La fórmica es una marca popular de encimeras laminadas que viene en una gran variedad de patrones y estilos. Estas encimeras son considerablemente menos costosas que el granito o el azulejo, pero se fabrican para imitar estos materiales más costosos. Entonces, ¿qué es exactamente una encimera laminada? Es una fina lámina de plástico laminado que se adhiere a una base, normalmente de madera contrachapada o tablero de partículas. La fórmica es conocida por ser bastante resistente y, a diferencia del azulejo, es resistente a los arañazos en condiciones normales. Pero para mantener su Formica en buena forma, las encimeras necesitan ser limpiadas y cuidadas con algunas pautas simples.
Qué usar para su Formica
Todo lo que realmente necesita para limpiar la Formica es un paño suave o una esponja y una pequeña porción de jabón suave para platos. El limpiador de ventanas o simplemente el vinagre blanco también hacen un buen trabajo. Basta con pasar el paño bajo el agua y extenderlo para que esté húmedo pero no empapado, y dar un buen repaso a las encimeras al menos una vez al día, o después de un uso intenso. La fórmica suele ser resistente a las manchas, pero aún así es mejor limpiar los derrames y la suciedad inmediatamente. Asegúrese de tener otro paño suave a mano para secar la encimera después de limpiarla. Esto evitará que el agua se filtre en las costuras de la encimera, que suelen estar alrededor del borde lateral. Para los alimentos más resistentes y apelmazados, utilice una pasta de bicarbonato de sodio y vinagre blanco para obtener los mejores resultados.
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Lo que no se debe utilizar para limpiar la fórmica
La fórmica, como el resto de los laminados, no se lleva bien con los limpiadores abrasivos. Así que cualquier producto comercial con un grano es un gran no-no para sus encimeras laminadas. Además, los limpiadores con un contenido de ácido o cualquier otro disolvente pesado no son buenas opciones para su Formica – que eventualmente dañar el revestimiento de plástico. También debe evitar inundar las encimeras con mucha agua. El agua puede filtrarse en el revestimiento de plástico, haciendo que se desprenda de la base, por no mencionar que acabará deformando la base de madera. Una onza de prevención vale más que una libra de cura, así que la clave para mantener su Formica en buena forma es recordar que no es un buen candidato para el calor y las llamas. Asegúrese de utilizar un trébol y evite poner sartenes calientes de la estufa o el horno directamente sobre la superficie; dejarán una marca de quemadura. Y tenga a mano una tabla de cortar, porque aunque se sabe que la fórmica es resistente a los arañazos, un cuchillo probablemente dejará un corte permanente en la superficie.
Publicado originalmente: Nov 17, 2010
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