Cambio de sexo

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En los animalesEditar

Un pez payaso – una especie en la que el cambio de sexo de macho a hembra es un proceso normal en la biología

Algunas especies presentan hermafroditismo secuencial. En estas especies, como muchas especies de peces de arrecife, el cambio de sexo es un proceso anatómico normal. Se sabe que los peces payaso, los loros, las morenas, los gobios y otras especies de peces cambian de sexo, incluyendo las funciones reproductivas. Un banco de peces payaso siempre está organizado en una jerarquía con una hembra en la cima. Cuando ella muere, el macho más dominante cambia de sexo y ocupa su lugar. En los peces de la familia Labridae, el cambio de sexo es de hembra a macho, y la hembra más grande del harén se convierte en macho y toma el control del harén cuando desaparece el macho dominante anterior.

El cambio de sexo natural, en ambas direcciones, también se ha registrado en los corales hongo. Se supone que esto tiene lugar en respuesta a limitaciones ambientales o energéticas, y para mejorar la aptitud evolutiva del organismo; se observan fenómenos similares en algunas plantas dioicas.

Los pollos pueden sufrir a veces cambios de sexo naturales. Normalmente, las gallinas tienen un solo ovario funcional, en su lado izquierdo. Aunque los dos órganos sexuales están presentes durante las etapas embrionarias de todas las aves, una vez que las hormonas femeninas de un pollo entran en acción, suele desarrollar sólo el ovario izquierdo. La gónada derecha, que aún no se ha definido como ovario, testículos o ambos (llamada ovotestis), suele permanecer inactiva. Ciertas condiciones médicas pueden hacer que el ovario izquierdo de una gallina retroceda. En ausencia de un ovario izquierdo funcional, el órgano sexual derecho inactivo puede empezar a crecer; si la gónada derecha activada es un ovotestis o testículos, empezará a secretar andrógenos. Sin embargo, la gallina no se transforma completamente en gallo. Esta transición se limita a hacer que el ave sea fenotípicamente masculina. La afección también podría estar causada por las micotoxinas que pueden desarrollarse cuando se almacena el pienso, y éstas tienen el mismo efecto que las hormonas sintéticas. En un 10% de los casos, si los huevos fecundados con cromosomas masculinos se enfrían unos pocos grados durante tres días después de la puesta, la actividad relativa de las hormonas sexuales favorecerá el desarrollo de las características femeninas. Los cromosomas sexuales actúan codificando enzimas que afectan al desarrollo del ave en el huevo y durante su vida. Este enfriamiento producirá un pollo con un tipo de cuerpo femenino totalmente funcional y reproductivamente fértil; aunque el pollo sea genéticamente macho.

Cambio de sexo aparente En los seres humanosEditar

Varias condiciones médicas pueden dar lugar a un cambio de sexo aparente en los seres humanos, donde la apariencia al nacer es algo, en su mayoría, o completamente de un sexo, pero cambia en el transcurso de la vida a ser algo, en su mayoría, o completamente del otro sexo. La inmensa mayoría de los cambios de sexo naturales son de una apariencia femenina al nacer a una apariencia masculina después de la pubertad, debido a la deficiencia de 5-alfa-reductasa (5alfa-RD-2) o a la deficiencia de 17-beta-hidroxiesteroide deshidrogenasa (17beta-HSD-3).

Las mujeres genéticas (con dos cromosomas X) con hiperplasia suprarrenal congénita carecen de una enzima necesaria para que la glándula suprarrenal produzca las hormonas cortisol y aldosterona. Sin estas hormonas, el cuerpo produce más andrógenos. Esto hace que los caracteres sexuales masculinos aparezcan de forma precoz (o inapropiada).

Los varones genéticos (con un cromosoma X y otro Y) con síndrome de insensibilidad a los andrógenos (AIS) son resistentes a los andrógenos. Como resultado, la persona tiene algunas o todas las características físicas de una mujer, a pesar de tener la composición genética de un hombre. El grado de ambigüedad sexual varía mucho en las personas con SIA incompleto. El AIS incompleto puede incluir otros trastornos como el síndrome de Reifenstein, que se asocia con el desarrollo de las mamas en los hombres.

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