Cómo saber si tu sudoración excesiva podría ser hiperhidrosis

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Toma nota de esta chica italiana, el miedo a sudar demasiado en el momento inadecuado o mientras llevas la ropa equivocada (¡hola, seda!), es algo muy real. Pero, ¿dónde está el límite entre la sudoración normal y la excesiva? ¿Es seguro utilizar desodorantes de cloruro de aluminio todos los días? Y, ¿está bien (es decir, no es insalubre) ponerse inyecciones de Botox que evitan el sudor antes de un gran evento como la boda? (Preguntando por un amigo). Resulta que la hiperhidrosis, también conocida como exceso de sudoración, es más común -y relativa- de lo que podría pensar.

¿Qué es exactamente la hiperhidrosis?

La hiperhidrosis es «la producción excesiva de sudor» por parte del cuerpo, explica Lily Talakoub, dermatóloga certificada en McLean Dermatology en Virginia.

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Hay dos tipos de hiperhidrosis: primaria y secundaria. La hiperhidrosis primaria, que es el tipo más común, no tiene una causa física subyacente conocida. «La hiperhidrosis primaria se debe a la señalización hiperactiva de las glándulas sudoríparas para que segreguen sudor sin estímulos», explica el dermatólogo Dhaval Bhanusali, afincado en Nueva York.

En otras palabras, el cuerpo empieza a sudar sin ninguna razón explicable (como sensación de ansiedad, temperaturas elevadas o ejercicio). Este tipo de hiperhidrosis puede producirse en cualquier momento o durante cualquier estación del año, incluso si la persona no tiene calor físico o está completamente en reposo. «La hiperhidrosis primaria se observa con mayor frecuencia en las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies», dice Bhanusali.

Otras zonas menos comunes también pueden incluir la cabeza, la espalda e incluso la cara. Así que, básicamente, puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

La hiperhidrosis secundaria es la sudoración excesiva causada por un factor externo, como una medicación o una enfermedad, como un tumor, diabetes o problemas de tiroides.

De estos dos tipos, también hay diferentes grados de hiperhidrosis que los expertos diferencian: leve, moderada y grave. «Si se suda a través de una camisa cuando se está en reposo a temperatura normal, yo diría que se trata de una hiperhidrosis moderada», dice Talakoub. «Si el sudor gotea por las manos y a través de los calcetines en reposo sin ningún factor desencadenante, se trata de una hiperhidrosis grave».

¿Cómo se puede diferenciar la sudoración normal de la excesiva?

Por supuesto, la siguiente pregunta es: ¿Cuál es el umbral entre los niveles de sudor normales y los preocupantes? ¿Existen otros síntomas a los que hay que prestar atención que no tengan que ver con la sudoración?

«La sudoración excesiva, o la forma en que alguien la percibe, es muy personal en el sentido de que lo que puede ser excesivo para uno es normal o no es preocupante para otra persona», explica Lyall Gorenstein, director quirúrgico del Centro de Hiperhidrosis de la Universidad de Columbia.

Debido a que el sudor no es realmente algo cuantificable, como la presión arterial, es realmente complicado medir los niveles de sudor de alguien a lo largo de un día determinado. Con suficiente tiempo y un «equipo sofisticado», es factible, pero aun así, «hay una gran variabilidad en la cantidad de sudor de las personas en situaciones similares», dice Gorenstein. «Por lo tanto, es difícil definir exactamente qué es la hiperhidrosis, pero podría ser algo parecido a: aumento de la cantidad de sudor, que provoca vergüenza social o personal, retraimiento y/o comportamiento de evitación». Ese «sofisticado equipo» se conoce como evaporímetro, dice Gorenstein, y es una máquina que mide la tasa de evaporación del agua (también conocida como sudor).

Es decir, la hiperhidrosis es un trastorno relativo y la mayoría de la gente se diagnostica a sí misma. Para alguien cuyo trabajo depende de su aspecto físico, como un actor o un intérprete, sudar demasiado sería un problema mayor que para, por ejemplo, alguien que trabaja desde casa.

¿Se puede tratar la hiperhidrosis?

Buenas noticias: sí, hay muchas opciones de tratamiento, incluyendo cremas tópicas, inyecciones y medicamentos orales. Lo que prescriba su médico dependerá probablemente de la zona en la que experimente la hiperhidrosis, así como de la gravedad.

La primera línea de tratamiento suele ser el cloruro de aluminio tópico, que es el mismo ingrediente de los desodorantes antitranspirantes, sólo que en forma de receta. La eficacia de este tratamiento varía, dependiendo en gran medida de la gravedad de la sudoración; por lo general, cuanto más grave es, menos probable es que los productos de cloruro de aluminio sean eficaces. Sin embargo, funcionan para la hiperhidrosis leve, aunque las cremas tienen que aplicarse en las zonas afectadas todos los días.

Otro tratamiento más duradero, que probablemente haya visto anunciado en la televisión y en las revistas, es la terapia con Botox. Sí, el mismo inyectable que puede aplicarse para prevenir las arrugas del entrecejo también puede ayudar a detener la sudoración excesiva. Los expertos coinciden en que es más eficaz en la zona de las axilas, donde puede funcionar hasta seis meses. En otras zonas del cuerpo, sin embargo, como las manos y los pies, el Botox no es la mejor línea de tratamiento porque es doloroso y sólo dura de dos a tres meses, explica Gorenstein.

Otra opción que es nueva en el mercado es Qbrexza, que es una toallita de tela medicada que detiene temporalmente la sudoración cuando se usa en las axilas. Otras opciones posibles son los tratamientos con láser (también más efectivos en la zona de las axilas) e incluso fármacos orales como los betabloqueantes y los antidepresivos, aunque aquí los resultados son dispares y, por supuesto, también presentan otros efectos secundarios no deseados.

Para los casos realmente extremos de hiperhidrosis, existe la simpatectomía torácica endoscópica: un procedimiento quirúrgico ambulatorio en el que se interrumpen permanentemente las señales del nervio simpático en el pecho.

Para el resto de nosotros, que tal vez seamos propensos a sudar en exceso, pero no hasta el punto de buscar ayuda médica, siempre hay antitranspirantes de confianza sin receta, como el antitranspirante y desodorante Clinical Strength Soft Solid de Secret. La próxima vez que esté en el pasillo de los desodorantes en la farmacia, sólo busque las opciones en barra o en spray que estén formuladas con cloruro de aluminio.

¿Pero no es saludable dejar de sudar en ciertas áreas de su cuerpo?

Esta era mi mayor pregunta porque la sudoración ocurre naturalmente por una razón fisiológica, ¿verdad? Entonces, ¿dejar de sudar de forma natural no es saludable a largo plazo?

«No, en realidad no», dice Gorenstein. «La función de la sudoración es eliminar los productos de desecho , pero mínimamente en comparación con el hígado y los riñones», dice. «La sudoración te permite refrescarte a medida que el cuerpo se calienta, pero tienes glándulas sudoríparas por todo el cuerpo, así que incluso si no estás sudando en las axilas, no vas a sobrecalentarte nunca.»

Dicho esto, no, no es «insalubre», digamos, ponerse una inyección de Botox en las axilas antes de un gran evento, o incluso continuar el tratamiento indefinidamente. Sin embargo, si crees que tienes hiperhidrosis, es muy importante consultar a un dermatólogo certificado que pueda descartar cualquier causa médica subyacente.

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