Los pendientes pesados y colgantes pueden estar de moda, pero pueden tirar del tejido del lóbulo de la oreja (y a veces desgarrar el agujero hasta el final de la oreja). Puede ser un reto curar estos agujeros alargados. A veces, la única forma de arreglarlos es mediante cirugía plástica. Dependiendo de la persona, del tamaño del agujero y del tiempo que lleve el piercing, el agujero puede o no curarse por sí solo.
Deje de llevar pendientes largos, colgantes y pesados. Tiran del lóbulo de la oreja y hacen que se alargue. Considere la posibilidad de usar pendientes de materiales ligeros.
Ponga un trozo de cinta quirúrgica en la parte posterior del lóbulo de la oreja. Esto dará al tejido más apoyo cuando lleve pendientes, y ayudará a prevenir más desgarros.
No lleve pendientes mientras se cepilla el pelo o se pasa la camisa por la cabeza. Ambas cosas pueden «tirar» de los pendientes, alargando aún más los lóbulos de las orejas e impidiendo la curación.
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Considere la posibilidad de reparar quirúrgicamente los lóbulos de las orejas. Este procedimiento se realiza en la consulta del médico con anestesia local; se puede reparar desde un hundimiento hasta un desgarro completo. La oreja se puede volver a perforar más adelante.