6. Puntos de vista sobre cuestiones nacionales: raza, inmigración, sanidad, aborto, Tribunal Supremo

La cuestión de la raza ha sido un punto álgido en la campaña presidencial de 2016 y los partidarios de Clinton y Trump están divididos sobre si el país presta demasiada -o insuficiente- atención a las cuestiones raciales en estos días.

En general, el 39% de los votantes registrados dice que se presta demasiada atención a las cuestiones raciales, mientras que una parte casi igual (41%) dice que se presta muy poca atención a estas cuestiones. Sólo el 18% dice que se presta la atención adecuada a las cuestiones raciales.

Casi dos tercios de los partidarios de Trump (65%) dicen que se presta demasiada atención a las cuestiones raciales en este país, mientras que sólo el 18% dice que estas cuestiones reciben muy poca atención. Entre los partidarios de Clinton, las opiniones son las contrarias: El 59% dice que se presta muy poca atención a las cuestiones raciales, frente a sólo el 18% que dice que se presta demasiada atención a este tema.

Por 66% a 17%, los negros son más propensos a decir que no se presta suficiente que demasiada atención a las cuestiones raciales en este país. Entre los blancos, el 43% dice que se presta demasiada atención a las cuestiones raciales, mientras que el 35% dice que se presta muy poca atención a estas cuestiones (el 20% dice que se presta una atención más o menos correcta).

Cerca de la mitad (52%) de los hispanos dice que se presta muy poca atención a las cuestiones raciales, en comparación con el 30% que dice que se presta demasiada atención a estas cuestiones.

Hay diferencias significativas entre los blancos en esta cuestión dependiendo del candidato que apoyen en las próximas elecciones. La mayoría de los votantes blancos que apoyan a Clinton (57%) dicen que no se presta suficiente atención a las cuestiones raciales. Entre los blancos que apoyan a Trump, casi dos tercios (65%) dicen que se presta demasiada atención a estas cuestiones.

En cuanto a la inmigración, la mayoría respalda la vía de la legalidad

Casi todos los partidarios de Clinton (95%) dicen que debería haber una vía para que los inmigrantes indocumentados que están actualmente en el país puedan permanecer aquí legalmente, si se cumplen ciertos requisitos. Una mayoría más pequeña de los partidarios de Trump (60%) también sostiene esta opinión. Hay algo más de acuerdo entre los dos grupos de partidarios en este aspecto del debate sobre la inmigración que en algunos otros, incluyendo las opiniones sobre la construcción de un muro en la frontera de Estados Unidos con México.

A los votantes que dicen que no se debe permitir a los inmigrantes indocumentados permanecer en el país legalmente se les hizo una pregunta de seguimiento sobre la deportación.

Casi cuatro de cada diez partidarios de Trump (37%) creen que no se debe permitir que los inmigrantes indocumentados permanezcan en el país, y la gran mayoría de ellos (32% de los partidarios de Trump en general) dicen que debería haber un esfuerzo nacional de aplicación de la ley para deportar a los inmigrantes que ahora están en el país ilegalmente. En comparación, sólo el 1% de los partidarios de Clinton en general dicen que debería haber un esfuerzo de deportación nacional.

Los republicanos están divididos internamente sobre el enfoque que el país debe tomar con los inmigrantes indocumentados. Aproximadamente el mismo número de republicanos y de independientes de tendencia republicana que apoyaron a Trump en las primarias dicen que no se debería permitir a los inmigrantes indocumentados permanecer en el país de forma legal (48%) que dicen que se les debería permitir quedarse si cumplen ciertos requisitos (49%). Por el contrario, una gran mayoría (77%) de los republicanos que apoyaron a uno de los otros candidatos en las primarias republicanas apoyan un camino hacia el estatus legal para los inmigrantes indocumentados que se encuentran actualmente en el país.

La mayoría de los votantes dicen que el aborto debería ser legal en la mayoría de los casos

Los partidarios de Clinton y de Trump tienen puntos de vista opuestos en la cuestión del aborto. Una amplia mayoría del 82% de los que apoyan a Clinton creen que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos; sólo el 16% dice que debería ser ilegal en todos o en la mayoría de los casos. Hay más partidarios de Trump que dicen que el aborto debería ser ilegal (60%) que legal (36%), aunque las opiniones son algo menos parciales que entre los partidarios de Clinton.

Al igual que en el pasado, no hay diferencias de género en las opiniones sobre el aborto: La mayoría de los hombres y (60%) y de las mujeres (62%) piensan que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos. Y no hay diferencias de género significativas entre los partidarios de los dos candidatos. Ocho de cada diez o más partidarios de Clinton, independientemente del género, dicen que el aborto debería ser legal; alrededor de seis de cada diez partidarios de Trump de ambos géneros dicen que el aborto debería ser ilegal.

Poco cambio en las opiniones sobre la ley de atención sanitaria

Más de seis años después de su aprobación, la Ley de Atención Asequible sigue siendo un tema que divide a los votantes. Actualmente, son más los votantes registrados que dicen desaprobar (53%) que aprobar (45%) la ley de atención sanitaria de 2010.

Los partidarios de Clinton aprueban de forma abrumadora la ley de atención sanitaria (82% la aprueban, 15% la desaprueban). Cuando se les pregunta qué debería hacerse ahora con la ley, si es que se hace algo, una gran mayoría (69%) está a favor de que el Congreso tome medidas para ampliar la ley. Dos de cada diez dicen que el Congreso debería dejar la ley como está, mientras que pocos (8%) dicen que la ley debería ser derogada.

Los partidarios de Trump, por el contrario, son casi unánimes en su oposición a la ACA: El 94% desaprueba la ley de salud y casi nueve de cada diez (88%) dicen que quieren que el Congreso derogue la ley.

Para más información sobre las actitudes del público sobre la ley de salud, y cómo han cambiado con el tiempo, véase el blog Fact Tank del Pew Research Center.

Opiniones sobre el Tribunal Supremo y el ‘originalismo constitucional’

Cuando se trata de cómo el Tribunal Supremo debe interpretar la Constitución, los votantes están divididos: El 48% dice que el Tribunal debe basar sus decisiones en su comprensión de lo que la Constitución «significaba cuando fue escrita originalmente», mientras que casi la misma cantidad (47%) dice que las decisiones deben tomarse en función de lo que la Constitución «significa en los tiempos actuales.»

Casi tres cuartas partes de los partidarios de Clinton (74%) dicen que el Tribunal Supremo debería basar sus decisiones en la comprensión de lo que la Constitución significa en los tiempos actuales, mientras que el 22% dice que los jueces deberían basar sus decisiones en lo que la Constitución significaba tal y como fue escrita originalmente.

La mayoría de los partidarios de Trump (80%) creen que el Tribunal Supremo debería decidir los casos basándose en una interpretación originalista de la Constitución. Sólo el 15% dice que el Tribunal debería basar sus decisiones en una interpretación de lo que significa la Constitución en los tiempos actuales.

Opiniones sobre el aumento de los impuestos a los hogares con mayores ingresos

Sobre la cuestión de los tipos impositivos para las personas con mayores ingresos, una pluralidad de votantes (42%) cree que deberían aumentarse los tipos impositivos sobre los ingresos de los hogares de más de 250.000 dólares. Alrededor de un tercio (33%) opina que estos tipos deberían mantenerse igual que ahora y sólo un 19% cree que deberían bajarse los tipos impositivos sobre los ingresos familiares superiores a 250.000 dólares.

Alrededor de seis de cada diez partidarios de Clinton (59%) opina que deberían aumentarse los tipos impositivos sobre los que ganan más de 250.000 dólares, frente al 26% que opina que deberían mantenerse igual y el 11% que cree que deberían bajarse.

Una mayor proporción de partidarios de Trump (40%) dice que los tipos impositivos sobre los ingresos de los hogares de más de 250.000 dólares deberían mantenerse igual que ahora, frente a los que apoyan que se bajen (29%) o se suban (24%) estos tipos.

No hay cambios en el enfado, la frustración con el gobierno federal

Los sentimientos de los votantes sobre el gobierno federal han cambiado poco en los últimos años. Hoy en día, el 21% de los votantes registrados dicen estar enfadados con el gobierno federal, mientras que el 57% dicen estar frustrados y el 20% dicen estar básicamente contentos.

Aunque pocos votantes expresan estar contentos con el gobierno federal, la ira hacia él no es más alta entre los votantes hoy de lo que ha sido desde febrero de 2014; y sigue siendo más baja de lo que fue durante el cierre del gobierno federal en octubre de 2013 (32%).

Los sentimientos sobre el gobierno siguen siendo altamente partidistas, con los votantes del GOP más propensos que los demócratas a expresar su ira contra el gobierno, y la división ha cambiado poco en los últimos meses.

De manera similar, los sentimientos sobre el gobierno distinguen a los partidarios de Clinton y de Trump. En general, casi cuatro de cada diez partidarios de Trump (38%) dicen sentirse enfadados con el gobierno federal, mientras que el 58% dice que les hace sentirse frustrados y sólo el 2% se siente satisfecho con el gobierno federal. Entre los partidarios de Clinton, sólo el 6% expresa su enfado con el gobierno, mientras que el 53% dice sentirse frustrado y casi cuatro de cada diez (38%) están contentos.

Estas divisiones son aún más pronunciadas según la fuerza del apoyo a los dos candidatos: El 51% de los partidarios más fuertes de Trump dicen estar enfadados con el gobierno (frente al 22% de los que le apoyan con menos fuerza). Entre los partidarios de Clinton, los que la apoyan fuertemente son más propensos a decir que están contentos con el gobierno (44%) que los que no la apoyan fuertemente (31%).

Visión de las finanzas personales entre los partidarios de Clinton y de Trump

Aunque los partidarios de Clinton y de Trump tienen puntos de vista opuestos sobre una serie de políticas y cuestiones, sus evaluaciones del estado actual de sus finanzas personales son casi idénticas. Entre los partidarios de Clinton, el 55% dice estar en una situación financiera excelente o buena, mientras que el 45% dice estar en una situación regular o mala. Entre los que apoyan a Trump, el 52% describe sus finanzas personales como excelentes o buenas, en comparación con el 47% que dice que sus finanzas son sólo regulares o pobres.

Las perspectivas financieras personales reflejan la división política

Aunque las evaluaciones financieras actuales entre los partidarios de Trump y de Clinton son muy similares, hay una amplia brecha en las expectativas para las finanzas personales durante el próximo año, con los que apoyan a Trump mucho más pesimistas que los que apoyan a Clinton.

Casi tres cuartas partes (73%) de los partidarios de Clinton creen que su situación financiera personal mejorará mucho o algo en el transcurso del próximo año, en comparación con sólo el 10% que cree que su propia situación empeorará mucho o algo (el 14% espera que sus finanzas se mantengan más o menos igual).

Por el contrario, menos de la mitad de los partidarios de Trump (45%) cree que sus propias finanzas mejorarán durante el próximo año; el 27% piensa que empeorarán, y el 15% espera que se mantengan más o menos igual.

Las actitudes entre los partidarios de Trump se han vuelto más negativas en los últimos cuatro meses. En junio, el 61% de los partidarios de Trump creía que su situación mejoraría, frente al 45% de la encuesta actual. Los partidarios de Clinton son tan optimistas hoy en día de que su situación económica personal mejorará durante el próximo año como lo eran en junio (73%).

Los partidarios de Clinton son más optimistas que los de Trump sobre sus perspectivas económicas personales en todos los niveles de ingresos familiares. Por ejemplo, entre los que tienen ingresos familiares de menos de 30.000 dólares al año, el 69% de los partidarios de Clinton esperan que sus propias finanzas mejoren en el transcurso del próximo año, en comparación con sólo el 47% de los partidarios de Trump. Del mismo modo, en los hogares que ganan 75.000 dólares al año o más, el 76% de los que apoyan a Clinton -frente al 49% de los que apoyan a Trump- creen que su propia situación económica mejorará durante el próximo año.