Las hemorragias nasales, también conocidas como epistaxis, son problemas comunes que normalmente se resuelven por sí solos o se tratan fácilmente en un entorno médico. Para algunos pacientes, las hemorragias nasales pueden ser lo suficientemente graves como para necesitar tratamientos adicionales. En Mount Sinai, tenemos experiencia en el tratamiento de estos casos de epistaxis.
Los episodios graves de hemorragias nasales pueden estar causados por:
- La telangiectasia hemorrágica hereditaria (HHT), también conocida como síndrome de Osler Weber Rendu, es una enfermedad heredada genéticamente. Las personas con HHT presentan malformaciones de pequeños vasos sanguíneos, conocidas como telangiectasias, que afectan a la piel y a las membranas mucosas. Las hemorragias nasales son el síntoma más común; entre el 50 y el 80 por ciento tienen hemorragias recurrentes.
- La epistaxis espontánea suele producirse en la quinta década de la vida, y puede estar asociada a la hipertensión o a la insuficiencia hepática. Este tipo de hemorragia nasal se resuelve sin tratamiento médico; sin embargo, en algunos pacientes, la intensidad o la repetición de las hemorragias en un período corto de tiempo pueden requerir un tratamiento más invasivo de la hemorragia nasal, como la embolización.
- Trauma
- Tumores En ocasiones, las hemorragias de las cavidades nasales u orales pueden estar relacionadas con la presencia de un tumor. Si existe la preocupación de que esto ocurra, es necesario realizar más pruebas de imagen, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para evaluar lo que está ocurriendo.
- Malformaciones vasculares
Opciones de tratamiento
El primer paso en el manejo de una hemorragia nasal grave consiste en «taponar» la nariz, lo que debe ser realizado por un médico debidamente capacitado. Si esto no detiene la hemorragia, se realiza un procedimiento denominado embolización mediante el cual se bloquea el vaso sanguíneo que irriga el revestimiento interno de la nariz.
Si experimenta una pérdida grave de sangre a causa de una hemorragia nasal, puede provocar una anemia grave o una disfunción cardíaca y reducir la calidad de vida. En Mount Sinai, podemos utilizar la embolización para tratar las hemorragias nasales graves y recurrentes que no pueden controlarse por medios tradicionales.