En los últimos años, ha habido bastante publicidad en torno a los muchos usos del aceite de coco, incluyendo el uso de aceite de coco para eliminar el maquillaje. Como gran cínica, al principio no estaba muy dispuesta a ceder y unirme al carro. Pero después de quedarme sin toallitas desmaquillantes y de querer probar algo menos agresivo para mi piel -y que no implicara echarme agua a la cara- decidí que era el momento perfecto para poner a prueba esta sustancia mágica.
Dado que las hormonas, el estrés de la mudanza y la falta de agua caliente después de que mi caldera entrara en hibernación se combinaron recientemente para causar estragos en mi piel y provocar brotes masivos, el destino me dejó claro que éste debía ser el momento de experimentar.
Mi amiga maquilladora Silvija Vil me aconsejó que derritiera un poco de aceite de coco entre las manos, lo extendiera por el rostro, lo dejara actuar durante un rato y luego retirara suavemente todos los restos con un algodón. Decidí desafiarme a mí misma a realizar este proceso todos los días durante una semana, sólo para comprobar lo práctico que es el aceite de coco como desmaquillante, y si mejoraba la calidad de mi piel. Esto es lo que ocurrió.
Día 1
El primer día de mi aventura con el aceite de coco fue bastante bien, aunque accidentalmente derretí demasiado al no estar segura de cuánto usar. Los rumores dicen que es una crema hidratante decente, así que procedí a frotarlo en mis brazos y tobillos para no desperdiciar nada.
¿Me quitó el maquillaje? Sí. ¿Fue difícil conseguir que me quitara el maquillaje? No realmente, pero definitivamente necesité un poco de grasa extra para erradicar la máscara de pestañas. Es probable que por eso el área alrededor de mis ojos aparezca tan roja en la foto final. No esperaba ver ningún milagro en mi cara en cuestión de minutos, pero mi rostro se sintió bastante suave al menos.
Día 2
Después de empezar con un look de maquillaje bastante mínimo, pensé que sería mejor poner un poco de delineador de ojos en gel y lápiz de labios durante el día sólo para ver cómo le iba al aceite. También era mi cuarto día sin agua caliente, así que mi pelo empezaba a parecerse al aspecto de mi cara después de estar cubierta de aceite de coco. Fue genial.
Sorprendentemente, me llevó un poco más de tiempo expulsar toda la mugre negra de alrededor de mis ojos. Pero no más de lo que habrían necesitado unas toallitas prácticas.
Día 3
Tengo la piel bastante grasa alrededor de la zona T, pero a veces puede resecarse a los lados de la nariz. Esto puede hacer que la base de maquillaje líquida parezca escamosa, incluso cuando se aplica sobre la imprimación.
Al despertar el tercer día de la aventura del aceite de coco, noté que la sequedad habitual había desaparecido. Esto puede haber sido sólo una coincidencia, o podría haber sido una bendición de la nutrición hidratante del aceite de coco empapando mi piel durante la noche.
Día 4
Para cuando llegué a desmaquillarme el cuarto día, eran las 3 de la mañana y empezaba a parecerme a un fotograma de la introducción de Orange Is The New Black. Aparte de mi producto de larga duración para las cejas y la máscara de pestañas, la mayor parte de mi maquillaje ya había decidido quitarse solo.
A menos que tenga planes sólidos para la noche, sólo tiendo a aplicar el maquillaje mientras me preparo por la mañana. Esto hizo que erradicar los restos fuera súper sencillo. Aunque un grano cerca del lado izquierdo de la boca había disminuido desde que empecé a aplicarme el aceite de coco, no había diferencias importantes en mi acné en general.
Día 5
Fue alrededor del quinto día cuando finalmente me acostumbré a la rutina del aceite de coco y sentí que era completamente natural coger el tarro y las almohadillas de algodón por la noche. También fue este día cuando mi caldera resucitó, así que volví a sentirme más como yo misma.
Deseando probar la técnica de eliminación en un look ligeramente diferente, opté por una sombra de ojos azul brillante. La sombra sin delineador es definitivamente mucho más fácil de quitar con el aceite de coco que el delineador en gel, eso es seguro.
Día 6
¿Fue el cambio de luz o realmente mi piel se veía un poco mejor sin maquillaje? Todavía había mucho enrojecimiento alrededor de la zona de los ojos para el día 6, pero eso suele estar en correlación con la cantidad de delineador y sombra de ojos oscuros que todavía tengo en la cara al final del día. Más maquillaje equivale a más exfoliación, por supuesto. Si estáis pensando en probar esto en casa, aseguraos de tomároslo con calma alrededor de estas delicadas partes para evitar una mayor irritación.
Día 7
A pesar de que me pilló una lluvia torrencial en el camino de vuelta de la ciudad, mi maquillaje sobrevivió de alguna manera (y muy heroicamente) al chaparrón. Sin embargo, no hubo nada que un poco de aceite de coco no pudiera eliminar.
La semana pasó volando, y puedo decir honestamente que quitar los cosméticos de mi cara usando aceite de coco es algo que seguiré haciendo – al menos hasta el final del tarro.
Si las texturas aceitosas te dan escalofríos, y tu cara ya es propensa al exceso de humedad, entonces esta podría no ser la opción desmaquillante para ti. Sin embargo, si tu piel es seca en «el medio», puedes esperar mucha suavidad, y un proceso relativamente libre de problemas.
No, mis manchas no se desvanecieron misteriosamente como algunos de los bombos y platillos del aceite de coco me han hecho creer que deberían hacerlo. Pero al menos he encontrado un nuevo y competente medio para desmaquillarme al final del día.
Imágenes: Hatti Rex