Si una persona cree que tiene síntomas de depresión, debe hablar con un profesional de la salud lo antes posible para que pueda comenzar el tratamiento.
Según un artículo de 2017, entre el 40 y el 60% de las personas que toman antidepresivos con receta experimentan una mejora de los síntomas en un plazo de 6 a 8 semanas, en comparación con solo el 20-40% de las personas que no lo hacen.
Los antidepresivos naturales pueden ofrecer cierto alivio. Sin embargo, al igual que con los antidepresivos con receta, los resultados varían de una persona a otra.
SAM-e
La S-adenosilmetionina (SAM-e) se encuentra de forma natural en el organismo. Según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH), varios estudios sugieren que la SAM-e puede ayudar a tratar la depresión. Sin embargo, ninguna investigación científica concluyente ha demostrado que funcione.
Un análisis de 2011 de los estudios de investigación existentes encontró que la SAM-e mejoró los síntomas de la depresión en ocho estudios. Sin embargo, cada uno de estos estudios tenía defectos metodológicos.
En otro análisis de 2009, la SAM-e funcionó mejor que un placebo en seis ensayos controlados con placebo.
Según el NCCIH, la SAM-e puede no ser segura para las personas con trastorno bipolar porque puede aumentar los síntomas de manía.
Las personas que viven con el VIH también deben evitar la SAM-e porque puede favorecer el crecimiento de la Pneumocystis jirovecii, lo que podría provocar una neumonía.
Los médicos también deben controlar el uso de SAM-e en personas con la enfermedad de Parkinson, ya que podría disminuir la eficacia de la levodopa (L-dopa), un tratamiento para la enfermedad de Parkinson.
Hierba de San Juan (St. John’s Wort
Tenga en cuenta que la hierba de San Juan puede reducir la eficacia de muchos medicamentos recetados, y si una persona la combina con antidepresivos podría acumularse en el organismo una cantidad de serotonina potencialmente mortal.
La hierba de San Juan procede de una flor amarilla que la gente ha utilizado en la medicina herbal durante siglos.
Algunos estudios muestran que la hierba de San Juan puede tratar la depresión, pero los resultados de estos estudios son inconsistentes. Los investigadores no saben si la hierba de San Juan es un tratamiento eficaz a largo plazo.
Algunas investigaciones sugieren que la hierba de San Juan puede cambiar la forma en que el cerebro procesa la serotonina, la dopamina y la norepinefrina de forma similar a algunos antidepresivos.
En algunos estudios, la hierba de San Juan funciona mejor que un placebo y puede funcionar tan bien como los antidepresivos tricíclicos.
Una revisión de 2011 de estudios de investigación anteriores encontró que la hierba de San Juan mejoró los síntomas de la depresión en diez de los estudios.
Sin embargo, pocos datos sugirieron que funcione bien para tratar la depresión grave, o que pueda ser un tratamiento de la depresión a largo plazo.
Ácidos grasos omega-3
Algunos tipos de pescados grasos, como el atún y la albacora, contienen ácidos grasos omega-3. Las personas que no comen pescado y quieren aumentar sus niveles de omega-3 pueden tomarlos como suplementos.
Según un análisis de 2009 de 20 ensayos clínicos, grandes dosis de ácidos grasos omega-3 pueden mejorar el estado de ánimo y tratar la depresión.
Más hallazgos de un informe de 2015 muestran que los omega-3 pueden ayudar con la depresión tanto en adultos como en niños.
Los investigadores no saben cómo o por qué funcionan los omega-3. Es posible que reduzcan la inflamación o reduzcan los efectos de la hormona del estrés, el cortisol.
En dosis elevadas, los omega-3 pueden causar un regusto a pescado o un malestar estomacal. Según un ensayo clínico de 2013, también pueden diluir la sangre. Las personas con trastornos de coagulación y anticoagulantes deben regular cuidadosamente la cantidad de omega-3 que consumen.
Lavanda
Las personas hablan anecdóticamente de los beneficios de la lavanda, incluyendo sus propiedades relajantes, y de cómo les ayuda a dormir bien.
Como muchas personas con depresión también experimentan ansiedad y problemas de sueño, la lavanda podría ayudarles a dormir sin los efectos secundarios de los somníferos.
Según una revisión sistemática de 2012 inhalar aromas de lavanda antes de dormir, sí ayudó a las personas a conciliar el sueño. Sin embargo, los estudios eran pequeños y la mayoría tenían problemas metodológicos, por lo que los investigadores necesitan realizar más estudios para respaldar los hallazgos.
Sin embargo, un ensayo controlado aleatorio de 2015 sí proporciona más pruebas de que la lavanda puede ayudar a dormir. En ese estudio, dos grupos practicaban una higiene del sueño saludable, y uno de ellos llevaba un parche de aromaterapia de lavanda. Ambos grupos dormían mejor, pero los resultados eran más fuertes en el grupo de la lavanda.
5-HTP
5-hidroxitriptófano puede cambiar los niveles de serotonina en el cerebro, al igual que algunos antidepresivos. Un pequeño número de estudios sugiere que puede aliviar los síntomas de la depresión.
Un estudio de 2016 en ratones sugiere que podría ser una alternativa viable para la depresión resistente al tratamiento.
Sin embargo, no hay suficiente investigación sobre el 5-HTP para concluir si es un tratamiento eficaz para la depresión.
Algunas investigaciones sugieren que el 5-HTP puede agotar ciertos neurotransmisores, empeorando potencialmente el estado de ánimo de una persona con el tiempo. Cuanto más tiempo utilice una persona el 5-HTP, el riesgo de que esto ocurra aumentará.
DHEA
5-Dehidroepiandrosterona es una hormona esteroidea que producen las glándulas suprarrenales. Un número muy pequeño de estudios sugiere que puede aliviar algunos síntomas de salud mental, incluyendo el TEPT, la depresión y la ansiedad.
Sin embargo, la DHEA provoca muchos efectos secundarios. Puede interactuar con una amplia gama de medicamentos, aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, modificar el azúcar en sangre, afectar a la menstruación y a la fertilidad y provocar hemorragias. Otros tratamientos son más seguros.