, dependiendo de la extensión del tratamiento (por ejemplo, múltiples articulaciones facetarias).

¿Cómo se realiza la ablación por radiofrecuencia?

Lo más probable es que se le coloque boca abajo en la mesa de procedimientos. Se colocan almohadas para su comodidad. La zona de la piel donde se administrará el tratamiento se limpia con una solución esterilizante. Las zonas de su cuerpo que no intervienen en el tratamiento se visten con fundas estériles (por ejemplo, sábanas).

Puede que le seden (por ejemplo, sedación crepuscular) para la ARF. Se inyecta un anestésico local dentro y alrededor de las zonas a tratar. Se coloca una almohadilla de conexión a tierra en la pantorrilla de una de sus piernas, ya que la ablación por radiofrecuencia implica electricidad. A continuación, se ajusta la mesa de tratamiento para permitir la colocación precisa de las agujas y los electrodos mediante fluoroscopia (rayos X en tiempo real).

Una vez confirmada la colocación de las agujas y los electrodos, se hace pasar una corriente eléctrica a través de cada electrodo creando ondas pulsantes de energía que aturden y cambian el tejido nervioso (sensorial) para que no pueda transmitir señales de dolor. Algunos pacientes dicen sentir calor y/o una leve sensación de golpeteo en las zonas de tratamiento.

Cuando termina el proceso de ablación por radiofrecuencia, se retiran los electrodos y las agujas. Se limpia la zona de la piel y se colocan pequeños vendajes.

Qué esperar después del procedimiento

Se le permite volver a casa después de la ablación por radiofrecuencia, ya que se realiza de forma ambulatoria. Mantenga los vendajes en su sitio y no nade, ni se bañe, ni se sumerja. Puede ducharse al día siguiente y quitarse las vendas entonces. No realice ninguna actividad extenuante durante uno o dos días. A medida que el efecto de la anestesia desaparezca, es posible que sienta dolor en la zona tratada. La mayoría de las personas pueden volver al trabajo y a su rutina normal en tres días.

Los nervios ablacionados pueden tardar más de dos semanas en dejar de enviar señales de dolor. Si el dolor es molesto o interfiere en su vida diaria, hable con su médico sobre un analgésico adecuado.

Aunque la ablación por radiofrecuencia impide que los nervios conduzcan el dolor, la solución no es permanente, ya que los nervios volverán a crecer. Si el ciclo de dolor comienza de nuevo, puede hablar con su médico sobre la posibilidad de someterse de nuevo a la ARF.

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Centro de dolor de la articulación sacroilíaca

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