Por mucho que nos guste, las flores de las orquídeas no pueden durar siempre. Llegará un día en que las flores de su orquídea se marchitarán y caerán. Si es un nuevo propietario de orquídeas, le encantará saber que esto no significa que su orquídea esté muerta. Más bien, está entrando en un período de descanso.
Con los cuidados adecuados, su orquídea probablemente volverá a florecer. Vamos a discutir cómo debe cuidar las espigas de las orquídeas para fomentar su florecimiento.
1. Revise sus espigas
Tenga como prioridad vigilar de cerca sus espigas. Las espigas sanas son verdes, gruesas y firmes al tacto. Una espiga marrón o amarilla no producirá nuevos brotes. Las espigas débiles, cortas o delgadas son signos de luz inadecuada, demasiada luz o una deficiencia mineral.
Si sospecha de un virus, aísle su planta para evitar que la enfermedad se propague. Para las espigas débiles, coloque su planta en una ventana orientada al este, con una cortina para difundir la luz solar directa. En el caso de las espigas cortas, la clave es que haya menos luz, así que aleja la orquídea de la ventana. Y para las espigas finas, refuerce los niveles de minerales de su planta con un fertilizante rico en fósforo y acérquela a la luz.
Mantenga sus espigas recortadas y ordenadas
En cierto modo, las espigas de su orquídea son como su pelo. Si las deja crecer durante mucho tiempo sin recortarlas, pueden convertirse en un desastre salvaje y fuera de control. Después de la caída de las últimas flores, si las espigas son marrones, córtalas por la base. Si las espigas son verdes, córtalas una pulgada por encima de un nudo. «Al poner en orden sus espigas, conservará la energía de su planta para el próximo crecimiento.
Esterilice sus herramientas
Hablando de recortar sus espigas, tenga en cuenta que sus espigas sólo estarán tan limpias como las herramientas que utilice para cortarlas. Para limpiar sus herramientas, siga estos pasos:
- Enjuague sus herramientas con agua caliente. Frote con jabón y vuelva a enjuagar.
- Seque todo rastro de humedad con una toalla de papel limpia.
- Encienda una lámpara de alcohol o una estufa de gas, y pase las cuchillas de su herramienta por la llama directa durante unos segundos. (Nota: Esto sólo debe hacerse con herramientas no recubiertas, ya que el calor puede dañar los recubrimientos).
- Coloque sus herramientas en una toalla de papel y deje que se enfríen.
Una vez que se hayan enfriado, sus herramientas pueden utilizarse para recortar espigas. Cuando haya terminado de cortar las espigas, limpie sus herramientas una vez más antes de guardarlas. Para métodos alternativos de limpieza de herramientas para orquídeas, haga clic aquí.
Estimule sus espigas con aire frío
En la naturaleza, las orquídeas desarrollan una espiga de floración a finales del otoño cuando las temperaturas bajan. La espiga crece durante el invierno, y las flores aparecen a finales del invierno o principios de la primavera. En nuestros hogares, sin embargo, mantenemos las mismas temperaturas. Debido a esto, la orquídea puede olvidar cuándo es el momento de empezar a florecer.
Entonces, ¿cuál es una manera fácil de animar a su orquídea a espigar? ¡Déle un poco de aire fresco! Coloque su orquídea en un lugar más fresco de su casa durante una semana, evitando las ráfagas de aire frío de los ventiladores o aires acondicionados. La temperatura óptima durante la noche es de entre 60 y 70 grados Fahrenheit.
Recuerde que su orquídea sigue viva incluso después de que las flores hayan caído. Mantenga un ojo vigilante en sus espigas, y probablemente tendrá más floraciones hermosas en su futuro.
Para más detalles sobre la refloración de las orquídeas, descargue esta útil guía paso a paso.