Detergente
Los detergentes comunes y corrientes se fabrican normalmente combinando compuestos químicos en una batidora, calentando la mezcla para luego secarla y convertirla en el detergente en polvo que muchos han utilizado durante muchos años. Estos compuestos químicos pueden variar ampliamente para incluir desde Dióxido, Fosfatos y Tensioactivos (algunos de los que suelen utilizar los fabricantes de detergentes convencionales) hasta Sal y Ácido Cítrico (estos dos son algunos de los que utilizamos nosotros).
Los detergentes líquidos suelen tener una gran cantidad de agua añadida a su fórmula después de haber sido mezclados, de ahí su forma líquida.
Jabón vs. Detergente
Como se ha mencionado anteriormente, existe una diferencia química entre las fórmulas del jabón y las de los detergentes. La ventaja de los detergentes para la ropa (ya sean no tóxicos o convencionales, corrientes) sobre el jabón es que los primeros están formulados específicamente para trabajar en entornos de lavadoras, algunos incluso están formulados para trabajar en lavadoras especiales HE.
Muchos jabones, sin embargo, por definición, están diseñados para limpiar la piel, las manos o las zonas de la cara y no son tan fuertes como los detergentes. Y, como se ha dicho anteriormente, el uso de jabones para lavar la ropa puede dejar acumulaciones tanto en las prendas como en las lavadoras.
En otras palabras, los detergentes son, por su estructura química, más fuertes que los jabones a la hora de deshacerse de las acumulaciones de grasa o aceite en las superficies o en la ropa. Casi todos los limpiadores que se utilizan para limpiar la casa son detergentes. En un hogar común, puede encontrar detergentes para lavavajillas, detergentes para la ropa, limpiadores de suelos, limpiadores de madera, limpiadores de cristales, limpiadores multiusos y otros. Todos ellos son detergentes. Sin embargo, lo que usas para lavarte las manos, la cara, el pelo o el pelaje de tus mascotas son todos jabones.
Una vez más insistimos en la importancia de mirar y leer las etiquetas de todos tus productos de limpieza y belleza. No sólo es importante saber qué ingredientes hay en su limpiador o lavadora, sino que es imprescindible conocer la finalidad de cada limpiador.