Sobre el vínculo afectivo y el apego con los bebés
El vínculo afectivo con tu bebé está formado por las cosas que hacéis juntos y por la forma en que le haces sentir. Por ejemplo, el vínculo afectivo tiene que ver con cosas como:
- responder a las necesidades de tu bebé en cuanto a comida, sueño, pañales limpios, etc.
- mostrarle calor y cariño
- sonreír y mirar a los ojos de tu bebé
- tocarlo o abrazarlo
- jugar con él
- hablarle.
Cuando haces cosas como éstas con tu bebé, le ayudas a aprender que su mundo es seguro y que le quieren.
Tu relación cariñosa con tu bebé es vital para su desarrollo. Cuando tu bebé se siente seguro y querido, tiene más confianza para explorar su mundo. Y así es como tu bebé aprende y desarrolla habilidades comunicativas, sociales, físicas y de otro tipo.
El vínculo a los 3-6 meses: cómo es y cómo responder
El vínculo a esta edad consiste en responder con cariño a los intentos de tu bebé de comunicarse contigo. Por ejemplo, cuando tu bebé te sonríe, quiere que le mires y le devuelvas la sonrisa. Tu bebé seguirá llorando para decirte que necesita algo, pero hacia los cinco meses también podrás oír gruñidos, chillidos y gorjeos. También empezará a reírse o a decir palabras como «ah-goo» para llamar tu atención.
Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para responder a tu bebé y crear un vínculo afectivo a esta edad:
- Coloca a tu bebé en tu regazo, mirando hacia ti. Mira suavemente a los ojos de tu bebé y háblale suavemente mientras os miráis. Sigue mirando al bebé y responde a sus reacciones con sonrisas, palabras y ruidos alentadores.
- Cuando cambies el pañal de tu bebé, dobles la ropa o hagas otras tareas domésticas, háblale de lo que estás haciendo. El sonido de tu voz es tranquilizador para tu bebé.
- Demuestra que le escuchas cuando hace ruidos. Prueba a sonreír, asentir con la cabeza, abrir los ojos y levantar las cejas. También puedes decir cosas como «¿Está bien?» o «¡Qué bien hablas!». Todo esto anima a tu bebé a seguir comunicándose, lo que refuerza vuestro vínculo.
- Ayuda a tu bebé a calmarse después de estar molesto o excitado. Puedes hacerlo acariciando al bebé, diciéndole palabras suaves y poniéndole música relajante.
El vínculo afectivo a los 6-9 meses: cómo es y cómo responder
La forma de establecer un vínculo afectivo con tu bebé a esta edad está influida por el desarrollo de sus habilidades de movimiento y comunicación. Por ejemplo, es posible que ahora tu bebé gatee detrás de ti o te tienda la mano, además de intentar comunicarse mediante balbuceos y sonidos. Esto puede facilitar la comprensión de las necesidades del bebé y la forma de responder a ellas.
Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para responder a tu bebé y crear un vínculo afectivo a esta edad:
- Responde cuando el bebé te alcance o gatee tras de ti. Si no puedes coger al bebé o abrazarlo inmediatamente, puedes sonreír y utilizar un tono de voz cálido para tranquilizarlo; por ejemplo, «¡Hola! ¿Quieres que te abrace? Primero pondré la ropa en el suelo».
- Usa palabras que demuestren que entiendes cómo se siente el bebé cuando respondes a sus necesidades. Y repite las palabras para ayudar a tu bebé a entender su significado. Por ejemplo, cuando estés dando de comer a tu bebé, puedes decir: «¿Tienes hambre?», «¿Tienes hambre?» o «Oh, yo también tengo hambre».
- Repite los sonidos de tu bebé. Si el bebé dice «ba-ba», repite «ba-ba» y espera una respuesta. Esto anima a tu bebé a seguir comunicándose contigo, lo que es bueno para reforzar vuestro vínculo. También le enseña a conversar.
- Juega al cucú con tu bebé escondiendo tu cara detrás de las manos y luego asomándote con una sonrisa. Esto ayuda al bebé a entender que sigues existiendo, incluso cuando no puede verte.
Alrededor de los ocho meses, tu bebé puede experimentar ansiedad por separación cuando le dejas con otra persona. Esto es una parte típica del apego y del desarrollo a esta edad.
El apego a los 9-12 meses: cómo es y cómo responder
A esta edad, tu bebé está empezando a explorar realmente su mundo. Esto afecta a la forma en que interactúas y te vinculas con tu bebé.
Por ejemplo, es probable que tu bebé esté en movimiento, lo que le hace conocer nuevas experiencias y objetos. Pero esto a veces puede asustar a tu bebé, así que las interacciones cálidas y tranquilizadoras contigo le dan confianza para seguir explorando y aprendiendo. Y aunque tu bebé explore y aprenda, tú sigues siendo lo más importante en su mundo. Esto significa que el bebé sigue queriendo estar cerca de ti, mostrarte cosas y saber que te interesa lo que está haciendo.
Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para responder a tu bebé y crear un vínculo con él a medida que se acerca a los años de niño pequeño:
- Responde a las expresiones emocionales de tu bebé. Por ejemplo, puedes decirle cosas como «¿Te ha dado un susto la caja de sorpresas?». Esto ayuda al bebé a comprender y gestionar sus propios sentimientos. Y empatizar con el bebé también es bueno para vuestro vínculo.
- Sintoniza con los intereses de tu bebé. Por ejemplo, si el bebé te muestra a Teddy, puedes decir «Sí, es Teddy. ¿Está abrazando a Teddy?»
- Facilita que tu bebé juegue y explore mientras sigue estando cerca de ti. Por ejemplo, puedes poner algunos de los juguetes favoritos del bebé en una estantería baja de la habitación familiar.