La pregunta más común que me hacen es: «¿Califico para la cirugía bariátrica?»
Desgraciadamente, la respuesta no es un simple sí o no.
La cirugía bariátrica es una cirugía mayor que requiere una gran preparación y atención a la salud y al riesgo. Además, el grado de obesidad, así como el método de pago, pueden cambiar los criterios de calificación para cualquier procedimiento quirúrgico. Los pacientes pueden utilizar los siguientes criterios como guía para ver si pueden ser candidatos a la manga gástrica:
En primer lugar está el índice de masa corporal o IMC, que es una medida del peso en relación con la altura. Si el IMC del paciente es igual o superior a 35 con 2 enfermedades relacionadas con la obesidad, o si el IMC es igual o superior a 40, independientemente de las enfermedades asociadas a la obesidad, las compañías de seguros pueden pagar la cirugía bariátrica, si se cumplen los demás requisitos de esa compañía en particular. Estos otros requisitos pueden incluir una evaluación psicológica y una dieta supervisada médicamente durante tres a seis meses.
Los pacientes con un IMC de 30 a 34,9 no suelen tener derecho a la cobertura de la cirugía bariátrica. Estos criterios se basan en un consenso del Instituto Nacional de Salud de hace más de 20 años, cuando la cirugía bariátrica era mucho más arriesgada y tenía una mortalidad mucho mayor, y antes de la cirugía laparoscópica. Con esta normativa, los pacientes ya tienen las enfermedades asociadas a la obesidad. También excluye a muchos pacientes con IMC entre 30 y 35 que ya tienen enfermedades derivadas de la obesidad. Además, hay muchos pacientes con un IMC inferior a 35 que siguen estando sanos y que, con un aumento de peso continuado o con el tiempo, acabarán enfermando debido a su obesidad. Creemos que es mejor prevenir que tratar, por lo que con esta intención, en nuestra consulta, operamos a pacientes con un IMC tan bajo como 32. Hay otras zonas del mundo, como la India, donde el criterio de calificación es hasta un IMC de 30, por estas mismas razones. La forma en que el paciente paga la operación también influye en los criterios de admisión. Aquellos que financian el procedimiento por sí mismos a menudo no están sujetos a estos criterios estrictos.
La salud general también desempeñará un papel importante a la hora de determinar si el paciente reúne los requisitos. Sólo realizaremos una manga gástrica a aquellos cuyo riesgo quirúrgico sea significativamente menor que el riesgo de vivir con obesidad. Esto significa que nuestros pacientes se someterán a una evaluación de sus funciones cardíaca, pulmonar y renal, con el fin de garantizar que el paciente es un candidato adecuado para la cirugía bariátrica. Además, nuestros pacientes se someten a una endoscopia superior para evaluar la anatomía del estómago y buscar una hernia de hiato (que repararemos en el momento de la manga gástrica), y a una manometría esofágica para evaluar el esfínter entre el esófago y el estómago y determinar el riesgo de reflujo en el postoperatorio.