Conoce a las gemelas birraciales que nadie cree que sean hermanas

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Por Chris Pérez

2 de marzo de 2015 | 12:30pm

Conoce a María y Lucy, las gemelas birraciales que a menudo han sido confundidas con amigas en lugar de hermanas por sus tonos de piel.Worldwide Features/Barcroft Media (2)

Hay un par de gemelas birraciales en el Reino Unido que están llamando la atención porque una es negra y la otra blanca.

Nacidas en 1997 de padre blanco y madre medio jamaicana, las hermanas se han acostumbrado a que las confundan con simples amigas, e incluso han tenido que presentar sus certificados de nacimiento para demostrar que en realidad son parientes, informa Barcroft Media.

Lucy y Maira Aylmer posan con su madre, Donna, su padre, Vince, y sus hermanos George, Chynna y Jordan.Worldwide Features/Barcroft Media

«Nadie cree nunca que seamos gemelas porque yo soy blanca y María es negra», explica Lucy. «Incluso cuando nos vestimos igual, ni siquiera parecemos hermanas, y mucho menos gemelas».

Después de dar a luz de forma natural, la madre de las gemelas, Donna Douglas, se quedó boquiabierta al ver a sus hijas por primera vez.

«Fue un shock para ella porque, obviamente, cosas como el color de la piel no aparecen en las exploraciones antes del nacimiento», dijo Lucy. «Así que no tenía ni idea de que éramos tan diferentes. Cuando la comadrona nos entregó a las dos, se quedó sin palabras».

Y en cuanto a las personalidades de las niñas, son casi tan diferentes como su aspecto.

Lucy, que es pelirroja y de tez muy blanca, estudia arte y diseño en el Gloucester College, según Barcroft.

«Nadie cree que seamos gemelas porque yo soy blanca y María es negra», dice Lucy.Worldwide Features/Barcroft Media

María, que tiene el pelo castaño y la tez acaramelada, estudia Derecho y Psicología en el Cheltenham College. Tiene tres hermanos, todos ellos de color de piel mixto.

«Todos nuestros hermanos mayores tienen un color de piel intermedio entre María y yo», dice Lucy. «Estamos en los extremos opuestos del espectro y todos están en algún punto intermedio».

Lucy dice que una de las cosas buenas de tener una gemela de aspecto completamente diferente es que la gente no las confunde entre sí.

«Estábamos en la misma clase en la escuela infantil, pero nadie tuvo nunca problemas para distinguirnos», explicó. «La mayoría de las gemelas parecen dos guisantes en una vaina, pero María y yo no podríamos ser más diferentes si lo intentáramos. Ni siquiera parece que tengamos los mismos padres, y mucho menos que hayamos nacido al mismo tiempo».

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